"Sacchi hasta nos prohib¨ªa re¨ªrnos"

Alessandro Costacurta (Varese, Italia; 1966) colg¨® las botas en mayo de 2007. Con 41 a?os y 663 partidos con la camiseta del Milan, equipo que recibe el mi¨¦rcoles al Madrid en la Champions. Le quedaba un ¨²ltimo encuentro por disputar. Pidi¨® al club que le prestara San Siro para organizar una pachanga de adi¨®s con los amigos de siempre. "El carnicero, el t¨ªo de la gasolina, el de la gestor¨ªa, el panadero..., gente que ha crecido conmigo y nunca lo hab¨ªa pisado", explica el ex defensa.

Pregunta. ?Qu¨¦ ha hecho en los ¨²ltimos tres a?os?

Respuesta. He intentado ser entrenador y ahora soy comentarista en Sky. Entrenar me encantaba, pero mi esposa viaja mucho por su trabajo y necesito estar con mi hijo, Achille, de 6 a?os. La tele me lo permite; ser entrenador, no.

"Sin Maldini, el Milan ha perdido una forma de pensar. Ahora, con los brasile?os..."

"Hugo S¨¢nchez era un provocador. Se tiraba, insultaba. Nunca me gust¨®"

"Guardiola conduce un coche construido por otros. Mourinho construye de la nada"

"Maldini y yo ¨ªbamos a ligar. Baresi y Tassotti no pod¨ªan seguir nuestro ritmo"

P. ?Pasa m¨¢s r¨¢pido el tiempo cuando no se juega al f¨²tbol?

R. Pasa mucho m¨¢s lento. Me gusta. Un querido amigo, fil¨®sofo, dice que no hay nada m¨¢s bonito que aburrirse. Tiene raz¨®n. He vivido sin tener tiempo para m¨ª y me he transformado en una persona que busca aburrirse aunque no lo consiga.

P. ?Qu¨¦ ve¨ªa de peque?o desde la ventana de su casa?

R. Viv¨ªa cerca del aeropuerto de Malpensa. Ve¨ªa un campo de f¨²tbol. M¨¢s que un campo, era una pradera. Nos inventamos unas porter¨ªas. All¨ª empez¨® todo.

P. ?Siempre jug¨® de defensa?

R. La primera vez que fui a un equipo de verdad ped¨ª jugar de libero. Con ocho a?os, cre¨ªa que el libero era el que pod¨ªa jugar de todo: delantero, medio, extremo, defensa... Y no; en realidad, era el ¨²ltimo defensa. Lo hab¨ªa pedido ya, as¨ª que me aguant¨¦, pero al principio no me gustaba nada.

P. Aguant¨® hasta los 41 a?os.

R. He tenido la suerte de no sufrir lesiones. Lo hablo a menudo con Paolo [Maldini]: a nuestros ligamentos cruzados nunca les ha pasado nada. Tambi¨¦n ayuda una vida controlada, no beber mucho y no fumar.

P. ?En qui¨¦n se fijaba de ni?o?

R. En Franco Baresi. Los j¨®venes defensas del Milan ador¨¢bamos a Franco. Debut¨® en el primer equipo el a?o que yo entr¨¦ en las categor¨ªas inferiores. Todos quer¨ªamos ser Baresi porque era joven, listo y tremendamente bueno. Se portaba de 10 con los peque?os. Siempre me quedaba vi¨¦ndole entrenarse.

P. ?Tassotti, Baresi, Maldini y usted se ve¨ªan fuera del campo?

R. Yo sal¨ªa y lo sigo haciendo ahora solo con Maldini. Tassotti y Baresi, en aquella ¨¦poca, estaban casados ya y nos llevaban siete a?os. Paolo y yo ¨ªbamos a ligar en las discotecas, pero ellos no pod¨ªan seguir nuestro ritmo.

P. ?Qui¨¦n gritaba m¨¢s?

R. Baresi. En realidad, ¨¦ramos m¨¢s de gritarnos en los entrenamientos. Con los automatismos que ten¨ªamos, sobraba hablar.

P. ?Eso se trabaja o es natural?

R. Se trabaja. No hay otra manera de conseguirlo que los entrenamientos. [Arrigo] Sacchi cre¨ªa mucho en eso. En los cinco primeros meses nos ten¨ªa all¨ª una hora m¨¢s al d¨ªa a los cuatro.

P. ?Qu¨¦ hac¨ªan?

R. Colocaba a los delanteros y nos hac¨ªa repetir una y otra vez el fuera de juego. No paraba. Insist¨ªa en la protecci¨®n del bal¨®n, en doblar el marcaje y apoyarse en el compa?ero m¨¢s cercano.

P. ?Era un pesado?

R. S¨ª. Sobre todo, al principio. Imag¨ªnese a jugadores de la calidad de Baresi y Maldini trabajando el m¨¢s m¨ªnimo detalle d¨ªa tras d¨ªa. Era una situaci¨®n dif¨ªcil de entender para gente de ese calado. Estaban acostumbrados a parar al rival con la fuerza y el talento. No les hac¨ªa falta nada m¨¢s. Vete t¨² a explicarle que hac¨ªan falta m¨¢s cosas, como conseguir los automatismos. Lleg¨® un momento en que lo entendimos... ?Qu¨¦ raz¨®n ten¨ªa!

P. ?C¨®mo eran las concentraciones con ¨¦l?

R. Muy pesadas. Exig¨ªa concentraci¨®n desde el d¨ªa antes. No quer¨ªa ni que nos ri¨¦ramos en las cenas. De alboroto, nada.

