Masiva protesta de funcionarios

El enchufe era el argumento de la iconograf¨ªa, el s¨ªmbolo, y hab¨ªa enchufes de todas clases: de verdad, de cart¨®n, de papel, de corcho, gorras coronadas de conectores (con su cable y todo) y hasta disfraces de cuerpo entero. Varios miles de empleados p¨²blicos -20.000, seg¨²n un portavoz de la plataforma convocante (la Polic¨ªa Local no quiso dar un n¨²mero)- abarrotaron ayer el trayecto que va desde La Alameda de H¨¦rcules al Parlamento de Andaluc¨ªa, en Sevilla, para protestar contra el decreto de la Junta que pretende reordenar el sector. Del rosario de acciones que han emprendido hasta ahora, esta ha sido la m¨¢s espectacular.

Los opositores y funcionarios de la Administraci¨®n andaluza se quejan de que la norma (el Decreto Ley 5/2010) trata de hacer fijos, de "enchufar", a 20.000 personas procedentes de entes instrumentales y empresas p¨²blicas de la Junta. Lo que supone, seg¨²n ellos, un enorme agravio para quienes han accedido a su puesto de trabajo mediante ex¨¢menes y pruebas de m¨¦ritos. La Consejer¨ªa de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica lo niega, sostiene que con la creaci¨®n de las agencias se agiliza el sector y no se da?a a nadie, pues no habr¨¢ p¨¦rdida de empleo ni de derechos y tampoco se convertir¨¢ en funcionarios a quienes no lo son. El decreto ha dividido a los sindicatos, despu¨¦s de que UGT y CC OO pactaran una reforma "para aclarar algunos t¨¦rminos", mientras que la plataforma, CSIF y otras organizaciones mantienen un rotundo no.

Pese a coincidir en el rechazo, los muchos colectivos que participaron en la masiva marcha de ayer dejaron entrever sus disensiones. En las asambleas preparatorias, el acuerdo hab¨ªa sido acudir sin emblemas de partido o sindicatos. Solo camisetas (mayoritariamente naranjas) y pancartas alusivas al objetivo de la protesta. Pero centrales como CSIF, Ustea o USO pasaron de largo del pacto y acudieron bajo grandes carteles con sus siglas y colores, e incluso repartieron pasquines y pegatinas, lo que origin¨® fuertes discusiones con los otros manifestantes, quienes les gritaron: "Fuera esas banderas".

La Alameda de H¨¦rcules, lugar de arranque de la marcha, se qued¨® enseguida peque?a y se organiz¨® un cierto caos en medio de silbatos y bocinas ensordecedoras. Aunque la plataforma convocante hab¨ªa dispuesto una especie de escenario para desde all¨ª dirigir la manifestaci¨®n con una pancarta de varios metros, otros grupos se le adelantaron, de manera que la cabecera qued¨® sepultada entre la gente. Solo al final, al llegar al Parlamento, logr¨® abrirse paso la pancarta de inicio, en la que se le¨ªa: "Por la transparencia y los derechos de la ciudadan¨ªa. No al despilfarro".

Ante las rejas de uno de los laterales de la C¨¢mara, un portavoz de la plataforma dio por concluida la manifestaci¨®n y se hizo entrega de siete paquetes con 15.000 firmas en contra del decreto a los guardas de seguridad y los agentes de polic¨ªa que custodiaban el edificio. Como despedida, los manifestantes entonaron al un¨ªsono el himno de Andaluc¨ªa.