El fiscal cree necesarias las escuchas que orden¨® Garz¨®n en el 'caso G¨¹rtel'
El ministerio p¨²blico solicita el sobreseimiento de la causa contra el juez
El fiscal del Tribunal Supremo ha vuelto a pedir el sobreseimiento de la causa de las escuchas ordenadas por el juez Baltasar Garz¨®n a los cabecillas de la trama G¨¹rtel, la red de corrupci¨®n vinculada al PP, por entender que Garz¨®n dej¨® a salvo los derechos de defensa y al secreto profesional de sus abogados.
Seg¨²n el fiscal, el propio juez instructor del Supremo, Alberto Jorge Barreiro, ha dejado claro que existe una "defectuosa regulaci¨®n legal" sobre las escuchas en prisi¨®n, normativa que es insuficiente para apreciar "no ya una ilicitud, sino una ilegalidad injusta de los delitos imputados". El fiscal replica as¨ª al dur¨ªsimo auto del juez Jorge Barreiro, que acus¨® a Garz¨®n de destruir el Estado de derecho por haber ordenado las escuchas.
El abogado querellante Ignacio Pel¨¢ez y la Sala de lo Penal centraron la imputaci¨®n de prevaricaci¨®n contra Garz¨®n en que este no pod¨ªa haber ordenado las escuchas al amparo del art¨ªculo 51.2 de la Ley General Penitenciaria, que establece esa posibilidad solo para supuestos de terrorismo y con autorizaci¨®n judicial.
Sin embargo, el instructor Jorge Barreiro "provoca un giro esencial", puesto que ya no afirma que Garz¨®n "no pod¨ªa" adoptar esas medidas, sino que "pod¨ªa, pero no en el caso concreto". As¨ª, la ilegalidad no derivar¨ªa de una "err¨®nea interpretaci¨®n", sino del "incumplimiento de los requisitos legales exigibles", lo que a lo sumo generar¨ªa una nulidad.
Para la fiscal¨ªa, el debate debe centrarse en las razones de por qu¨¦ Garz¨®n pod¨ªa ordenar las escuchas en ese caso concreto, y por qu¨¦ el juez Jorge Barreiro sit¨²a a los abogados como sujetos de las escuchas, cuando los destinatarios eran los presos.
Seg¨²n el fiscal, Garz¨®n contaba con indicios de que determinados abogados hab¨ªan intervenido ya en operaciones tendentes al blanqueo de dinero y hab¨ªa acordado la prisi¨®n de alguno de ellos. Hab¨ªa indicios de otras operaciones que hab¨ªan quedado en suspenso y que precisaban que los presos de la G¨¹rtel transmitieran instrucciones al exterior. El fiscal insiste en que se trataba de investigar un delito grave, eran necesarias las escuchas y la complejidad de las maniobras delictivas exig¨ªa mantenerlas.
En lo que el fiscal difiere del juez Barreiro es en que Garz¨®n "dej¨® a salvo el derecho de defensa" en dos resoluciones, y no lo hizo con una "mera cl¨¢usula de estilo", puesto que limit¨® las escuchas al centro penitenciario y excluy¨® las conversaciones de los autos. Por tanto, dej¨® a salvo tambi¨¦n el derecho al secreto profesional de los abogados.
Por su parte, el juez Barreiro prorrog¨® ayer por otro mes el secreto sobre los documentos del caso G¨¹rtel remitidos por el instructor del Tribunal Superior de Madrid Antonio Pedreira. La fiscal¨ªa ya le advirti¨® de que puede estar generando "indefensi¨®n" a Garz¨®n por tolerar que se formulen escritos de acusaci¨®n en una causa que todav¨ªa sigue parcialmente bajo secreto.
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