Manual para neosolteros
?Qui¨¦n dijo que ruptura equivale a mala racha? Daniel Gasc¨®n y Jon¨¢s Trueba, que estrenan libro y pel¨ªcula, dan las claves para salir del pozo.
Es el gran problema que nos preocupa a todos, hay que reconocerlo". Jon¨¢s Trueba (Madrid, 1981) se refiere al sexo, claro. Su ¨®pera prima como director, Todas las canciones hablan de m¨ª (se proyecta ma?ana en Gij¨®n; estreno, el 10 de diciembre) trata de las dudas que conlleva una ruptura; tema que tambi¨¦n aborda el guionista del filme, Daniel Gasc¨®n (Zaragoza, 1981), en su tercer libro de cuentos, La vida cotidiana, que publica Ediciones Alfabia en enero. Ambos sorprenden por su humor y realismo, pero la mayor novedad est¨¢ en el argumento: soledad, por una vez, no es sin¨®nimo de sequ¨ªa.
"Estamos hartos de la m¨ªtica del perdedor, eso de que en la juventud hay problemas para follar", dice el hijo de Fernando Trueba. Ese era el leit motiv de M¨¢s pena que Gloria (2001), su primer libreto junto al realizador V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n. En su nuevo filme, Ramiro (el personaje de Oriol Vila) y Andrea (B¨¢rbara Lennie) lo dejan. Lo t¨ªpico ser¨ªa que ¨¦l sufriera una mala racha, pero no: sin ser un donju¨¢n, se lleva el gato (las gatas: cuatro, en concreto) al agua. En cuanto a Daniel, protagonista del libro, tambi¨¦n pilla bastante. Quede claro que ninguna de las dos obras va solo de sexo (ni siquiera hay escenas de cama); pero sus dos autores comparten, aqu¨ª y ahora, siete estrategias posruptura.
"Estamos hartos de la m¨ªtica del perdedor de que en la juventud hay problemas para follar"
1. Humor, no amor
"Cuando te separas, parece que el mundo se acaba. Quer¨ªamos desdramatizar", explica Trueba. "Hay que echarle iron¨ªa a la vida y al arte: si no, con el tiempo, lo solemne se vuelve rid¨ªculo", a?ade Gasc¨®n. Y se aplica el cuento: el prota de La vida cotidiana lanza perlas de este calibre: "Ella era muy vehemente: todo lo viv¨ªa, desde los telediarios a los orgasmos, con m¨¢s intensidad que yo".
2. La del cultureta
Ramiro conquista a una chica gracias a unos poemas. "No s¨¦ si en la realidad resultar¨ªa eficaz", se r¨ªe Gasc¨®n. En el filme, muy literario (incluso se divide en cap¨ªtulos), se defiende la carta frente al e-mail y se cita a Pessoa o Alejandra Pizarnik. Lo justifica su director: "Se puede hablar de problemas primarios y luego de novelas sin ser pedante".
3. Camaradas, ?a la cama!
Tirar de agenda y recuperar amistades con derecho a roce. "Son polvos de camarader¨ªa, gente que necesita abrazarse porque no pasa su mejor momento", dice Trueba. "Para suerte de Ramiro, ellas tienen una idea deportiva del asunto", ahonda Gasc¨®n. Fundamental: no enamorarse (ver el relato Abdominales).
4. La uni¨®n hace la fuerza
"Si un amigo est¨¢ triste, el otro hace de hooligan y le anima", resume Gasc¨®n. El escritor y el cineasta son ¨ªntimos desde que participaron como extras en La buena vida (1998), de David Trueba. Hasta este proyecto, hab¨ªan colaborado en varios cortometrajes. ?Su modo de trabajo? "Charlamos, compartimos ideas, comemos, nos emborrachamos". No aclaran cu¨¢nto de autobiogr¨¢fico hay en la pareja de compa?eros del alma de la pel¨ªcula... y detr¨¢s de consejos como "usas demasiado el verbo follar".
5. Cambiar de aires
Prohibido volver a la cafeter¨ªa donde se iba en pareja. Hay que moverse, picar de aqu¨ª y all¨¢, incluso mudarse a otro pa¨ªs, como Daniel en La vida cotidiana. Y dejar espacio para la improvisaci¨®n, igual que hace Trueba al dirigir: "Es bonito estar abierto a imprevistos, que en medio de una toma una r¨¢faga de viento agite los ¨¢rboles... no quiero perder ese punto ingenuo y amateur".
6. Dar pena
?ltimo recurso. "Alguna acoge a Ramiro porque le resulta simp¨¢tico", reconoce Gasc¨®n. Eso s¨ª: "Que nadie piense que los protagonistas del libro y el filme siempre triunfan... fracasan tantas veces que preferimos contar solo cuando pasa algo, por econom¨ªa narrativa".
y 7. Hacer caso a Nacho Vegas
Un estribillo del cantautor gijon¨¦s que suena en la pel¨ªcula lo resume todo: "Esto no es tan tr¨¢gico". Hay cosas peores que una ruptura. "Cuando uno se queda solo, tiende al egocentrismo", observa Trueba. "Pero la vida sigue, por eso hacemos que en torno a Ramiro sucedan cosas buenas".
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