P. ?Y con Fabio Capello?

R. Era m¨¢s sencillo. Nos hac¨ªa re¨ªr. Quer¨ªa concentraci¨®n, pero solo una vez llegados al estadio. Hasta la entrada del vestuario pod¨ªamos re¨ªr y bromear. Con Sacchi eso no se pod¨ªa hacer.

P. ?Lo hablaron alguna vez?

R. Claro. ?l estaba totalmente convencido y, muy a nuestro pesar, viendo los resultados, ten¨ªa raz¨®n. Con Sacchi y sus reglas ganamos jugando un f¨²tbol bonito. Con Capello gan¨¢bamos, pero quiz¨¢ no con un f¨²tbol tan bello. Es complicado ahora ir a decirle a Sacchi: "Eras un loco y un pesado prohibi¨¦ndonos re¨ªr y bromear durante las comidas". Es dif¨ªcil contestar a una idea ganadora.

P. Ha tenido entrenadores muy diferentes. Desde fuera, ?c¨®mo ve a Jos¨¦ Mourinho y Pep Guardiola?

R. A Guardiola le veo como una persona que conduce de forma muy inteligente un equipo construido sobre la tradici¨®n. Le conoc¨ª, me cae bien, es simp¨¢tico, educado. Si tengo que elegir entre los dos, me quedo con ¨¦l. Pero me doy cuenta de que Guardiola conduce un coche quiz¨¢ construido por otros. Mourinho, en cambio, de la nada construye equipos fant¨¢sticos. Es un ganador nato, m¨¢s que Guardiola.

P. Hablando de tradici¨®n, ?se ha perdido en el Milan?

R. S¨ª. Con el adi¨®s de Maldini se ha perdido una manera de pensar. Nosotros form¨¢bamos parte de un grupo de italianos nacidos 20 a?os antes. Hab¨ªa una forma de pensar. Ciertas formas de comportarse eran una obligaci¨®n, se cuidaban. Ahora, con la llegada de los brasile?os, no tanto. Es todo un poco m¨¢s simple.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. Ten¨ªamos un horario que respetar. Si te pillaban en una discoteca a las tres de la madrugada, te quitaban la prima de la Liga. Lo tuve que hacer una vez. Le quit¨¦ una parte de dinero a un compa?ero en la temporada 1999-2000, cuando ganamos la Liga. Me enter¨¦ de que se hab¨ªa ido de marcha.

P. ?Por qu¨¦ ya no hay jugadores bandera?

R. Maldini, Baresi y yo ¨¦ramos de Mil¨¢n. Era f¨¢cil quedarse en el equipo de tu ciudad, m¨¢xime si es el mejor del mundo. M¨¢s que los colores, sent¨ªamos la familia. Por familia entiendo el club, el equipo, todo.

P. Zanetti no es de Mil¨¢n, estuvo a?os sin ganar nada y decidi¨® quedarse en el Inter... ?Ser¨ªa posible hoy d¨ªa?

R. S¨ª. No es dif¨ªcil sentir los colores de un equipo. Muchas veces no depende del jugador. En mis tiempos, si ten¨ªas una mala temporada, nadie te met¨ªa en el mercado. Aguantaban, te daban la posibilidad de mejorar. Ahora casi no se hace. Mire a Ibrahimovic. Yo creo que a ¨¦l le gustaba Barcelona. Pero cuando un t¨¦cnico dice "puede irse"... Pues se hace dif¨ªcil. Me parece que las cosas van ahora muy r¨¢pidas.

P. ?Ha visto muchas veces el v¨ªdeo del 5-0 al Madrid?

R. Un par de veces solo.

P. ?C¨®mo eran Butrague?o y Hugo S¨¢nchez?

R. Para m¨ª, han sido los primeros delanteros que jugaban en pareja. Estaban bien pegados, uno siempre por delante del otro. Eso se convirti¨® en una moda, pero fueron los primeros en hacerlo hace 20 a?os. Era dif¨ªcil pararles.

P. ?El delantero que le ha vuelto m¨¢s loco?

R. Ronaldo cuando lleg¨® al Inter. No he visto a otro igual.

P. Ha ganado cinco Copas de Europa. ?La m¨¢s especial?

R. La primera, porque en el Camp Nou hab¨ªa 90.000 hinchas del Milan. Es inolvidable el recorrido que nos llev¨® del hotel al estadio. La final contra la Juve, en cambio, la recuerdo por la tensi¨®n.

P. ?D¨®nde acaban las botas?

R. Las m¨ªas, en la basura. Las utilizaba hasta m¨¢s no poder. Kak¨¢, por ejemplo, sol¨ªa darlas a la beneficencia.

P. ?A su hijo le gusta el f¨²tbol?

R. ?Qu¨¦ va! Cuando le paso la pelota, la coge con la mano y busca una canasta. Conf¨ªo en que termine jugando en el Bar?a de baloncesto.

P. Es un coleccionista de arte. ?Tiene mucha en casa?

R. Cada vez que ganaba un t¨ªtulo me compraba un cuadro. El ¨²ltimo fue uno de Damien Hirst, una calavera, valorado en 30.000 euros.

P. ?Alg¨²n futbolista que le cayera mal?

R. Materazzi y Hugo S¨¢nchez. Este ultimo hac¨ªa cosas en el campo muy poco aceptables deportivamente. Era un provocador. Se tiraba, insultaba. Nunca me ha gustado.