La carne americana

Situado en medio de una empinada pero accesible cuesta, este cl¨¢sico restaurante que se caracteriz¨® por una cocina con remembranzas francesas fue traspasado hace poco tiempo, y sus nuevos propietarios han decidido apostar por otro tipo de cocina. La carta sugiere que las influencias provendr¨ªan ahora de la cocina alemana, pero la realidad nos se?ala que en el momento que lo visitamos ninguna de las especialidades que en ella figuraban estaba a disposici¨®n del cliente. Como alternativa el propietario nos recomienda y ofrece un corte de Black Angus, el bobino americano cuya carne es reconocida como espectacular en los restaurantes estadounidenses. Y no le falta raz¨®n para estar orgulloso de su producto: tierna, sabrosa, sin gota de agua que deslavace los sabores, que se presentan al comensal en hermoso filete hecho en su justo t¨¦rmino.

Parecido evento sucede cuando se nos indica que el bacalao es recomendable -quiz¨¢s un punto ins¨ªpido por el exceso de desalado- y se nos muestra en gran raci¨®n, que se desluce ligeramente al estar cubierto de una cebolla poco caramelizada y acompa?ado de una patata a la que le faltan todos los puntos de cocci¨®n.

Buenas las anchoas que los antecedieron, grandes y jugosas, acompa?adas de tomate triturado; y liviano y poco significativo el pastel de calabac¨ªn, que se deja comer.

Cocina que peca de una cierta simplificaci¨®n en los platos, que por las cualidades que entra?an en su materia principal parece deber¨ªan gozar de alg¨²n a?adido o acompa?amiento que los redondease. Por lo dem¨¢s eficaz servicio y precios algo superiores a los que pretendidamente acomodan al local.