La memoria de Saramago, al cine
Un documental producido por Almod¨®var y Fernando Meirelles 'revive' al autor de 'La balsa de piedra' - El legado del Nobel se repartir¨¢ entre Lisboa y Lanzarote
Jos¨¦ Saramago habr¨ªa cumplido esta semana 88 a?os. Con motivo de la efem¨¦ride, se estren¨® en Lisboa Jos¨¦ y Pilar, documental dirigido por Miguel Gon?alves Mendes, cuya c¨¢mara fue durante m¨¢s de tres a?os la sombra del escritor y su esposa, Pilar del R¨ªo. El realizador grab¨® 240 horas entre M¨¦xico, Finlandia, Brasil, Espa?a o Portugal para construir un retrato de la pareja por el que asoman pinceladas de su intimidad.
Pasados cinco meses de su muerte, no son las cinematogr¨¢ficas las ¨²nicas pruebas de que la memoria del escritor se mantiene viva. Gracias, sobre todo, al aliento de la mujer que estuvo a su lado los ¨²ltimos 24 a?os. A ella se debe la preservaci¨®n de su legado, repartido entre la casa-museo de Lanzarote (ya una realidad) y el edificio emblem¨¢tico que en pleno centro hist¨®rico recordar¨¢ en Lisboa al autor de El evangelio seg¨²n Jesucristo.
Los documentos, originales y primeras ediciones ir¨¢n a la Casa dos Bicos
"Quer¨ªa captar la relaci¨®n entre Jos¨¦ y Pilar, el lado cotidiano de su vida", explica Gon?alves Mendes, director de una pel¨ªcula producida por la almodovariana El Deseo y por Fernando Meirelles [director de A ciegas, basada en la novela de Saramago Ensayo sobre la ceguera]. Jos¨¦ y Pilar inaugurar¨¢ el Festival de Cine de Ronda, el 27 de noviembre, y luego se estrenar¨¢ comercialmente.
Pese a que Pilar del R¨ªo se ha instalado en Portugal, dice con el mayor ¨¦nfasis que "las ra¨ªces que Saramago ech¨® en Espa?a no se van a perder". "Quiero sucederle", dec¨ªa recientemente en una conversaci¨®n con este diario en S?o Paulo, donde asisti¨® a un homenaje al premio Nobel en el marco del Premio Portugal Telecom de Literatura. Y una forma de continuar es pedir la nacionalidad portuguesa. "Es un homenaje a mi marido".
La casa y la biblioteca de Lanzarote abrir¨¢n sus puertas al p¨²blico, que podr¨¢ recorrer los rincones de lo que ser¨¢ casa-museo. La viuda del escritor ha hablado con los Gobiernos de Espa?a y de Canarias sobre el asunto.
En la biblioteca de Lanzarote, que mantendr¨¢ su funci¨®n p¨²blica actual, seguir¨¢ la mayor parte de los libros del escritor y los que contin¨²an llegando. Los documentos, originales, el material de la exposici¨®n La consistencia de los sue?os, las primeras ediciones y los libros que m¨¢s influyeron en Saramago ir¨¢n a la Casa dos Bicos, el edificio emblem¨¢tico en el centro de Lisboa con vistas al r¨ªo, cedido por el Ayuntamiento para albergar la sede de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Saramago, que preside Pilar del R¨ªo. "Colocaremos definitivamente las cenizas, y la inscripci¨®n 'No subi¨® a las estrellas si a la tierra pertenec¨ªa' [fragmento de Memorial del convento], con un banco para que la gente pueda sentarse y contemplar el paisaje del Tajo". La pretensi¨®n de la viuda del escritor y de los patronos de la Fundaci¨®n es que la Casa dos Bicos sea un lugar de expresi¨®n de la sociedad civil, donde confluyan debates, presentaciones de libros, proyecciones y conciertos.
La muerte lleg¨® cuando Saramago llevaba escritas 50 p¨¢ginas de lo que habr¨ªa sido el ¨²ltimo libro (Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas!), sobre la fabricaci¨®n de armas. Pilar del R¨ªo las editar¨¢, aunque no sabe c¨®mo.Tambi¨¦n hay espacio para la batalla que la viuda libra ante la justicia espa?ola, por una reclamaci¨®n de Hacienda de 700.000 euros a Saramago. El asunto ha llegado hasta el Tribunal Supremo. "Han llegado a publicar que Saramago no pagaba impuestos. Es un problema administrativo, que est¨¢ en manos de abogados. Solo s¨¦ que cumpl¨ªa sus deberes ciudadanos pagando puntualmente en su pa¨ªs, donde ten¨ªa la residencia fiscal, su casa, adonde iba todos los meses y era su ¨²nico centro de actividad econ¨®mica, porque solo cobraba a trav¨¦s de la Sociedad de Autores de Portugal". Y a?ade: "El presidente de Espa?a y el primer ministro de Portugal le dijeron conjuntamente que el problema administrativo estaba resuelto y result¨® que no. El problema administrativo lo tendr¨¢n que resolver quienes lo crearon".
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