Berl¨ªn siembra dudas sobre la deuda y el contagio alcanza a Espa?a e Italia
La prima de riesgo espa?ola se sit¨²a en m¨¢ximos desde el pasado julio
Alemania vuelve a sembrar dudas sobre la crisis fiscal europea. Cuando explot¨® la crisis griega, en enero, Berl¨ªn extendi¨® una sombra de desconfianza en los mercados al resistirse a acudir en ayuda de Atenas: el coste de la deuda griega se dispar¨®, contagi¨® al resto de pa¨ªses perif¨¦ricos -Espa?a, Irlanda y Portugal- y al final no hubo m¨¢s remedio que aprobar un rescate. La historia se repite. Alemania ha reavivado las sospechas hacia los pa¨ªses con problemas al abrir un debate sobre la posibilidad de que alguno de ellos suspenda pagos. Y los mercados llevan varios d¨ªas propinando un severo castigo: la prima de riesgo de Portugal e Irlanda escal¨® ayer de nuevo hasta m¨¢ximos. La de Grecia sigue por las nubes. Y el contagio alcanza de lleno a Espa?a e Italia, que en las ¨²ltimas semanas hab¨ªan conseguido distanciarse de los pa¨ªses en mayores dificultades.
"La UE no se cre¨® para enriquecer a los inversores", dice un ministro alem¨¢n
Espa?a vuelve a ese grupo, pese a que el Tesoro tiene reservas para amortiguar la r¨¦plica del terremoto en el mercado. Las pruebas de esfuerzo a la banca y los dr¨¢sticos recortes hab¨ªan dado resultado hasta ahora, pero la prima de riesgo (la diferencia entre los costes del bono espa?ol a 10 a?os y el alem¨¢n, el m¨¢s seguro) ya supera los 200 puntos b¨¢sicos, niveles m¨¢ximos desde julio. Los tipos de inter¨¦s son la medida del desasosiego: Grecia paga el 11%; Portugal e Irlanda en torno al 7%, y Espa?a e Italia m¨¢s del 4% por el bono a 10 a?os. La deuda alemana, que se beneficia de esas dudas (los inversores se refugian en sus bonos cuando vislumbran problemas), est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos: paga apenas el 2,4%.
El ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, propuso ayer en las p¨¢ginas de Der Spiegel un nuevo modelo de rescate para pa¨ªses de la UE con problemas de deuda. Alemania quiere un plan de salvamento en dos fases: en primer lugar, un duro ajuste fiscal a la griega, en el que a cambio se ampl¨ªe la fecha de vencimiento de la deuda. Y si la crisis prosigue, un pacto que obligue a los acreedores privados a renunciar a parte del dinero que se les debe, en el que el FMI y la UE garanticen el resto. "La UE no se cre¨® para enriquecer a inversores financieros", declar¨® Sch?uble.
Tanto el ministro de Finanzas como la canciller Angela Merkel apuntan desde hace d¨ªas a una soluci¨®n de ese tipo, pero los detalles llegan con cuentagotas. "Esa incertidumbre es el caldo de cultivo adecuado para que problemas que parec¨ªan bajo control se nos vayan de las manos y acaben contagiando a pa¨ªses que ya no estaban en la diana de los mercados", dijo Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, de Citi.
El plan alem¨¢n no es la ¨²nica causa que explica esta r¨¦plica de la crisis fiscal. "Van dos semanas en las que han vuelto las dudas sobre los pa¨ªses con problemas, cuyos duros planes de austeridad complican la salida de la crisis econ¨®mica y, por lo tanto, el pago de las deudas", afirm¨® Daniel Su¨¢rez, de AFI. Se han despejado algunas inc¨®gnitas: tanto Portugal como Irlanda ya est¨¢n en condiciones de aprobar los recortes, y el Ejecutivo griego ha sacado adelante las municipales este fin de semana, convertidas en una suerte de plebiscito sobre su gesti¨®n y los dram¨¢ticos recortes de los ¨²ltimos meses. "Y sin embargo, Alemania se empe?a en abrir el mel¨®n de las reestructuraciones de deuda, un debate muy perjudicial para la salud fiscal de la eurozona en este momento", critic¨® Jos¨¦ Carlos D¨ªez, de Intermoney.
Ante esos problemas, el Banco Central Europeo ha reactivado las compras de deuda en los mercados. Con resultados escasos, por el momento. "Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n cruciales en el devenir de la crisis", cerr¨® D¨ªez.
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