Vitrina pintoresca. La Espa?a de la Segunda Rep¨²blica
La velocidad, el alto ritmo de bal¨®n es lo que constatan los jugadores de f¨²tbol de categor¨ªas inferiores que debutan en Primera Divisi¨®n. De acuerdo: Vitrina pintoresca (selecci¨®n de art¨ªculos aplegados en 1935) es un libro menor de P¨ªo Baroja, de ese tipo de escritor que "cuando llega a viejo convierte la actividad en oficio y ya no se ocupa mucho de lo que piensen de ¨¦l. Es lo que me pasa a m¨ª", confiesa. Vale. Pero es un Baroja, un veterano que a¨²n est¨¢ en Primera y en plena Rep¨²blica, ergo obliga a subrayar..., y r¨¢pido. Ya en largo y suave descenso, m¨¢s nietzscheano y anarquista que nunca, darwinista social a ultranza pespunteado con lazos fascistas, Baroja se enfrenta a la eclosi¨®n de la sociedad de masas, ese "reinado de la pacotilla" con que despacha a la construcci¨®n pero aplicable a todo, donde "lo caracter¨ªstico desaparece" en una "marcha hacia la uniformidad que marca el dominio de la utilidad, la eficacia y la econom¨ªa"; porque son esos tiempos en que "a las emociones del viaje el ciudadano prefiere el cine". Como si, al igual que a Julio Camba, la Rep¨²blica le debiera alguna sinecura, carga socarr¨®n contra r¨¦gimen y pol¨ªticos ("palabreros y un poco mediocres"), pero menos agresivo de lo que se muestra con los gitanos ("explotan la mentira y el enga?o; no tienen moral") o los jud¨ªos (que liga con los jesuitas). Son los demonios familiares del autor de Comunistas, jud¨ªos y dem¨¢s ralea, lo que no le impide hacer un retrato sobre "el extremismo desesperado del viejo espa?ol" -ese que "ya no lo cura nadie"- y que en el caso del extremismo de la aristocracia tiene una vigencia espeluznante. O a reflexionar / ironizar sobre los sucesos anarquistas de Casas Viejas. Entre medio (buen ¨ªndice onom¨¢stico: 1.500 entradas) y siempre, a velocidad de dos a tres frases en p¨¢rrafos de siete l¨ªneas, un culto entom¨®logo de lo humano, que ya sabe que "no ha habido en Espa?a simpat¨ªa entre las distintas regiones"; que el espa?ol (el latino) "no tiene sentido del pr¨®jimo" y que "el amor pedestre del matrimonio es el amor por el sistema m¨¦trico decimal". "La veracidad lleva al cinismo", constata. Y hace gala.
Vitrina pintoresca. La Espa?a de la Segunda Rep¨²blica
P¨ªo Baroja
Ediciones 98. Madrid.2010
352 p¨¢ginas. 19,95 euros
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de la Segunda Rep¨²blica](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UNM55GLTOKXWV4DHJ3N5PHDIOA.jpg?auth=acb843bff100b99ac6fec6f1f5c6435d7e2611c548c5f6bc7f4decfba50a10f6&width=414)
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