Babcock se acerca a su l¨ªmite
Los sindicatos buscan salidas para la plantilla, 391 de los 5.200 de 1977 - En mayo caducan los compromisos entre la SEPI, empleados y empresa
Babcock no va a cumplir el siglo en sus terrenos de Galindo (Sestao, Vizcaya) salvo que se produzca un aut¨¦ntico milagro. La sociedad creada en 1918 y que en 1977, cuando negociaba su entrada al sector p¨²blico ten¨ªa 5.200 trabajadores, est¨¢ en una aut¨¦ntica encrucijada.
"A Babcock le ha llegado su hora", asumen quienes tienen una visi¨®n hist¨®rica de la sociedad, sobre todo porque el pr¨®ximo mayo se acaban los compromisos de la p¨²blica Sociedad Espa?ola de Participaciones Industriales (SEPI) con Austrian Energy (AE) y por lo tanto con los trabajadores, y la empresa aguanta a base de p¨¦rdidas anuales cercanas a los 20 millones de euros en 2008 y 2009.
Despu¨¦s de una d¨¦cada privatizada no ha sido capaz de superar el trauma de aquella separaci¨®n de lo p¨²blico que lim¨® su plantilla hasta dejarla en 650 almas. En 2010, afectada por la crisis, y despu¨¦s de la fallida compra de la alemana Borsig (2001) vuelve a atravesar problemas con su nueva propietaria Austrian Energy (antigua ATB que la compr¨® en 2004). A estas alturas ya nadie es capaz de adivinar una soluci¨®n para Babcock que pase por el mantenimiento de su actividad industrial, los bienes de equipo. Ya no hay sociedades que se interesen en intentar reflotar el negocio. Despu¨¦s del largo listado de las que han estudiado su compra en los ¨²ltimos veinte a?os, -McDermott, Stein Muller, Duro Felguera, Kvaerner, e Hitachi, entre otras- esa v¨ªa parece estar cerrada. Y las razones que esgrimen, recurrentes. Los expertos explican que el dinero necesario para reequiparla es exagerado y los costes salariales elevad¨ªsimos, lo que la convierte en una sociedad poco productiva y con un problema estructural: no ha acabado de abandonar la mentalidad de lo p¨²blico. Pese a que el an¨¢lisis de la situaci¨®n es casi un¨¢nime, los intereses de cada uno de los agentes que intervienen, empresa, trabajadores y SEPI son tan fuertes y divergentes, que hacen complicado pensar en una soluci¨®n colegiada.
La empresa podr¨ªa liquidar despu¨¦s de mayo con menor coste y m¨¢s activos
Los compromisos de la SEPI con los empleados superan los 300 millones
Los sindicatos van a pelear por buscar una soluci¨®n a los 391 supervivientes de la extinta Babcock Wilcox y est¨¢n manteniendo contactos con la SEPI, con las instituciones vascas y tienen previsto reunirse en breve con el accionista mayoritario en Austria. Quieren aclarar el panorama.
Por su parte el propietario va a pelear por sacar adelante el proyecto m¨¢s all¨¢ de mayo con el menor impacto econ¨®mico posible en tiempos de crisis. La SEPI, por su parte, intentar¨¢ que se cumplan los acuerdos firmados con la empresa hasta ese mes, primero, porque significar¨ªa la continuidad de la actividad, y despu¨¦s porque, no tendr¨ªa que desembolsar las garant¨ªas laborales ofrecidas al personal y que podr¨ªan superar los 300 millones de euros, m¨¢s de 400 seg¨²n otras fuentes.
A partir de ah¨ª las quinielas son m¨²ltiples. Hay quien sostiene que si Austrian Energy aguanta hasta mayo pr¨®ximo con un plan industrial de coste limitado, es decir, supera el l¨ªmite temporal del acuerdo suscrito con la SEPI, tendr¨¢ las manos libres para adoptar las decisiones que el mercado le deje en ese momento o que decida su direcci¨®n.
Entre estas, podr¨ªa incluso liquidar la sociedad una vez liberada de sus compromisos con el Gobierno espa?ol, AE se encontrar¨ªa en esa hip¨®tesis con unos terrenos muy atractivos y con un pasivo laboral con costes limitados.
Los trabajadores no quieren perder las garant¨ªas que la SEPI les dio en el momento de la privatizaci¨®n, y que entre otras, incorporan indemnizaciones superiores a 50 d¨ªas por a?o trabajado, para una plantilla que supera los 30 a?os de trayectoria laboral y con unos sueldos medios que se acercan, si no superan, los 50.000 euros brutos. Pasado mayo ese escenario, tras la eforma laboral, cambiar¨ªa radicalmente. El Gobierno vasco est¨¢ a la espera de acontecimientos. Conocedor de los compromisos que existen entre los actores principales, est¨¢ observando los movimientos de las partes "de cerca", con "preocupaci¨®n por la situaci¨®n de los empleados".
Fuentes del Ejecutivo recuerdan c¨®mo ya han encontrado inversores para los terrenos de Pastguren, si se liquida la actividad. Creen que ser¨ªa posible repetir el esquema en Babcock.
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