La juez imputa a los jefes de los dos brigadistas muertos en Fornelos

La titular del juzgado n¨²mero 2 de Redondela ha decidido abrir dos causas distintas por el incendio de Fornelos de Montes la noche del pasado 12 de agosto, en el que murieron dos brigadistas. Sigue en libertad provisional el presunto causante del fuego, un hombre de 62 a?os vecino de Rial, la misma parroquia donde se iniciaron las llamas. La juez ha decidido abrir un proceso separado por otro presunto delito, este contra los derechos de los trabajadores, por el que de momento est¨¢n imputados los dos m¨¢ximos responsables de la operaci¨®n sobre el terreno.

Los imputados son los responsables de las dos brigadas de la Xunta que aquella noche lucharon contra las llamas. Uno de ellos es capataz del grupo perteneciente a la empresa p¨²blica Seaga, participada por la Administraci¨®n auton¨®mica, que fue el primero en llegar al incendio, y el otro, el director t¨¦cnico de la extinci¨®n, de la brigada de la Conseller¨ªa de Medio Rural, que se incorpor¨® m¨¢s tarde. Ambos declararon ayer durante varias horas ante la juez que instruye el caso. En los pr¨®ximos d¨ªas se llamar¨¢ a nuevos testigos. Los testimonios de ayer estuviern presididos por el rechazo de cualquier responsabilidad en la supuesta desorganizaci¨®n y falta de preparaci¨®n de los brigadistas que investiga el juzgado.

Dos brigadistas fallecieron durante las labores de extinci¨®n

En la causa est¨¢n personadas las familias de los dos brigadistas que fallecieron en las labores de extinci¨®n -Julio Mart¨ªnez Dasilva, de 27 a?os, y Rodrigo Amo Gonz¨¢lez, de 35-, que reclaman responsabilidades por las presuntas negligencias en la organizaci¨®n del dispositivo. En el caso de Rodrigo Amo, su madre denunci¨® en los ¨²ltimos d¨ªas que la brigada en la que participaba su hijo llevaba casi ocho horas de turno cuando fue requerida para incorporarse al dispositivo de Fornelos, pese a que hab¨ªa otras cuadrillas que acababan de comenzar el suyo.

En una carta al presidente de una asociaci¨®n que quiso conceder un premio a los brigadistas muertos, rechazado por la familia para no compartirlo con la Xunta, la madre avanzaba los argumentos que ahora emplea ante el juzgado. As¨ª, denuncia a la Conseller¨ªa de Medio Rural por la contrataci¨®n de parados "con una formaci¨®n inexistente, con unos horarios demenciales y con unos equipos de guardarrop¨ªa de teatro", a los que se mand¨® "a una muerte cierta".

El d¨ªa del fallecimiento de Rodrigo Amo, asegura su madre, este "hab¨ªa llegado pasadas las cuatro de la ma?ana, con una prolongaci¨®n de horario de cuatro horas, lo que apenas s¨ª le dej¨® tiempo para dormir, ducharse, comer algo y volver al tajo de nuevo, para perder su vida". Esas ampliaciones de horario, denuncia, "eran pr¨¢ctica habitual en la campa?a". El trabajo del brigadista fallecido, contin¨²a, "consist¨ªa te¨®ricamente en ayudar en las labores de prevenci¨®n y extinci¨®n, pero no en intervenir en incendios de la magnitud del que se lo llev¨®", ya que no ten¨ªa "preparaci¨®n ni medios". As¨ª, asegura que las dos v¨ªctimas de Fornelos llevaban "unas mascarillas de papel" de las que se usan en los hospitales, e iban "pr¨¢cticamente desnudos con su batefuegos".

La investigaci¨®n judicial trata de esclarecer la organizaci¨®n en las horas cr¨ªticas del incendio, que van desde la notificaci¨®n del fuego, a las 22.24 horas del 12 de agosto, hasta la aparici¨®n de los cad¨¢veres, diez minutos despu¨¦s de la medianoche. La investigaci¨®n que realiz¨® la Guardia Civil apunta a una presunta falta de coordinaci¨®n entre las dos brigadas que actuaron, la de Vigo y la de Gondomar, que se presentaron sin ning¨²n contacto previo ni informaci¨®n sobre las condiciones del terreno