El PNV afirma que "ETA a¨²n no ha decidido cesar la violencia"

La prudencia se impone tras una semana de intenso ruido. El presidente del PNV, I?igo Urkullu, asegura que "ETA a¨²n no ha decidido el abandono de las armas" y que, por tanto, "es m¨¢s que probable que mantenga la actividad terrorista". Urkullu lo cree porque su partido tiene constancia de que la banda sigue enviando cartas de extorsi¨®n a empresarios y profesionales. Con ello avala la verosimilitud de un informe de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa, que ayer emiti¨® Radio Nacional de Espa?a, en el que se precisa que la banda, pese a su debilidad operativa, contin¨²a con el robo de coches en Francia y con la campa?a de extorsi¨®n al empresariado.

El mantenimiento de esta actividad terrorista no es contradictorio con el par¨®n que ETA anunci¨® el pasado 5 de septiembre. La banda terrorista dijo entonces que cesaban los atentados ("acciones ofensivas"). Pero no dijo que cesaran ni la extorsi¨®n a empresarios y profesionales ni lo que denomina tareas de aprovisionamiento, como los robos de coches. Aquel par¨®n fue fruto del acoso policial y de la presi¨®n de la izquierda abertzale, en estos momentos ilegal, que desea un final de la violencia para poder ejercer su actividad pol¨ªtica.

Pero la cuesti¨®n de fondo est¨¢ en el debate interno que ETA mantiene sobre el cese total de la violencia y que a¨²n no se ha decantado, aunque algunas fuentes se?alan que, desde el verano, ha mejorado la relaci¨®n de fuerzas a favor de quienes est¨¢n por el cese.

El l¨ªder del PNV se muestra muy prudente en este sentido, porque teme que la pretensi¨®n de ETA pueda ser tratar de participar en un futuro proceso de di¨¢logo como un agente pol¨ªtico m¨¢s. Urkullu recuerda que ETA ya trat¨® de jugar ese papel en la tregua de Lizarra, de 1998, y en la de Loyola, de 2006. Y c¨®mo rompi¨® la baraja unilateralmente, con el regreso a los atentados terroristas, cuando los partidos democr¨¢ticos rechazaron ese intento de tutela de ETA.

"No es tan f¨¢cil cerrar la persiana despu¨¦s de 51 a?os de historia, creando sufrimiento, muerte y dolor y no consiguiendo nada ni siquiera en sus supuestos fines pol¨ªticos", insiste Urkullu.

Pese a estas reticencias, Eusko Alkartasuna, Aralar y Batasuna, firmantes de la declaraci¨®n de Gernika del pasado septiembre, est¨¢n a la espera de que ETA les escuche y d¨¦ un paso m¨¢s con la declaraci¨®n de un alto el fuego permanente y verificable para antes de fin de a?o. Los principales partidos democr¨¢ticos, incluido el PNV, siguen considerando insuficiente todo lo que no sea una declaraci¨®n de cese definitivo de la violencia por parte de ETA.

Antes, el 10 de noviembre, Brian Currin, el abogado part¨ªcipe en los procesos de paz irland¨¦s y sudafricano y asesor de la izquierda abertzale, anunciar¨¢ las funciones del grupo de cinco mediadores internacionales que va a constituirse pr¨®ximamente. A petici¨®n de la izquierda radical han renunciado a presionar al Gobierno.

Pretenden promover el di¨¢logo entre los partidos y facilitar la legalizaci¨®n de la izquierda abertzale. No obstante, condicionar¨¢n su propuesta a que ETA declare previamente el alto el fuego permanente y verificable, reclamado por la declaraci¨®n de Gernika, en septiembre, y por ellos mismos, en marzo.

Pero los principales partidos pol¨ªticos democr¨¢ticos -incluido el PNV- no son favorables a repetir mesas de partidos, como sucedi¨® en las treguas anteriores de ETA, como la de 1998 y la de 2006. Estos partidos mantendr¨¢n, asimismo, la presi¨®n sobre la izquierda radical para que logre de ETA el cese definitivo o, de lo contrario, la ruptura con la banda terrorista. "La izquierda abertzale tiene ante s¨ª el reto de disociarse de quienes hasta ahora han ejercido su tutela", se?ala Urkullu. Sobre esta cuesti¨®n hay un acuerdo de m¨ªnimos entre el PNV, PSOE y el Partido Popular.