Galicia quiere ser Mundial
Las reformas de Bala¨ªdos y Riazor, pendientes del campeonato de f¨²tbol
Al margen de pol¨¦micas y trasvases de votos, de expedientes, intrigas, presuntos sobornos o interesadas acusaciones, Galicia tiene algo en juego el pr¨®ximo d¨ªa 2 de diciembre en Z¨²rich. All¨ª la FIFA determinar¨¢ qu¨¦ pa¨ªses albergar¨¢n las Copas del Mundo de f¨²tbol de 2018 y 2022. Espa?a y Portugal aspiran con una candidatura conjunta a la primera opci¨®n.
A Coru?a y Vigo han presentado sendos proyectos para albergar al menos cinco partidos. "Lo ideal hubiera sido una candidatura conjunta, pero en esta oportunidad no se ha permitido", lamenta Xabier Alonso, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Vigo. En 1982 se articul¨® un sistema de sedes compartidas en el que las dos ciudades recibieron cada una tres partidos, si bien Italia, cabeza de serie del grupo, no se movi¨® de Bala¨ªdos. Aquella oportunidad se aprovech¨® para remodelar por completo tanto el coliseo vigu¨¦s como el de Riazor, que por el camino, con la eclosi¨®n del Deportivo, volvi¨® a renovarse con la construcci¨®n de dos nuevas gradas tras las porter¨ªas. Un nuevo Mundial vuelve a ser disculpa para ponerse al d¨ªa. "La repercusi¨®n econ¨®mica de un evento como este es enorme. Adem¨¢s, servir¨ªa para mejorar un entorno en el que no podemos renunciar a tener una instalaci¨®n deportiva polifuncional en el centro de la ciudad", apunta Xan Mart¨ªnez, que desde la concejal¨ªa de Deportes coru?esa lidera el camino hacia ese objetivo.
Vigo y A Coru?a pretenden acoger partidos si gana la candidatura ib¨¦rica
Las dos ciudades aspiran a campos con m¨¢s de 40.000 localidades
En realidad no fueron los pol¨ªticos los primeros en subirse al carro del Mundial. En A Coru?a el presidente del Deportivo lleva tiempo alertando sobre la necesidad de aprovechar la ola. Tambi¨¦n en Vigo, antes de traspasar su mayor¨ªa accionarial en el Celta, Horacio G¨®mez se hab¨ªa referido a la conveniencia de levantar un nuevo estadio. Lendoiro hab¨ªa llegado a presentar con gran estr¨¦pito en 2004 un rupturista proyecto firmado por Peter Einsenman, un a?o despu¨¦s G¨®mez hizo p¨²blica una propuesta que inclu¨ªa un hotel de 20 alturas. Quedaron en el limbo. Ahora los ayuntamientos llegan con sus alternativas, siempre bajo una condici¨®n: que con el Mundial en el bolsillo fluya el dinero, el p¨²blico y el privado. As¨ª, en A Coru?a han planteado un nuevo Riazor que cuesta 170 millones de euros y en Vigo un Bala¨ªdos de no menos de 125. "Sin Mundial ser¨ªan irrealizables, buscar¨ªamos una soluci¨®n menos ambiciosa, pero viable", explican ambos concejales, los dos del BNG.
Porque es posible que todo lo presentado quede en un mero ejercicio de estilo. Primero la candidatura ib¨¦rica tendr¨¢ que superar a la que presentan Inglaterra, Rusia y, de manera conjunta, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica. Si lo consigue, plantear¨ªa un torneo con 12 estadios. Tres de ellos, en Portugal, ya est¨¢n definidos: A Luz y Jos¨¦ Alvalade en Lisboa y O Dragao en Oporto. Los nueve restantes se elegir¨ªan entre 18 opciones. Y ah¨ª las matem¨¢ticas no enga?an. El Bernab¨¦u albergar¨ªa la final, el Camp Nou la inauguraci¨®n y Valencia, junto a Lisboa, una de las semifinales.
Para las otras seis plazas se da por seguro el nuevo estadio de la Comunidad de Madrid y el de La Cartuja, en Sevilla. Bilbao, M¨¢laga y Zaragoza, los entornos m¨¢s populosos tras los cuatro que tienen sede asegurada, anuncian coliseos de nueva planta. Y restar¨ªa una ¨²ltima plaza por la que pugnar¨ªan desde Montjuic a Badajoz pasando por Gij¨®n, Santander, San Sebasti¨¢n, Valladolid, Alicante, Murcia y las dos alternativas gallegas. "Lo l¨®gico es que se apliquen criterios de territorialidad", elucubra Xabier Alonso, que concluye. "En un Mundial ib¨¦rico no puede faltar Galicia". Ni siquiera, bajo esa premisa, les arredra en Vigo la proximidad de Oporto. "Nuestro proyecto para Bala¨ªdos ha sido premiado en una bienal de arquitectura en Brasil", defiende el edil.
Si el Mundial llega a Vigo, el Celta jugar¨ªa en un estadio con capacidad para 42.381 personas, pero con un sofisticado sistema de gradas retr¨¢ctiles. "Aprovechar¨ªamos esos espacios para usos comerciales y podr¨ªa quedarse m¨¢s o menos en el aforo actual", detalla Alonso, que incide adem¨¢s en la recuperaci¨®n del r¨ªo Lagares. "Son presupuestos elevados, pero hablamos de adecuar instalaciones anexas que no se utilicen s¨®lo cada 15 d¨ªas, de mejorar el entorno urbano", incide Cajigal, que defiende un estadio de Riazor para 45.000 espectadores con tres torres vecinas que ofrecieran diferentes dotaciones deportivas, un recinto con al menos cinco pistas donde ahora est¨¢n las vetustas polideportivas tras la grada de Marath¨®n y el reacondicionamiento, ya casi culminado, del viejo Palacio de los Deportes. Un esfuerzo para el que ambos concejales reclaman ayudas econ¨®micas y que, explican, no se puede acometer en solitario desde los ayuntamientos. "Mejor vamos a esperar a ver que sucede el d¨ªa 2", sugiere Cajigal, que no se atreve a calificar el juego de votos que se traen los rectores del f¨²tbol internacional. "Esa gente se mueve en otras dimensiones", zanja.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.