No es verdad

Solo desde una ignorancia irresponsable puede afirmarse que en Espa?a se practica hoy un "laicismo agresivo", o que existe una clerofobia tan radical como la que se desat¨® en la Segunda Rep¨²blica, entre 1931 y 1936, y en los primeros meses de la guerra incivil provocada por un golpe militar apoyado por la jerarqu¨ªa cat¨®lica. ?Qui¨¦n informa al Papa? Lo dicho ayer por Benedicto XVI antes de poner pie en tierra espa?ola es una impertinencia impropia de un hombre sabio. Tambi¨¦n es diplomacia hostil frente a un Estado que sigue tratando a cuerpo de rey a la Iglesia romana en Espa?a, pese a proclamarse aconfesional y laico en la Constituci¨®n de 1978.

No es posible achacar la declaraci¨®n de Benedicto XVI a un desliz. El Papa lanz¨® esa execraci¨®n en un encuentro que ya es protocolario en los viajes del Pont¨ªfice romano, cuando se re¨²ne con los periodistas que vienen en el mismo avi¨®n para responder a preguntas pactadas.

Se supone, por tanto, que Benedicto XVI cree que, efectivamente, los actuales gobernantes son unos comecuras, como suele decir la extrema derecha, y que Espa?a vive sumida en el clericalismo desordenado que en el pasado asesin¨® a cl¨¦rigos y quem¨® Iglesias (enfrente, otros espa?oles, igualmente criminales, ejerc¨ªan la misma violencia en nombre de una belicosa Iglesia que se dec¨ªa perseguida).

La realidad es hoy tan clamorosamente distinta que hasta el Papa debe saberlo. Pocos Gobiernos han tratado mejor que ¨¦ste a la Iglesia romana, desde la muerte de Franco y la cancelaci¨®n del repugnante nacionalcatolicismo que sirvi¨® de sost¨¦n durante d¨¦cadas al brutal dictador. La Espa?a del siglo XXI no ha cancelado ni uno solo de los privilegios eclesi¨¢sticos, entre otros una situaci¨®n de para¨ªso fiscal absoluto, con la excepci¨®n del IVA. Peor: solo el Gobierno Zapatero ha cedido a una demanda episcopal deso¨ªda por los presidentes que le precedieron, fuesen de derechas, de centro o de la izquierda. Despu¨¦s de a?os de fracaso del mal llamado impuesto religioso (la idea de que cada religi¨®n se financie con donaciones de los fieles), el Ejecutivo socialista elev¨® en 2007 a definitivo el generoso sistema de financiaci¨®n p¨²blica a la Iglesia cat¨®lica, e incluso increment¨® un 34% la cuota del IRPF que Hacienda entrega a los obispos por las declaraciones de los fieles que lo deseen.

El resumen es confesional: el Estado financia actividades cat¨®licas con no menos de 6.000 millones de euros cada a?o (colegios, clases de religi¨®n, capellan¨ªas, reconstrucci¨®n de templos, salarios de obispos...). ?Es eso laicismo agresivo, o anticlericalismo amenazador? Har¨ªa bien el Papa si pregunta a sus pastores por qu¨¦ el pueblo no les hace caso, salvo una minor¨ªa, y sobre las causas de la creciente descristianizaci¨®n.