Desde Diaghilev a hoy

La ¨²nica compa?¨ªa de danza en Espa?a que se comprometi¨® con una celebraci¨®n del centenario de los Ballets Russos de Serguei de Diaghilev fue la de Valencia, y lo hizo al estilo de otros conjuntos europeos, como Montecarlo o Lyon, encargando versiones de los ballets de principios de siglo XX a core¨®grafos actuales. Con muy buen criterio, se repone el Bolero (Ravel) de Malandain, director del Ballet de Biarritz y solvente core¨®grafo de oficio. Las otras tres obras fueron encargos de creaci¨®n a espa?oles.

Cuando el programa se estren¨® en Valencia la pasada primavera, a¨²n no estaba la pieza de Oller sobre Dafnis y Clo¨¦ (Ravel), que ahora redondea la oferta, la hace m¨¢s prism¨¢tica, aunque el peso de la m¨²sica y su gran densidad sinf¨®nica varias veces supera con creces a la acci¨®n bailada, la opaca, rompiendo as¨ª un equilibrio que debe sostenerse siempre en el producto coreogr¨¢fico. La soluci¨®n escenogr¨¢fica y el vestuario, de l¨ªneas simples y proyecciones sobre un tel¨®n m¨®vil, resultan eficaces.

Un revulsivo en Par¨ªs

Parade (Satie), que ya en su d¨ªa fue un revulsivo en el Par¨ªs de aquellos tiempos, mantiene en manos de ?ngel Rodr¨ªguez su voluntad contestataria, algo agresiva y rupturista y con unas dosis de humor que no faltan en el original evocado. Entre sus aciertos, doblar al personaje de la muchacha americana y llevarla a la cuerda travest¨ª. La ¨ªnfula dada¨ªsta que atraviesa toda la propuesta de Rodr¨ªguez compensa una m¨²sica fragmentada en origen para el aforamiento de los personajes, que aqu¨ª se elude en busca de un resultado coral m¨¢s presente.

El Pulcinella (Stravinski sobre temas de Pergolesi) de Aparisi se ve algo m¨¢s entonada que en su estreno, pero la obra mantiene sus fallos estructurales, a pesar del empe?o de la plantilla por sacarla adelante. Y es ocasi¨®n para se?alar la ¨®ptima preparaci¨®n del Ballet de la Generalitat, la energ¨ªa bien dosificada y la disciplina que respira la compa?¨ªa a lo largo de la representaci¨®n, algo sin lo cual el Bolero de Malandain no habr¨ªa sido el ¨¦xito que ha sido entre el p¨²blico, que lo aplaudi¨® a placer. Obra pensada y gestionada a partir del canon y el ensemble, de muy dif¨ªcil ejecutoria, dej¨® traslucir el buen estado de ese conjunto en cuanto a t¨¦cnica y proyecci¨®n art¨ªstica.