Un pa¨ªs lleno de tontos
El problema de la democracia es que cuando los resultados no gustan s¨®lo cabe agarrarse a un prejuicio aristocr¨¢tico: que los votantes son tontos. Y en tanto en cuanto un pa¨ªs sea m¨¢s democr¨¢tico, y en ¨¦l los ciudadanos controlen m¨¢s a los pol¨ªticos y los pol¨ªticos menos a los ciudadanos, hay que concluir que el n¨²mero de tontos es inmenso. La elecci¨®n de Obama puso muy contento a todo pol¨ªtico europeo con olfato electoral. No digamos a los vascos, donde hubo aut¨¦nticos mordiscos entre partidos para arrimarse al cartel del nuevo l¨ªder. Pero ahora las tornas han cambiado, revive el secular antiamericanismo espa?ol -en esto, los vascos se han vuelto espa?oles de tricornio y peineta- y asoma la certeza de que Estados Unidos es un pa¨ªs lleno de ultras y de tontos.
No s¨¦ qu¨¦ pasa con los americanos que llamarlos tontos es una v¨ªa r¨¢pida de hacerse el listo. El movimiento conservador americano est¨¢ lleno de tipos extravagantes y prejuicios incre¨ªbles. La prensa ofrece estudios antropol¨®gicos (algo que nunca hace, por cierto, con los neur¨®ticos que tambi¨¦n aqu¨ª van a los m¨ªtines), pero ese es el retrato reduccionista de un pa¨ªs vasto y complejo. A riesgo de ser antip¨¢tico -no es la primera vez, no importa- aventuro algunas revisiones. En Wyoming, las mujeres ten¨ªan derecho a voto a mediados del siglo XIX, cuando ning¨²n pa¨ªs de Europa hab¨ªa reconocido a¨²n el sufragio universal masculino; Estados Unidos padeci¨® una cruenta guerra civil para abolir la esclavitud, cuando en Espa?a permaneci¨® vigente esa verg¨¹enza hasta la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XIX; Estados Unidos tiene gobernadores, alcaldes y embajadores que no son hijos de inmigrantes, sino inmigrantes a secas. Incluso el d¨ªa de las votaciones se plante¨® en California la legalizaci¨®n de la marihuana, cosa que nuestros pol¨ªticos no dejar¨ªan ni hartos de grifa (nunca mejor dicho) al criterio de la gente.
A los listos que censuran el pa¨ªs de los tontos se les salen los h¨ªgados: detectan demasiada libertad. No les hace gracia que la ciudadan¨ªa desconf¨ªe del Estado, ni creen posible ser patriota sin adular a un Gobierno. Eso es incre¨ªble en Europa, donde los bienhechores se?oriales dieron paso a fil¨¢ntropos electos. Nos extra?a que los trabajadores americanos no pidan de rodillas que el Estado les confisque la mitad de su renta en impuestos directos e indirectos, pero es que ellos son as¨ª (as¨ª de tontos). Son tontos hasta el punto de que uno lee la prensa estos d¨ªas y concluye que el pa¨ªs est¨¢ lleno de mujeres machistas, negros racistas e inmigrantes xen¨®fobos. El pa¨ªs lleno de tontos y de ultras liber¨® a Europa del nazismo, reconoci¨® tempranamente el voto femenino, aboli¨® la esclavitud a riesgo de escindirse, y hoy tiene dirigentes que nacen en cualquier lugar del mundo. Por cierto, el pa¨ªs de los tontos no ha sufrido jam¨¢s un golpe de estado. Me temo que somos demasiado listos.
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