Cinismo popular
M¨¢s de un centenar de altos cargos del PP est¨¢n imputados o implicados en casos de corrupci¨®n. Presidentes, vicepresidentes y consejeros de Gobiernos auton¨®micos, diputados nacionales y regionales, senadores, presidentes de Diputaci¨®n, alcaldes, concejales y altos dirigentes del partido est¨¢n siendo investigados por la justicia.
Miles de folios con grav¨ªsimas acusaciones de corrupci¨®n se acumulan en los juzgados de cuatro comunidades. La mayor¨ªa de los acusados contin¨²an en el partido y, salvo algunas excepciones en Madrid, siguen desempe?ando sus cargos p¨²blicos. Es m¨¢s: ser¨¢n candidatos en las pr¨®ximas elecciones.
Los dirigentes del PP reclaman la presunci¨®n de inocencia para sus compa?eros. Pero ponen el grito en el cielo porque un dirigente socialista andaluz ha tenido la gallard¨ªa de presentar la dimisi¨®n de sus cargos solo por una informaci¨®n period¨ªstica.
Es la t¨ªpica actitud de un partido que ha hecho del cinismo su estandarte pol¨ªtico.
Rafael Velasco ha dimitido como diputado y vicesecretario general del PSOE a los pocos d¨ªas de que un peri¨®dico especializado en la cacer¨ªa de socialistas (muchas de ellas, fallidas) publicara que su esposa hab¨ªa recibido subvenciones de la Junta para realizar cursos de formaci¨®n entre los parados.
No hay pruebas de que se haya cometido irregularidad o ilegalidad alguna. No hay abierta ninguna investigaci¨®n, ni administrativa, ni policial, ni judicial. No hay ninguna acusaci¨®n. No hay, por el momento, nada de nada.
Pero Arenas y sus ac¨®litos piden una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Parlamento y siembran la sospecha de que no es un caso aislado, sino toda una trama. Pero no ven la trama G¨¹rtel. Curioso. El colmo: Rajoy dec¨ªa en este peri¨®dico el domingo que no sab¨ªa si Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, estaba imputado.
El cinismo que derrocha el PP tiene dimensiones colosales. Ante la acumulaci¨®n de pruebas de que la corrupci¨®n ha carcomido el partido all¨ª donde gobierna, replican que se trata de una conspiraci¨®n orquestada por el ministro del Interior, P¨¦rez Rubalcaba, con la complicidad de polic¨ªas, fiscales y jueces.
Mientras, asistimos at¨®nitos al trapicheo entre empresarios y dirigentes populares que aceptan sobornos, en met¨¢lico o en especie: pisos, trajes, coches, paseos en yate, vacaciones de lujo, bolsos de Loewe o comilonas con marisco y champ¨¢n franc¨¦s.
De momento, despu¨¦s de la lecci¨®n de moral dada por Velasco, el Gobierno andaluz aprobaba el martes pedir a la C¨¢mara de Cuentas que fiscalice todas las ayudas a empresas que han impartido cursos de formaci¨®n desde 2005. Incluida la de la esposa de Velasco. Cuentas claras.
El cinismo que practica el PP se extiende pr¨¢cticamente a toda su acci¨®n pol¨ªtica. Unos d¨ªas despu¨¦s de que el alcalde de Valladolid insultara soezmente a Leire Paj¨ªn y que un protegido de Esperanza Aguirre se pavoneara de haberse acostado con ni?as de 13 a?os, Arenas presentaba una campa?a en defensa de la mujer con el zafio eslogan de "Zapatero se columpia con las mujeres".
Y al tiempo que Arenas pide austeridad al Gobierno andaluz, conocemos que la secretaria general de su partido gana 241.836 euros al a?o. Lo mismo que ganaba Arenas cuando ocupaba ese puesto, afirma la portavoz del PP en Castilla-La Mancha. Tres veces m¨¢s que Gri?¨¢n (81.145 euros).
?M¨¢s pruebas de ese cinismo? Una m¨¢s: Arenas denuncia que el PSOE apoya a un tr¨¢nsfuga en Benidorm, pero acepta que el PP presente a cuatro tr¨¢nsfugas en cuatro municipios vecinos.
La desgracia es que los simpatizantes del PP cierran los ojos ante este rosario de desverg¨¹enzas. Por ello, mientras la derecha espa?ola no sea capaz de anteponer su conciencia y su moral -tan estrecha a veces- por delante de sus intereses electorales, este pa¨ªs estar¨¢ gobernado por un pelot¨®n de c¨ªnicos.
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