La crisis obliga a cerrar m¨¢s de 82.000 plazas hoteleras en invierno

Desde que hace nueve a?os reabri¨® sus puertas tras una profunda remodelaci¨®n, el hotel Amaragua de Torremolinos no ha interrumpido su actividad. Pero el pr¨®ximo 20 de noviembre cerrar¨¢ sus puertas y no volver¨¢ a abrirlas hasta finales de febrero. Es solo un ejemplo, igual que el establecimiento que dirige Miguel S¨¢nchez, el presidente de la patronal hotelera andaluza, 40 hoteles m¨¢s se ven abocados este a?o por primera vez a cerrar en temporada baja, un fen¨®meno creciente desde que estall¨® la crisis econ¨®mica y preocupante porque compromete la rentabilidad de las empresas y la estabilidad laboral.

Pese a los indicadores que apuntan a que durante este a?o hay unos ciertos s¨ªntomas de reactivaci¨®n de la actividad tur¨ªstica, al sector en Andaluc¨ªa a¨²n le aguarda un crudo invierno. Hasta 82.787 plazas, el 40% del total de la planta hotelera andaluza, estar¨¢n fuera de servicio en los meses de temporada baja. Son 8.000 plazas m¨¢s que las que cerraron el invierno pasado y 22.000 m¨¢s que dos a?os atr¨¢s.

Los sindicatos se quejan de que cada vez hay m¨¢s cierres y por m¨¢s tiempo

"Lo que est¨¢ pasando ahora no se hab¨ªa visto nunca", afirma Miguel S¨¢nchez, y es que en crisis anteriores nunca se lleg¨® a tan altas cuotas de cierre por temporada. La patronal sostiene que los cierres son inevitables porque en temporada baja no hay demanda suficiente y porque para conseguir ocupaciones m¨ªnimas los hoteles tienen que ofrecer tarifas muy bajas que no dan siquiera para cubrir costes.

Seg¨²n los empresarios, si la actividad hotelera se ha sostenido en los ¨²ltimos meses y en verano se lograron buenos indicadores es porque se ofrecieron precios muy baratos. "No podemos mantener unos servicios de calidad con los precios que se pagan, sobre todo los hoteles de cuatro y cinco estrellas", se lamenta S¨¢nchez.

Especialmente llamativo es el caso de la Costa del Sol, donde cerrar¨¢n unas 32.000 plazas, el 37% de la oferta, cuando hace dos a?os se llegaba a la quinta parte (20%).

En Almer¨ªa quedar¨¢n fuera de servicio unas 16.000 camas, la mitad del total; y en C¨¢diz o Huelva se clausura el 40%, 16.000 y 9.500 camas respectivamente, los mismos porcentajes que el a?o pasado. La costa de Granada se mantiene m¨¢s estable y, como viene siendo habitual, cerrar¨¢ el 30% de su oferta, en torno a 9.300 plazas.

Para CC OO, la estacionalidad se ha convertido en el "problema estructural m¨¢s importante que tiene el turismo en Espa?a", y la cuesti¨®n no es ya que cada vez haya m¨¢s establecimientos de temporada, sino que ¨¦stas son tambi¨¦n m¨¢s cortas, de forma que hay hoteles que llegan a estar cerrados hasta cinco meses. Gonzalo Fuentes, secretario general de la federaci¨®n de Hosteler¨ªa del sindicato en Andaluc¨ªa, apunta por ejemplo que hubo 13 hoteles que ni siquiera llegaron a abrir sus puertas en la pasada Semana Santa.

Unos 15.000 trabajadores se ver¨¢n afectados por estos cierres, y no todos son fijos discontinuos, sino que se ven inmersos en expedientes temporales de regulaci¨®n de empleo. Normalmente, hay acuerdos entre patronal y sindicatos, aunque el presidente de la patronal reclama a la Junta mayor implicaci¨®n para dar alternativas laborales.

La prolongaci¨®n de los periodos de cierre dificulta la b¨²squeda de soluciones para los trabajadores, ya que se sobrepasan los l¨ªmites legales de no actividad establecidos para los fijos discontinuos, cuando no quienes tienen que estar en el desempleo consumen cada vez m¨¢s prestaciones. Adem¨¢s, recuerda Fuentes, la situaci¨®n econ¨®mica ya no permite que los empleados de los hoteles encuentren labor en el invierno en otras actividades, como ocurr¨ªa en a?os anteriores, especialmente en la construcci¨®n.