Espa?a pide que la ONU vigile los derechos humanos en el S¨¢hara

Espa?a aboga porque las Naciones Unidas "ampl¨ªen sus capacidades para la vigilancia y protecci¨®n de los derechos humanos" en el S¨¢hara Occidental, seg¨²n dijo ayer la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jim¨¦nez, tras reunirse en Lisboa con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton. La jefa de la diplomacia espa?ola record¨® que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU aluden a la "dimensi¨®n humana" del conflicto en la ex colonia espa?ola, por lo que la atribuci¨®n a la Misi¨®n de Naciones Unidas para el Sahara (Minurso) de competencias para vigilar el respeto a los derechos humanos "podr¨ªa ser una de las posibilidades". Aunque se remiti¨® a una proposici¨®n en esa l¨ªnea aprobada en 2009 por unanimidad en el Congreso de los Diputados, lo cierto es que el Gobierno ha eludido en los ¨²ltimos a?os apoyar esta demanda, que rechaza de plano Marruecos.

Espa?a pide apoyo a Reino Unido ante infiltraciones de los talibanes afganos

La ministra dice que el permiso de Rabat a periodistas es "un primer paso"

Tras el desmantelamiento por la fuerza, el pasado 8 de noviembre, del campamento saharaui de Agdyem Izik, en las proximidades de El Aai¨²n, organizaciones como Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch han insistido en la necesidad de que se dote a la Mimurso de esta competencia, que tienen la mayor parte de las misiones de la ONU. El enviado de Naciones Unidas para el Sahara, el estadounidense Christopher Ross, ha barajado otra posibilidad: encargar esta tarea al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Lo cierto es que las carencias de Minurso dificultan la realizaci¨®n de una investigaci¨®n imparcial como la que reclama el Gobierno espa?ol, entre otros.

La ministra espa?ola hizo estas declaraciones tras entrevistarse durante 40 minutos, en un receso de la cumbre de la OTAN en Lisboa con Hillary Clinton, a quien propuso una mayor implicaci¨®n pol¨ªtica de los pa¨ªses del llamado Grupo de Amigos del S¨¢hara (EE UU, Rusia, Francia, Reino Unido y Espa?a), en apoyo a las conversaciones directas que mantienen en Nueva York Marruecos y el Frente Polisario. Hasta ahora, las reuniones del Grupo de Amigos han tenido car¨¢cter t¨¦cnico y los Gobiernos han estado representados por un director general como m¨¢ximo. Lo que Espa?a quiere es que participen cargos pol¨ªticos, para que sus deliberaciones tengan m¨¢s peso. Seg¨²n Jim¨¦nez, la secretaria de Estado norteamericana consider¨® "importante" la propuesta y se comprometi¨® a estudiarla, al igual que el responsable de Foreign Office, William Hague, con quien se reuni¨® a continuaci¨®n.

Respecto al permiso de entrada en el S¨¢hara concedido por Rabat a periodistas espa?oles, asegur¨® que se trata de "un primer paso" y que el Gobierno sigue haciendo gestiones para garantizar el libre acceso de todos los medios de comunicaci¨®n espa?oles.

Clinton abord¨® tambi¨¦n con Jim¨¦nez la situaci¨®n del conflicto de Oriente Pr¨®ximo, Cuba -tras la liberaci¨®n de presos pol¨ªticos y la flexibilizaci¨®n de la postura de la UE- o Venezuela y la invit¨® a viajar a Washington a principios del pr¨®ximo a?o. Mientras, la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, se reuni¨® con su hom¨®logo brit¨¢nico, Liam Fox, con quien acord¨® intercambiar informaci¨®n sobre la infiltraci¨®n de insurgentes en las fuerzas de seguridad afganas, como la que mat¨® a tres espa?oles el pasado 25 de agosto.

Por su parte, Zapatero rest¨® importancia al hecho de que sean los propios ministros quienes participen en la reuni¨®n del Grupo de Amigos del Sahara promovida por Espa?a. "Es secundario el nivel de una reuni¨®n u otra, lo importante es que los Gobiernos est¨¦n comprometidos", asegur¨®. Tras reconocer que es "dificil¨ªsimo" que Marruecos y el Frente Polisario lleguen a un acuerdo sobre el futuro del territorio, agreg¨® que el papel de los pa¨ªses a los que preocupa este conflicto es "apoyar, incentivar y estimular a las dos partes a que dialoguen m¨¢s a fondo que nunca". Saliendo al paso de las cr¨ªticas por no haber condenado los ¨²ltimos episodios de violencia en El Aai¨²n, subray¨® que a los Gobiernos se les debe pedir "responsabilidad, prudencia y moderaci¨®n" y que, para poder ayudar, "hay que mantener la capacidad de ser interlocutor entras las partes".