Las cajas, entre las m¨¢s beneficiadas mientras el Pastor se queda fuera

Y los elegidos son... Uni¨®n Fenosa, ahora integrada en Gas Natural, Caixa Galicia -en solitario dentro de Norvento, como principal accionista de la pizarrera Cupa y junto a Caixanova en la oferta Galinova-Torre de Hercules- adem¨¢s de Copasa y Endesa, son las grandes beneficiadas del mayor concurso econ¨®mico de la historia de Galicia. La Conseller¨ªa de Industria adjudic¨® ayer 2.325 megavatios a tres docenas de empresas y subray¨® que el 80% de las adjudicatarias tienen capital en la comunidad.

Las cifras de negocio son mareantes. Antes de que el Gobierno central revisase las primas para este tipo de energ¨ªa, cada megavatio supon¨ªa un mill¨®n de euros de beneficio a cada adjudicatario. Seg¨²n los "muy conservadores" c¨¢lculos del conselleiro Javier Guerra, la inversi¨®n prevista ascience a 5.953 millones millones de euros, m¨¢s de la mitad del presupuesto anual de la Xunta, y se crear¨¢n 13.266 empleos, 3.166 derivados de los parques y los proyectos empresariales adscritos a cada oferta y 8.000 de forma indirecta. Durante los pr¨®ximos 20 a?os, el tiempo de vida de los parques, el Gobierno gallego espera recaudar 1.000 millones de euros por el canon e¨®lico.

Caixa Galicia es adjudicataria a trav¨¦s de tres ofertas distintas

Los acercamientos de Iberdrola al Gobierno gallego no logran premio

Las aspas de los nuevos molinos empezar¨¢n a girar en 2014 como pronto

Guerra anuncia "el mayor plan industrial de la historia" de Galicia

Seg¨²n los planes del conselleiro, las aspas de los nuevo molinos empezar¨¢n a girar como muy pronto en 2014. Antes deber¨¢n tener listos los proyectos empresariales asociados que les han servido para optar a la concesi¨®n. Con evidentes alusiones a la pol¨ªtica energ¨¦tica del bipartito, Guerra se esforz¨® en garantizar la objetividad de la decisi¨®n. "Esto no es un reparto, esto es un concurso", declar¨® el titular de Industria desde la sala donde el presidente informa de las reuniones de su Gobierno. Adem¨¢s del pliego t¨¦cnico, la mesa de valoraci¨®n puntu¨® los proyectos empresariales asociados y el n¨²mero de empleos que promete cada firma.

La gran favorecida respecto al concurso que fall¨® el bipartito, ya en el tiempo de descuento de aquel Gobierno, es Fenosa Wind. La marca con la que concurri¨® la otrora el¨¦ctrica gallega, ahora integrada en Gas Natural, se hace con 339 megavatios frente a los 15 que recibi¨® hace dos a?os. Norvento, participada por Caixa Galicia, se adjudica 303. La entidad financiera del norte ha salido especialmente bien parada: en compa?¨ªa de Caixanova recibe 131 megavatios m¨¢s y es accionista de Cupa, otra de las firmas que, junto a Coren y la firma de transporte Ceferino Nogueira, obtiene 117 megavatios dentro de la sociedad Vector Verde. El Banco Pastor, sin embargo, vuelve a quedar fuera, como ya ocurri¨® con el bipartito.

Enel Green Power Spain, la antigua Endesa, logra 138. Aunque las primeras en el reparto hayan sido grandes el¨¦ctricas y las cajas, hay sorpresas, como los dos megavatios otorgados a Iberdrola o Electricidade de Portugal, el papel discreto de Gamesa y la exclusi¨®n de ACS, la constructora de Florentino P¨¦rez. De poco han servido los acercamientos a la nueva Xunta del presidente de Iberdrola, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, que corri¨® a abrazar a Feij¨®o en el acto de su investidura como jefe del Gobierno gallego. Su filial de renovables, que ya no obtuvo nada del bipartito, deber¨¢ conformarse ahora con solo dos megavatios de los 460 a los que aspiraba.

El concurso consagra a la vieja clase empresarial gallega. Tras los primeros puestos, figuran firmas muy conocidas. La pizarrera Cupa, la constructora Puentes, la conservera Jealsa o Manuel Jove -estos dos ¨²ltimos, tambi¨¦n castigados por el bipartito- salen bien parados del reparto. Mejor a¨²n le ha ido a la constructora Copasa, asociada con Fenosa y que tambi¨¦n recibe 177 megavatios a trav¨¦s de Airosa Vento, la cuarta en la lista. Esas empresas gallegas sustituyen a otras conserveras, grupos l¨¢cteos y cooperativas tocadas por la mano del bipartito en el anterior proceso frustrado tras la llegada del PP al poder.

Algunas ofertas importantes, como la del Pastor, que acud¨ªa con el gigante alem¨¢n E.On, se van con las manos vac¨ªas mientras que otras, caso de la constructora San Jos¨¦, una de las principales ganadoras del anterior concurso, quedan relegadas a los puestos de cola. La firma de Jacinto Rey recibe 29 de los 391 megavatios a los que optaba.

La tercera que m¨¢s recibe es una desconocida, Estela E¨®lica, que el sector vincula al arquitecto Ignacio Aguiriano Ramudo. En el anterior concurso participaba como accionista en Ventos Cooperativos, que agrupaba a las cuatro mayores cooperativas agrarias de Galicia. Fue esa firma la que intent¨® saltarse a la Conseller¨ªa de Industria entonces dirigida por el nacionalista Fernando Blanco para pedir megavatios directamente al Ministerio de Industria. Aguiriano es adem¨¢s arquitecto municipal de As Somozas, cerca de Ferrol, y trabaj¨® en una filial de energ¨ªa de ACS. Tiene vinculaci¨®n con decenas de sociedades de energ¨ªa e¨®lica en toda Espa?a.

La Xunta abre ahora un per¨ªodo de alegaciones de un mes para que las aspirantes decepcionadas puedan reclamar. Guerra es esforz¨® en resaltar que "el Gobierno no decide ni adjudica nada" y en atribuir toda la responsabilidad a la mesa de valoraci¨®n a cuyos integrantes agradeci¨® su trabajo. S¨ª destac¨® que ninguna de las ofertas recibe m¨¢s de los 350 megavatios que en un principio se estableci¨® como m¨¢ximo, abierto luego a excepciones.

"Se trata del mayor plan industrial de la historia de Galicia", solemniz¨® el conselleiro. Para cuadrar sus propios c¨¢lculos sobre los efectos econ¨®micos del concurso, Industria ha redondeado el n¨²mero de empleos e inversiones prometidas. As¨ª, si una oferta optaba a 10 megavatios y recibe uno, la Xunta divide por 10 la inversi¨®n prevista por la empresa y tambi¨¦n el empleo que se pretend¨ªa generar. Eso explica que las estimaciones sobre los puestos de trabajo directos que crear¨¢ cada empresa registren n¨²meros decimales.

En 30 d¨ªas las adjudicatarias deber¨¢n decidir si ponen adelante esos proyectos industriales o aportan el dinero equivalente a su inversi¨®n prevista a un fondo de capital riesgo con el que la Xunta pretende fomentar inversiones. Esta es otra de las diferencias que Guerra remarc¨® respecto a los planes de sus antecesores del BNG en la conseller¨ªa "porque ahora se garantiza que se har¨¢n los planes industriales".