"Pirate Bay no pertenece a nadie, es un movimiento de internautas"
Peter Sunde, cofundador de la p¨¢gina de enlaces, ha creado un sistema de micropagos donde el consumidor financia directamente al artista
"The Pirate Bay no pertenece a nadie. Es un movimiento de internautas", asegura el activista noruego-finland¨¦s Peter Sunde, invitado por el foro de cultura libre FCForum, que se celebra en Barcelona hasta el domingo.
TPB es una de las webs de enlaces m¨¢s populares en Internet: recibe tres millones de visitantes ¨²nicos diarios, seg¨²n Google Trends. Creada en 2004 por una organizaci¨®n de cultura libre contraria al copyright, el portal proporciona enlaces a ficheros con m¨²sica, pel¨ªculas, juegos, aplicaciones y programas televisivos. TPB no almacena ning¨²n contenido protegido por los derechos de autor. Es un motor de b¨²squeda, que centraliza la informaci¨®n sobre estos ficheros dispersos por la Red. "Con TPB demostramos que se pod¨ªan distribuir contenidos libremente. Esto no quiere decir que no tenga precio, sino que nadie decide por ti qu¨¦ puedes distribuir o compartir con los dem¨¢s", asegura Sunde, que no considera mala la pirater¨ªa. "Los creadores no deben defenderse de ella. Son sus clientes".
Flattr.com es como el bot¨®n 'me gusta' de la red social Facebook
El usuario paga una tarifa mensual y los proyectos m¨¢s votados cobran
TPB es una web de enlaces sueca, que recibe tres millones de visitantes diarios
Sunde fue declarado culpable de "ayudar a distribuir material protegido"
El activismo de Sunde le enfrent¨® con la industria (discogr¨¢fica y musical). "Cuando creen cosas que les gusten a la gente, har¨¢n dinero. Pero se han sentado sobre una mina de oro -la propiedad intelectual- que no quieren compartir".
En 2009, este programador de 32 a?os fue declarado culpable, junto a tres compa?eros, por "ayudar a la distribuci¨®n de material protegido". Fueron condenados a un a?o de c¨¢rcel y a pagar 3,3 millones de euros de indemnizaci¨®n a Warner Bros, MGM, Sony BMG y Universal.
La sentencia est¨¢ recurrida. "Todo fue un fraude porque el juez era miembro de dos entidades de copyright. En cualquier caso, la justicia ya ha dictaminado que los intermediarios no son culpables de las infracciones de sus usuarios".
Sunde es consciente de que Internet facilita muchas cosas, pero no todas. "Con la Red todo es m¨¢s f¨¢cil, excepto los pagos. Flattr.com pretende resolver este eslab¨®n perdido. Por mucho que te guste una canci¨®n es dif¨ªcil que le puedas hacer llegar tu financiaci¨®n al autor".
Flattr, la ¨²ltima creaci¨®n de este activista social, es un sistema de micropagos multiplataforma. "Simplificando, es como el bot¨®n 'me gusta' de Facebook. El usuario paga una tarifa mensual, que reciben los proyectos art¨ªsticos que ha votado. Puedes votar y donar el dinero que quieras". Flattr.com no tiene nada que ver con PayPal. "Estamos acostumbrados a que las cosas tengan un precio fijo, pero en Internet esto no funciona as¨ª. La industria discogr¨¢fica considera que una canci¨®n vale un euro. No estoy de acuerdo. ?Qu¨¦ valen los sentimientos y emociones que sientes al escucharla? Si te gusta, pagar¨¢s mucho m¨¢s".
El usuario puede votar cualquier contenido, incluso un comentario de un blog. Quiz¨¢ este art¨ªculo no es bueno, pero lo que dice el lector s¨ª. En este caso puedes financiar su comentario".
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