ERC agita el miedo al PP para evitar la ca¨ªda prevista por los sondeos

Ante la desbandada, el recurso f¨¢cil. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se enfrenta ma?ana a una importante fuga de votos, que pueden reducir dr¨¢sticamente su presencia en el Parlament. Durante la campa?a, hilvanada con ciertos vaivenes, un solo mensaje se ha perpetuado: el miedo a un resurgir del PP en la comunidad, paralelo al descenso de ERC. Un viejo recurso para los independentistas, cuyo crecimiento se produjo a la sombra de la mayor¨ªa absoluta del PP de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Tras buscar las ¨²ltimas semanas recuperar voto por todos los flancos (explotando las fronteras ideol¨®gicas con el PSC, CiU y otros grupos independentistas), el l¨ªder, Joan Puigcerc¨®s, se centr¨® ayer en agitar otra vez el miedo al PP. En el mitin final, celebrado en Girona ante 700 personas, incluso ment¨® a Aznar: "Este pa¨ªs debe decidir si quiere el PP del se?or Fraga y Aznar o la ERC de Maci¨¤ y Companys. Si quiere seguir el hilo rojo de la historia de la libertad o el camino negro, oscuro, u gris, de la Espa?a de Fraga y Aznar". Tambi¨¦n zarande¨® al l¨ªder actual del partido, Mariano Rajoy. "Un gallego que ha renunciado a hablar su lengua no es de fiar", asever¨®. Para no dejarse a nadie en el mitin final de campa?a, dedic¨® palabras contra el PSC y CiU, aunque sin citar la corrupci¨®n. El caso Palau lo releg¨® a Pere Vigo, n¨²mero dos por Girona y presidente de la comisi¨®n, que indag¨® en la presunta financiaci¨®n irregular de Converg¨¨ncia. Vigo apunt¨®: "CiU dice que quiere el cambio, ?qu¨¦ cambio, si todo se lo qued¨® Millet? Tambi¨¦n dicen que quieren el concierto. Debe de ser que le han cogido gusto, de tanto ir al Palau de la M¨²sica".

Est¨¢ por ver si funciona la estrategia de compararse sistem¨¢ticamente con el PP. ERC da por imposibles los 21 diputados de los que goza en la actualidad; su objetivo se ha reducido a alcanzar los 15 esca?os y, sobre todo, superar al PP y mantenerse como la tercera fuerza del Parlament. Los dirigentes del partido est¨¢n contentos con la campa?a realizada. Puigcerc¨®s ha titubeado en su caza de electores de otras formaciones: sus referencias al PSC han sido fr¨ªas y con CiU ha combinado ataques con gui?os muy selectivos. En cambio, los d¨ªas previos a los comicios han servido para motivar a la militancia, lastrada por las batallas internas que han dejado a un electorado fracturado y desmovilizado. El mitin final no se escap¨® de este tono, y en ¨¦l combin¨® refriega pol¨ªtica con emotividad, haciendo ¨¦nfasis en la historia de ERC y su lucha por la independencia.