EE UU intenta pactar fuera de Kioto parte de las emisiones
La Casa Blanca quiere utilizar el protocolo de la capa de ozono contra el cambio clim¨¢tico - Se incluir¨ªan sustancias qu¨ªmicas usadas en refrigeraci¨®n
EE UU ha ofrecido incluir en el Protocolo de Montreal , el exitoso tratado de 1989 que sirvi¨® para prohibir las sustancias que da?aban la capa de ozono, un tipo de sustancias de efecto invernadero, los hidrofluorocarbonos (HFC). Estos qu¨ªmicos, usados en la refrigeraci¨®n, tienen un alto poder de calentamiento y su uso crece r¨¢pido porque sustituyen a los clorofluorocarbonos (CFC), que ya prohibi¨® el Protocolo de Montreal. La Casa Blanca intenta utilizar un protocolo que no se firm¨® pensando en el cambio clim¨¢tico, ya que la Cumbre de Canc¨²n, que empieza el lunes pr¨®ximo, amenaza nuevamente par¨¢lisis. China e India se oponen, pero EE UU insiste en usar todos los foros posibles, como el Consejo ?rtico, la organizaci¨®n mar¨ªtima internacional o la de aviaci¨®n, para suplir el par¨®n sobre el clima en la ONU.
Obama busca salidas ante la par¨¢lisis que amenaza Canc¨²n
La propuesta ya ha convencido a 91 pa¨ªses, pero el acuerdo ser¨¢ dif¨ªcil
Cerrada esa puerta en la convenci¨®n de la ONU contra el cambio clim¨¢tico (UNFCCC , en sus siglas en ingl¨¦s), EE UU cree haber encontrado una ventana. La Administraci¨®n de Obama, junto con M¨¦xico y Canad¨¢, ha convencido a 91 pa¨ªses (entre ellos los de la UE y los desarrollados) para que el Protocolo de Montreal proh¨ªba en unos a?os los HFC. La propuesta se vio el pasado 12 de noviembre en Bangkok y, aunque no consigui¨® el apoyo de los m¨¢s de 190 pa¨ªses que han ratificado el protocolo, EE UU ha conseguido al menos dar se?ales de que quiere avanzar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y hacerlo dentro de la ONU.
John Thompson, director adjunto de Pol¨ªtica Ambiental del Departamento de Estado de EE UU, ha explicado su postura a un grupo de periodistas europeos invitados por el Gobierno de EE UU: "Sabemos que el Protocolo de Montreal funciona. Es el tratado ambiental m¨¢s exitoso jam¨¢s alcanzado y ha conseguido retirar m¨¢s del 95% de las sustancias que da?aban la capa de ozono".
Un representante de la Casa Blanca insiste en que no se trata de eludir la UNFCCC, el marco en el que se firm¨® el Protocolo de Kioto , pero que cada a?o se avanza m¨¢s lentamente en la reducci¨®n de CO2, el principal gas de efecto invernadero. El a?o pasado se reunieron en Copenhague m¨¢s de 150 jefes de Estado y de Gobierno que solo consiguieron una declaraci¨®n contra el cambio clim¨¢tico tan siquiera refrendada formalmente por la ONU ante la oposici¨®n de pa¨ªses como Cuba, Venezuela o Bolivia.
Thompson insiste en que con la v¨ªa de Montreal no se quiere enterrar la negociaci¨®n en Canc¨²n. "Atajar los HFC en el Protocolo de Montreal no resolver¨¢ el problema del clima, pero s¨ª son una parte -y creciente- de ¨¦l. Los HFC suponen alrededor de un 2% del calentamiento", pero ser¨¢n un 4% en 2020 y un 20% en 2050. EE UU quiere frenar estas emisiones ahora que son bajas porque se pueden ahorrar 90.000 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2050. La emisi¨®n de HFC crece r¨¢pidamente y tiene un potencial de calentamiento entre 140 y 11.700 veces mayor que el del CO2. Sin embargo, su estancia en la atm¨®sfera es de solo 15 a?os.
Existe el riesgo de desviar la atenci¨®n de lo importante, el CO2, responsable de la mayor¨ªa del calentamiento. Pero hay quien, como Elliot Diringer, del Pew Center de Cambio Clim¨¢tico Global, un centro de estudios en Washington, apoya la idea de EE UU: "La gente tiene que ser realista. No habr¨¢ un acuerdo vinculante contra el cambio clim¨¢tico en Canc¨²n ni probablemente en unos a?os. As¨ª que debemos actuar en todos los foros posibles y el Protocolo de Montreal es uno de ellos". Diringer explica que Canc¨²n debe servir para avanzar en los vagos compromisos adquiridos en Copenhague: de financiaci¨®n de los pa¨ªses ricos a los pobres, y de transparencia en sus emisiones por parte de las potencias emergentes, como China e India. Las grandes potencias emergentes se oponen. Esperan conseguir mayores compensaciones en la negociaci¨®n del clima y Thompson admite que el acuerdo no ser¨¢ sencillo: "Hay una fuerte oposici¨®n de Brasil, China e India. Prefieren que la acci¨®n sobre los HFC quede solamente en la convenci¨®n del clima, donde las obligaciones sobre estas sustancias son relativamente modestas. Nuestra propuesta deja las obligaciones de la convenci¨®n intactas, pero usa el Protocolo de Montreal para implantar las reducciones de HFC", a?ade.
La Administraci¨®n dem¨®crata necesita alg¨²n ¨¦xito internacional en la negociaci¨®n del clima. En el Congreso crece el n¨²mero de esc¨¦pticos que creen que el calentamiento es un invento para subir los impuestos. Sin embargo, los dem¨®cratas ven que los republicanos dif¨ªcilmente podr¨ªan oponerse a esta propuesta, ya que la Ley de Cambio Clim¨¢tico de Obama, encallada en el Senado, ya lo contemplaba y la oposici¨®n no mostr¨® reticencias. Montreal no impone l¨ªmites por pa¨ªses sino por industrias, con lo que no hay riesgo de deslocalizaci¨®n. Cuando en las cumbres del clima la prensa europea criticaba la actitud de la Administraci¨®n de Bush, estos a menudo respond¨ªan que ellos s¨ª apoyaron el Protocolo de Montreal y que no firmaron Kioto porque no era ¨²til.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.