La lucha por la vida
Cuando se planea realizar una pel¨ªcula como Entrelobos, la historia real del ni?o abandonado que en los a?os cincuenta se cri¨® junto a los animales en Sierra Morena, el tono elegido suele ir en funci¨®n de las aspiraciones comerciales. Desde su primera secuencia, Gerardo Olivares, su escritor y director, parece apuntar al gran p¨²blico, de modo que ha compuesto una pel¨ªcula de aventuras para toda la familia. Como la inmensa mayor¨ªa de las series espa?olas, Entrelobos aspira a conquistar a un gran arco de edades, del ni?o al abuelo. Y, en ese sentido, su trabajo se conforma como un producto notable.
La pel¨ªcula, por tanto, est¨¢ lejos de otras obras de tem¨¢tica y ambientaci¨®n semejante: del didactismo de El peque?o salvaje, de Fran?oise Truffaut; del experimentalismo de El enigma de Gaspar Hauser, de Werner Herzog; incluso de la aridez de los dramas de terru?o de los hermanos Taviani. La languidez de la banda sonora, los interludios melosos y las c¨¢maras lentas en instantes de presunta emoci¨®n, innecesariamente subrayados, la hacen tambalear. Sin embargo, como contrapartida, no son pocos los aspectos sobresalientes de una obra a la que se le nota el esfuerzo de producci¨®n, comenzando con la complicad¨ªsima brega con los animales, siguiendo por las interpretaciones (magn¨ªficos el ni?o debutante, el gran Sancho Gracia, Carlos Bardem, Vicente Romero, sumisi¨®n en la voz, desprecio en la mirada, en apenas un par de escenas, el acento andaluz de todos...), y terminando por la ambientaci¨®n y el cuidado del lenguaje de la gente de campo.
ENTRELOBOS
Direcci¨®n: Gerardo Olivares.
Int¨¦rpretes: Manuel Camacho, Sancho Gracia, Juan Jos¨¦ Ballesta, Carlos Bardem, Vicente Romero.
G¨¦nero: aventuras. Espa?a, 2010.
Duraci¨®n: 116 minutos.
Tiene aspectos sobresalientes que muestran el esfuerzo de producci¨®n
Parece evidente que Entrelobos es una pel¨ªcula sobre la lucha por la vida, pero, de paso, Olivares acierta al exponer tambi¨¦n una historia sobre la lucha de clases, apuntalada de forma excelente en apenas unas cuantas secuencias del primer tercio.
Por paup¨¦rrima que sea la vida, por muy pisoteado que se est¨¦ por el de m¨¢s arriba, siempre habr¨¢ alguien m¨¢s abajo con el que vengarse de la explotaci¨®n. La lucha por la vida y la lucha de clases, dos aspectos que nos afectan o nos acabar¨¢n afectando a todos. Del ni?o al abuelo.
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