Se?or X, el donante espa?ol
En 1984, se trasplantaba con ¨¦xito por primera vez en Espa?a un coraz¨®n a un joven de 29 a?os cuya ¨²nica posibilidad de vida se encontraba en aquel ¨®rgano que un se?or X, fortuita y desgraciadamente, dej¨® de utilizar. Desde la fecha se han realizado alrededor de 6.000 trasplantes card¨ªacos en nuestro pa¨ªs y hasta el momento nadie ha puesto en tela de juicio la importancia del anonimato en la donaci¨®n de ¨®rganos. As¨ª lo regula la ley y as¨ª lo prefiere la familia del donante y hasta el propio receptor, m¨¢s ocupado en la espera de un ¨®rgano que le salve la vida que en la incertidumbre de saber a qui¨¦n perteneci¨® ese coraz¨®n. Y el modelo ha sido tan efectivo, que la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes es hoy en d¨ªa una instituci¨®n reconocida y prestigiosa. Es referente, no en vano Espa?a sigue siendo, a?o tras a?o, el pa¨ªs con m¨¢s donaciones an¨®nimas de ¨®rganos del mundo.
Al igual que el anonimato con los ¨®rganos, existe en Espa?a el anonimato en la donaci¨®n de sangre y en la de gametos. Los ¨®vulos y los espermatozoides se donan con fines terap¨¦uticos, para que parejas que no pueden tener hijos puedan hacerlo gracias a otras que tienen el firme convencimiento de ayudar a alguien de forma an¨®nima y bajo un marco legal que defiende los intereses de ambas partes. Debido a los cambios producidos en la sociedad moderna y la plena incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral, incluidos puestos de gran responsabilidad, la donaci¨®n de ¨®vulos se ha convertido en un tratamiento necesario de la esterilidad, que supone hasta el 30% de la actividad de los centros de reproducci¨®n asistida.
Espa?a lidera con creces la reproducci¨®n asistida en Europa y ello se debe a la calidad de sus cl¨ªnicas y a un marco legislativo progresista y claro, donde ciudadanos de otros pa¨ªses que ven truncados en aquellas leyes sus deseos de ser padres acuden con frecuencia. Los ¨²ltimos datos de los registros europeos se?alan que la donaci¨®n de ¨®vulos supone en Espa?a el 16% de la actividad total, mientras que en Reino Unido, B¨¦lgica y los pa¨ªses escandinavos, apenas alcanza el 7%. La diferencia entre esos marcos legislativos est¨¢ precisamente en el mantenimiento del anonimato. Entendemos, pues, que haya pa¨ªses que est¨¦n reformando sus leyes para adaptarse a una realidad que solo tap¨¢ndose los ojos a dos manos se podr¨ªa obviar.
En el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) contamos con el programa de donaci¨®n de gametos m¨¢s grande del mundo y hacemos 20.000 ciclos de reproducci¨®n cada a?o. Las cifras hablan por s¨ª solas. Nuestros donantes y pacientes est¨¢n satisfechos con el marco legal que protege este tipo de tratamientos y eso es muy importante en una sociedad avanzada como la nuestra.
Antonio Pellicer es el jefe de servicio de Ginecolog¨ªa del hospital La Fe de Valencia y cofundador del IVI.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.