EE UU ofrece a Israel armas si frena las colonias en Cisjordania
Washington promete el veto a las resoluciones de la ONU
?Cu¨¢nto cuesta que Israel deje de construir durante tres meses en los territorios ocupados? Estados Unidos ya ha estimado un precio: veinte cazabombarderos F-35 (unos 2.600 millones de euros) y el veto de Washington sobre cualquier resoluci¨®n de la ONU que pueda perjudicar a Israel. Ser¨ªan solo tres meses sin construir, ni un d¨ªa m¨¢s, y la interrupci¨®n no afectar¨ªa a Jerusal¨¦n Este que, seg¨²n las resoluciones internacionales, forma parte de los territorios ocupados.
Benjam¨ªn Netanyahu present¨® ayer la oferta a su Gobierno, sin someterla a discusi¨®n formal porque, seg¨²n dijo, a¨²n podr¨ªa mejorarse. Al menos cuatro ministros, de los siete que forman el n¨²cleo gubernamental que toma las decisiones, respondieron negativamente.
La congelaci¨®n de los asentamientos durar¨ªa 90 d¨ªas y excluye Jerusal¨¦n
Los palestinos exigen que la nueva moratoria se ampl¨ªe a todas las colonias
Hubo reacciones muy airadas por parte de importantes ministros del Likud, el partido de Netanyahu. Silvan Shalom, viceprimer ministro y encargado del Desarrollo Regional, coment¨® que si se establec¨ªa una nueva moratoria en la ampliaci¨®n de las colonias y se reanudaba la negociaci¨®n con los palestinos Israel se ver¨ªa "sometido a una presi¨®n fort¨ªsima para alcanzar de inmediato un acuerdo sobre fronteras". Moshe Yaalon, tambi¨¦n viceprimer ministro, encargado de Asuntos Estrat¨¦gicos y ex jefe del Ej¨¦rcito, calific¨® la oferta de "trampa" que conducir¨ªa pronto "a una nueva crisis con Estados Unidos".
Netanyahu no se arriesg¨® a forzar la aprobaci¨®n de la oferta estadounidense. Dijo que a¨²n faltaba concretar algunos detalles, sugiriendo que se podr¨ªan obtener premios y garant¨ªas adicionales. El primer ministro coment¨® que los flecos pendientes ten¨ªan que ver con la seguridad de Israel, lo que fue interpretado como una referencia al deseo israel¨ª de seguir contando con bases militares en el valle del Jord¨¢n despu¨¦s de la creaci¨®n de un hipot¨¦tico Estado palestino. Netanyahu comprob¨® el rechazo de los ministros m¨¢s pr¨®ximos a los colonos y menos partidarios de negociar con los palestinos, pero tambi¨¦n una amplia conformidad o aquiescencia, tal vez mayoritaria, en el conjunto de su coalici¨®n.
Yisrael Beiteinu, la formaci¨®n ultranacionalista de Avigdor Lieberman, se mostr¨® en desacuerdo con una nueva moratoria, pero no descart¨® un posible pacto. El ministro del Interior, Eli Yishai, representante del partido religioso sefard¨ª Shas, coment¨® que si Barack Obama pon¨ªa por escrito la oferta y garantizaba que despu¨¦s de 90 d¨ªas no volver¨ªa a existir ning¨²n problema en continuar con la colonizaci¨®n, estaba dispuesto a abstenerse cuando llegara el momento de votar.
Los socios laboristas, como era de esperar, dijeron "s¨ª" con entusiasmo. Uno de ellos, Avishai Braverman, propuso incluso que la nueva moratoria en la construcci¨®n no fuera de tres meses, sino de seis. E insinu¨® que los laboristas podr¨ªan dejar el Gobierno si la oferta no fuera aceptada. Esa es una amenaza que los laboristas plantean con demasiada frecuencia como para ser cre¨ªble.
La oferta de Obama a Israel no gust¨® en absoluto a los negociadores palestinos, porque no inclu¨ªa en la posible moratoria los barrios orientales de Jerusal¨¦n. Tampoco pareci¨® razonable que se premiara a los israel¨ªes por cumplir parcialmente y durante solo tres meses una condici¨®n b¨¢sica de la Hoja de Ruta. Pero no hubo reacci¨®n oficial. "Si Estados Unidos nos informa por escrito de que existe esa oferta, ya expresaremos nuestra disconformidad; por el momento la consideramos un simple rumor", declar¨® un portavoz. Uno de los responsables del equipo negociador palestino, Saeb Erekat, indic¨® que si se confirmara la oferta estadounidense ser¨ªa examinada por las organizaciones palestinas y por la Liga ?rabe.
El paquete-regalo estadounidense tendr¨ªa, de confirmarse en todos sus extremos y ser aceptado por el Gobierno israel¨ª, una adicional consecuencia negativa para los palestinos: el compromiso de Washington de vetar cualquier resoluci¨®n internacional que no fuera del agrado de Israel cortar¨ªa de ra¨ªz el proyecto de la Autoridad Palestina de pedir a la ONU el reconocimiento como Estado.
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