"Como vaya, te romper¨¦ la cabeza"

A partir del lunes se sentar¨¢n en el banquillo de la Audiencia Provincial de Girona tres personas acusadas de explotar sexualmente a tres mujeres de 18 y 19 a?os en locales de Catalu?a. El fiscal pide para V¨ªctor Manuel Ameijeiras, guardia civil incapacitado, su mujer, Natalya Rusanova, y el portero de un burdel, Nicanor B¨¢ez, 24 a?os de prisi¨®n. Su defensa niega los cargos. Las escuchas ordenadas por el juez, a las que ha tenido acceso este peri¨®dico, son determinantes:

-V¨ªctor: ?Qu¨¦ tal?

-Diana: Bien

-V: ?Yo hasta los cojones estoy ya! ?T¨² quieres fiesta? ?Qu¨¦ quer¨¦is si no sab¨¦is trabajar? ?Me cago en la leche!

-D: (no se escucha).

-V: ?Como vaya te voy a romper la cabeza!

Diana es en realidad Olesya. Cuando viaj¨® desde Ucrania a Espa?a en 2002 ten¨ªa poco m¨¢s de 18 a?os. Lo hizo junto a Olena, que entonces ten¨ªa 19 y era viuda, con un cr¨ªo. Ambas trabajaban en un local nocturno en su pa¨ªs, poniendo copas. Desde Ucrania contactaron con una mujer, supuestamente la madre de Natalya, que les dijo que iban a trabajar de camareras. "Me daba mucha confianza porque era la jefa de pediatr¨ªa de un hospital", explica por tel¨¦fono Olena, que pide que no se publiquen sus apellidos porque sus hijos no conocen su historia. Hanna es la tercera mujer supuestamente v¨ªctima de esta red.

"Mi madre suplic¨® que no escapara tras ser amenazada", relata una v¨ªctima

"?En dos d¨ªas solo 130 euros? ?Ayer no trabajaste?", grita el proxeneta

Las tres se pasaron m¨¢s de medio a?o a las ¨®rdenes de personas que las explotaban, les impon¨ªan horarios y les exig¨ªan un n¨²mero de clientes m¨ªnimo. Si no cumpl¨ªan, les pegaban y amenazaban. En las escuchas, V¨ªctor les dedica improperios como: "Trabajar y mover el culo. Estoy hasta los cojones de vosotras".

Olena recuerda que llegaron a la estaci¨®n de trenes de Girona en enero de 2002. All¨ª les quitaron el pasaporte y las trasladaron al burdel Lady Dallas, con 58 habitaciones, muy cerca de La Jonquera (Girona). El norte de Girona tiene ya la fama de ser el burdel de Europa. A finales de octubre se inaugur¨® un segundo macroprost¨ªbulo con 80 habitaciones . Su due?o, Jos¨¦ Moreno, est¨¢ imputado por proxenetismo, detenci¨®n ilegal, delito contra los derechos de los trabajadores, asociaci¨®n il¨ªcita y tr¨¢fico de seres humanos.

A pesar de eso, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) le dio permiso, en contra de la voluntad del Ayuntamiento, para abrir el local. Moreno se sentar¨¢ tambi¨¦n en el juicio el lunes pr¨®ximo como testigo porque las mujeres ejercieron supuestamente en otro de los clubes que posee en la provincia, el Ed¨¦n.

"Cuando vi a las chicas con las faldas que se les ve¨ªa el culo, pens¨¦ que era una pesadilla", relata Olena. En su primera noche, le dieron "ropa transparente" que tuvo que ponerse y la obligaron a "pasearse" y a "salir con hombres de todo tipo". Las escuchas ilustran que la presi¨®n sobre las j¨®venes, que hoy rondan los 27 y los 28 a?os, era constante:

-Nicanor: ?Dos d¨ªas 130 euros? Si el otro d¨ªa hab¨ªas hecho cuatro pases. Si hab¨ªas hecho cuatro veces arriba. ?C¨®mo solo 130 euros? ?Ayer no trabajaste?

-Diana: Solo uno

-N.: ?Ayer solo uno?

-D.: S¨ª

-N.: Yo estoy hasta los cojones ya de vosotras tambi¨¦n, eh.

-D.: ?Qu¨¦?

-N.: (En tono fuerte). Que yo estoy hasta los cojones de vosotras. Ya me parece que os est¨¢is riendo demasiado de m¨ª.

La conversaci¨®n telef¨®nica sigue en el mismo tono. "Cuando venga el pr¨®ximo d¨ªa, preparaos. Y como a m¨ª me d¨¦ por pasar esta noche por ah¨ª y os vea sentadas a las dos, os vais a enterar", grita. "De m¨ª no se r¨ªe nadie", le reprocha. Antes de colgar, dice que a las cuatro y media de la tarde las quiere como un clavo prostituy¨¦ndose, de lo contrario, les advierte, "vais a correr las dos".

Un d¨ªa, las dos j¨®venes bajaron al bar de al lado del burdel donde eran explotadas "en zapatillas y bata" a celebrar el cumplea?os de Olena y se bebieron una botella de vino. Los hombres la castigaron. "Me dijeron: 'Ahora llama a tu madre a ver c¨®mo est¨¢'. Y la llam¨¦. Estaba llorando y me suplic¨® que no me escapase porque dos hombres muy fuertes la hab¨ªan ido a amenazar. Tem¨ªa por la vida de mi hijo, de su nieto". Olena asegura que le dieron una paliza y la trasladaron a otro club, donde la explotaban sin contemplaciones:

-V.: ?Cu¨¢nto han sacado?

-N.: Buf, se ve que no hab¨ªa... gomas y no... cero patatero, seg¨²n me han dicho.

-V.: No le hacen falta

-N.: ?Qu¨¦?

-V.: Que no le hace falta eso.

"Cuando ten¨ªamos la regla nos ten¨ªamos que poner una esponja dentro para que no se notase. Una vez la met¨ª tan adentro que me provoqu¨¦ una hemorragia. Les llam¨¦ para decirles que no pod¨ªa trabajar. Me dijeron que limpiase la esponja y me la pusiese de nuevo tantas veces como hiciese falta", cuenta Olena. Es hoy, y a¨²n tiene p¨¢nico a los dos hombres: "Cuando suena un tel¨¦fono con la misma melod¨ªa que ten¨ªa el m¨®vil desde el que me llamaba V¨ªctor, a¨²n se me ponen los pelos de punta".

Tras varios meses de escuchas, la Guardia Civil acudi¨® un d¨ªa al Lady Dallas, donde hab¨ªa vuelto Olena, para contarle que los tres estaban en prisi¨®n. A Olesya hac¨ªa tiempo que la hab¨ªan llevado a otro club. "Entr¨¦ en la comisar¨ªa pensando que todo era un enga?o, que me estaban poniendo a prueba". No fue as¨ª. All¨ª pudo contar su pesadilla y hoy ella y Olesya ejercen la acusaci¨®n particular.

De haber tardado m¨¢s, no se sabe la envergadura que habr¨ªa podido tomar la supuesta red de explotaci¨®n. Las escuchas recogen conversaciones de Nicanor con una mujer de Ucrania donde hablan de la posibilidad de llevar a m¨¢s chicas a Espa?a. Incluso le ofrece adolescentes de 17 a?os. Con otro individuo se refiere a "coches" de Tailandia, Bulgaria, Polonia... La polic¨ªa, sin embargo, pudo frenar la trama antes de que fuese a m¨¢s.