Marruecos echa el cerrojo al S¨¢hara
Rabat impide que la prensa pueda cubrir en el campamento de El Aai¨²n la mayor protesta saharaui desde 1975
La protesta saharaui erigiendo jaimas (tiendas n¨®madas) en el desierto demuestra, seg¨²n el portavoz del Gobierno marroqu¨ª, Khalid Naciri, "el clima de libertades que prevalece en Marruecos". Pero Rabat se debe de avergonzar de ese "clima" porque no permite a los periodistas observarlo de cerca mientras arremete contra la prensa espa?ola por "manipular" a su opini¨®n p¨²blica.
Muy pocos periodistas han logrado hasta ahora ver de cerca la mayor protesta saharaui desde que Espa?a entreg¨® el territorio a Marruecos en 1975. A 15 kil¨®metros al este de El Aai¨²n, unas 20.000 personas acampan en Agdaym Izik desde hace tres semanas para exigir una vivienda y un puesto de trabajo y denunciar de paso el "expolio" que supuestamente hace Marruecos de las riquezas naturales del S¨¢hara.
El Gobierno cancela las actividades de la cadena de televisi¨®n pan¨¢rabe Al Jazeera
Para introducirse all¨ª hay que recurrir a todo tipo de subterfugios. Primero hay que librarse de la escolta policial que sigue al periodista en sus desplazamientos; despu¨¦s, unos saharauis le vestir¨¢n con ropas locales y hasta le maquillar¨¢n para oscurecer su piel. Por ¨²ltimo, intentar¨¢n franquear con ¨¦l los tres controles de la polic¨ªa, la Gendarmer¨ªa y el Ej¨¦rcito que dan acceso al campamento. Pero si en uno de ellos el gendarme pide la documentaci¨®n o hace una pregunta al pasajero disfrazado, la "aventura" acaba ah¨ª mismo.
En el primer control, el policial, los agentes explican que se necesita un permiso del Ministerio de Comunicaci¨®n para llegar hasta el campamento, pero ese departamento nunca lo da. Tampoco proporciona a las televisiones las autorizaciones para rodar im¨¢genes en la ciudad.
Los periodistas de televisi¨®n emiten en directo desde los balcones de las habitaciones de sus hoteles. Los v¨ªdeos caseros que se ruedan dentro del campamento y se cuelgan en m¨²ltiples webs suplen, en parte, las carencias de la prensa convencional.
Nunca desde que hay revueltas en la antigua colonia espa?ola la labor de la prensa extranjera ha sido tan cercenada como ahora en el S¨¢hara Occidental. En 2005, cuando se produjo en El Aai¨²n la revuelta que el Frente Polisario describe como la "Intifada saharaui", los periodistas trabajaron con algunos impedimentos y el wali (gobernador) dio incluso una rueda de prensa y concedi¨® entrevistas.
Precisamente por haber "perjudicado los intereses superiores, empezando por la integridad territorial", el Ministerio de Comunicaci¨®n suspendi¨® ayer las actividades de la cadena de televisi¨®n pan¨¢rabe Al Jazeera. Esta cadena ha emitido durante a?os un telediario para el Magreb desde Rabat. Pero ante las crecientes dificultades para trabajar en Marruecos lo realiza desde 2009 en su sede central de Qatar.
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