Sarkozy: "Hac¨ªa falta estabilidad en el Gobierno porque Francia est¨¢ inquieta"
El presidente defiende en televisi¨®n el giro a la derecha de su nuevo Gabinete
Tras promulgar hace una semana la contestada ley de reforma de las pensiones y cambiar -no tanto como se esperaba- el Gobierno el domingo, Nicolas Sarkozy cumpli¨® ayer con el tercer cap¨ªtulo previo al inicio de la nueva -y final- etapa de su mandato: una larga entrevista televisiva en hora de m¨¢xima audiencia en la que el presidente franc¨¦s defendi¨® lo hecho hasta ahora y perfil¨® lo que har¨¢ -lo que quiere hacer- en los definitivos 18 meses que faltan hasta las nuevas elecciones de 2012.
A la cuesti¨®n de que, tras tanta expectaci¨®n, su nuevo Gobierno era muy parecido al anterior, con el mismo primer ministro, Sarkozy, a la defensiva durante buena parte de la entrevista, respondi¨®: "Hac¨ªa falta un Gobierno de estabilidad porque Francia est¨¢ inquieta. Est¨¢ la crisis, y el paro". Y a?adi¨®: "Fran?ois Fillon era el mejor primer ministro para el momento".
"El sistema de integraci¨®n de inmigrantes no funciona"
"Es l¨®gico que la gente proteste. Va a trabajar dos a?os m¨¢s"
Sarkozy neg¨® que su nuevo Gobierno gire a la derecha, minimiz¨® las expulsiones de los ministros de izquierda y, para justificarse, record¨® que el ex ministro de Inmigraci¨®n, y actual ministro de Industria, Eric Besson, "fue socialista durante 10 a?os".
Precisamente fue Besson el que pilot¨® el "debate sobre la identidad nacional", que acab¨® siendo un juicio al islam en Francia y que Sarkozy reconoci¨® -en uno de los pocos errores que admiti¨®- no haber planteado bien: "No se entendi¨®", dijo. Despu¨¦s, al hablar de la inmigraci¨®n, asegur¨®: "El sistema de integraci¨®n de inmigrantes no funciona". Y lo justific¨®: "No se control¨® el flujo migratorio". El mandatario franc¨¦s a?adi¨®: "Y si no somos capaces de controlarlo, el sistema se colapsar¨¢".
Con respecto a la deportaci¨®n de los gitanos rumanos manifest¨® terminantemente: "Si hay un campamento de gitanos rumanos en situaci¨®n ilegal, el Ministerio del Interior debe llevarlos a Rumania". Tuvo una frase especial para el Papa: "El Papa asegur¨® que el deber de los pa¨ªses es acoger a los inmigrantes. Yo le responder¨ªa al Papa que el deber de los inmigrantes es el de respetar la ley del pa¨ªs que los acoge y su identidad".
Sobre la escas¨ªsima popularidad que suscita actualmente, Sarkozy dijo: "En tiempos de crisis, es normal. Pasa en todos lados. Y si no, f¨ªjese en Obama, o en Merkel o Zapatero". A la sucesi¨®n de huelgas y manifestaciones que la reforma de las pensiones provoc¨® en Francia, adujo: "Es l¨®gico que la gente est¨¦ descontenta. Va a trabajar dos a?os m¨¢s. Ha habido manifestaciones, pero no violencia. Los sindicatos han sido responsables. Pero la reforma hab¨ªa que hacerla para defender las pensiones del futuro".
Entre las medidas que pondr¨¢ en marcha a partir de ahora, anunci¨® un debate general, con seis meses de consultas, sobre la financiaci¨®n de las personas dependientes y una reforma fiscal en aras de fomentar la competitividad con otros pa¨ªses. "Ser¨¢ una manera de armonizar la fiscalidad francesa con la alemana, para que no haya deslocalizaciones de empresas", explic¨®. Esta reforma consistir¨¢ en eliminar el denominado escudo fiscal (una medida emblem¨¢tica de Sarkozy, que proh¨ªbe que un franc¨¦s tribute fiscalmente m¨¢s de la mitad de lo que gane) y el llamado "impuesto sobre las fortunas", que grava todo patrimonio superior a 790.000 euros. "Haremos una nueva f¨®rmula fiscal que aglutine las dos", adelant¨® el jefe del Estado franc¨¦s.
Sobre su reci¨¦n estrenada presidencia del G-20, el presidente asegur¨® que "hace falta un nuevo sistema monetario en el mundo", que es partidario "de gravar las transacciones bancarias y que Francia debe dar ejemplo en eso". Luego a?adi¨®: "No podemos vivir sin regulaci¨®n".
A la cuesti¨®n de si se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en 2012 -lo que todo el mundo da por hecho- respondi¨®, con una larga sonrisa: "Lo decidir¨¦ en el oto?o del a?o pasado". "?Pero hay alguien m¨¢s en la derecha?", le pregunt¨® un periodista. Sarkozy alarg¨® a¨²n m¨¢s la sonrisa: "Nadie es indispensable: ni usted en su oficio ni yo en el m¨ªo".
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