Cientos de chinos desaf¨ªan al r¨¦gimen en la fiesta del disidente Ai Weiwei
Crece la protesta contra la demolici¨®n del estudio del artista detenido
Cientos de personas celebraron ayer una gran fiesta en el estudio del artista y disidente chino Ai Weiwei en Shangh¨¢i, en se?al de protesta contra la prevista demolici¨®n del edificio. Ai sigui¨® la fiesta desde su estudio-vivienda en Pek¨ªn, donde la polic¨ªa lo puso bajo arresto domiciliario el viernes pasado para evitar su asistencia. "Ha sido un gran ¨¦xito. La gente no ha estado intimidada. A muchos, la polic¨ªa secreta les hab¨ªa amenazado con que iban a perder sus trabajos si acud¨ªan. Tambi¨¦n a los estudiantes. Pero la gente se lo ha pasado muy bien. Y eso que es muy dif¨ªcil no estar asustado, porque en esta sociedad hay una larga tradici¨®n de intimidar a la gente", explic¨®.
Ai Weiwei, de 53 a?os, uno de los m¨¢s artistas chinos m¨¢s internacionales y acerado cr¨ªtico del Gobierno, hab¨ªa convocado un banquete con vino local y 10.000 cangrejos en respuesta a la orden de las autoridades de Shangh¨¢i de derribar el edificio, construido recientemente.
Para la elecci¨®n del men¨², recurri¨® a su habitual iron¨ªa. Cangrejo de r¨ªo se pronuncia en chino de forma similar a armonioso, el tipo de sociedad y mundo que defiende continuamente el departamento de propaganda del Partido Comunista. El t¨¦rmino se ha convertido entre los blogueros del pa¨ªs asi¨¢tico en sin¨®nimo de censura.
Los simpatizantes del artista —dise?¨® el vanguardista estadio ol¨ªmpico de Pek¨ªn, del que m¨¢s tarde critic¨® su utilizaci¨®n propagand¨ªstica por parte del Gobierno, y actualmente tiene una pol¨¦mica instalaci¨®n en la Tate Modern de Londres, en la que exhibe 100 millones de pipas de girasol de porcelana pintadas a mano— han cantado y han comido cangrejos —manjar oto?al en China—, a pesar de las amenazas y advertencias de la polic¨ªa. "Han acudido unas 600 personas, y contando la gente que fue al estudio ayer, cerca de 1.000", asegur¨® Ai Weiwei, quien ha calificado la decisi¨®n de ponerle bajo arresto domiciliario de "rid¨ªcula".
"[Las autoridades] ten¨ªan miedo de que fuera demasiada gente. Y es verdad, de otra forma, habr¨ªa habido 10.000 personas. Pero, por otro lado, ha habido una abrumadora repercusi¨®n en la prensa internacional".
El artista afirma que fue invitado por los responsables del distrito suburbano de Jiading, en Shangh¨¢i, a levantar el estudio en un terreno que albergaba un almac¨¦n abandonado. Aunque inicialmente fue reacio, al final acept¨® el proyecto ante la insistencia de los dirigentes locales, que quer¨ªan impulsar el desarrollo de una zona art¨ªstica similar a las de Pek¨ªn. Tras dos a?os de trabajo, en julio pasado, recibi¨® un aviso de que la construcci¨®n era ilegal y ser¨ªa demolida.
Ai cree que ha sido objeto de una trampa por su continuada cr¨ªtica social, y, en particular, por sus simpat¨ªas con dos casos muy controvertidos en Shangh¨¢i: el de Yang Jia, un joven que mat¨® a seis polic¨ªas en una comisar¨ªa y fue ejecutado en 2008, en medio de acusaciones de abusos de la polic¨ªa; y el de Feng Zhenghu, un activista a quien China neg¨® repetidas veces el permiso para regresar desde Jap¨®n a finales de 2009, y pas¨® cerca de 100 d¨ªas en el aeropuerto de Tokio.
El artista ha calificado al r¨¦gimen chino de "inhumano" y ha dicho que Internet forzar¨¢ su ca¨ªda. "Esta sociedad no es eficiente, es inhumana en muchas formas pol¨ªticas. El Gobierno, todo el sistema? sacrifican la educaci¨®n, los recursos medioambientales y los intereses de la mayor¨ªa de la gente solo para que unos pocos se hagan extremadamente ricos porque est¨¢n relacionados con el Gobierno", ha declarado. "Esto no puede durar demasiado. Esta sociedad no tiene creatividad, no es m¨¢s que mano de obra barata muy controlada por la polic¨ªa. ?C¨®mo puede durar esto? Internet es el mejor regalo para China, pondr¨¢ fin a este tipo de dictadura". Las autoridades han intensificado la represi¨®n tras la concesi¨®n del Nobel de la Paz al disidente preso Liu Xiaobo.
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