Flamenco a medias
La Unesco ha tenido que ir a Kenia para darse cuenta de lo que se cuece por aqu¨ª. Aunque protejan ahora el flamenco, hace tiempo que debieron reconocer su base: la lengua andaluza. La Junta de Andaluc¨ªa realiz¨® un estudio publicado sobre el a?o 1980, sobre la literatura, l¨¦xico, gram¨¢tica, fonolog¨ªa, etc¨¦tera del andaluz. Lo m¨¢s llamativo, el constatar la existencia de 10 fonemas voc¨¢licos en dicho habla, como en el lat¨ªn. Los fonemas propios son los rasgos distintivos que definen una lengua, algo as¨ª como el ADN de las c¨¦lulas.
Pero los se?ores de la Junta parecen no darse cuenta de la incongruencia que supone estar fomentando un tipo de cante y no la lengua en que se expresa, distinta de la oficial. Incluso en los libros de texto vigentes en los centros escolares, se califica de "modalidad del lat¨ªn" o dialecto hist¨®rico al astur-leon¨¦s, y "dialecto meridional" al andaluz, como si aquel derivara directamente de la lengua de Cicer¨®n, y este fuera un "mal uso" del castellano. Tal error no tiene en cuenta que casos como el hab¨¦mo andaluz conservan la forma originaria latina (habemus) sin caer en la evoluci¨®n castellana, hemos.
Se suele decir que los andaluces "nos comemos" las palabras, cuando se trata de una evoluci¨®n propia original, similar en algunos aspectos al extreme?o, murciano y canario. ?Por qu¨¦ se admite mare del catal¨¢n pero la mare andaluza se considera peyorativamente? O el can (catal¨¢n, en casa de) se acepta, pero se margina el en c¨¢ andaluz, como si el andaluz fuera una torpe acepci¨®n.
La raz¨®n de tan lesiva distinci¨®n habr¨ªa que buscarla en un tipo de racismo ling¨¹¨ªstico subyacente desde la ¨²ltima Reconquista, en que la cultura de los castellanos se impuso a los pueblos sure?os de la Pen¨ªnsula. Un recurso de la maquinaria b¨¦lica es la minusvaloraci¨®n de la cultura del pueblo sometido, que a¨²n permanece hoy, con la incre¨ªble complicidad del Gobierno andaluz.
Se protege un arte que dice: M'e ca¨ªo der tejao. Mare, ven ac¨¢ pa c¨¢. Ten cuidao, oj¨² k¨¦ guarn¨ªo m'e ked¨¢o. ?C¨®mo es que no se protege la lengua en que se canta el flamenco? Es como si hubieran protegido la obra de Gonzalo de Berceo o el Cantar del M¨ªo Cid, pero no reconocieran la nueva lengua romance en que estaban escritas...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.