Triunfar por 'h' o por 'b'

Uno toma notas delante de Blanca P¨¦rez Alvear, una estudiante de 17 a?os que cursa segundo de Bachillerato en el colegio Montpellier de Madrid, y no puede evitar cierto ahogo cuando cae en la cuenta. Posiblemente, a la criatura le haya dado por echar un ojo al cuadernillo y se est¨¦ conteniendo, por pura educaci¨®n, de decirle al periodista que se ha confundido. Que eso no se escribe as¨ª. Que le falta un acento o que esa h le sobra. Y para un vanidoso redactor esa ser¨ªa su peor pesadilla. Es el riesgo que se corre cuando el nivel lo marca la campeona espa?ola del 11? Concurso Hispanoamericano de Ortograf¨ªa, que se celebr¨® el pasado 18.

La ganadora cuenta con humildad su experiencia. Como si escribir sin dudar la palabra provicero en la ronda final del certamen fuese cosa de andar por casa. Pero inmediatamente uno se pregunta qu¨¦ diantres ser¨¢ provicero y le asalta la certeza de que, por mucho que disimule la ni?a, se trata de una fuera de serie. Lleg¨®, jug¨® y demostr¨® a toda Espa?a que no hay quien atine con las palabras como lo hace ella. Blanca es la elegida para enfrentarse dentro de dos semanas, en Uruguay, a los ganadores de los dem¨¢s pa¨ªses hispanohablantes. Por cierto, la Real Academia Espa?ola (RAE) dice que provicero es vaticinador, adivino.

"Prefiero la fiesta a estudiar. Pero que nadie me quite mi tiempo de lectura"

"No hay que valorar a las personas por sus conocimientos, no es lo principal"

"El ministro de Educaci¨®n no me puso nada nerviosa. No sab¨ªa qui¨¦n era"

La campeona se medir¨¢ en Uruguay con los ganadores de otros pa¨ªses latinos

Vale que no todos los adolescentes de hoy tengan un puro 10 de media en primero de Bachillerato. Y que tampoco muchos llamen a un 7,5 en un examen parcial "la nota m¨¢s baja que he sacado nunca". Pero que nadie piense que Blanca es un rat¨®n de biblioteca por andar por ah¨ª coleccionando sobresalientes. Le gusta dibujar, salir con su pandilla, cantar "a todas horas", los karaokes y zambullirse un rato cada d¨ªa en su Tuenti y su Facebook. Disfruta "m¨¢s estando de fiesta que estudiando, por supuesto". Pero tampoco renunciar¨ªa por nada a su hora y media de lectura diaria. No dice lo mismo de las otras dos o tres que pasa estudiando. "A veces la materia te gusta y no te importa hacerlo", se consuela.

Reconoce que durante el concurso era un manojo de nervios, e insiste en que los 18 participantes seleccionados de toda Espa?a eran igual de buenos que ella. Fueron tres fases. En la primera, tuvieron que escribir seis frases. Tuvo dos fallos. "En la segunda, hab¨ªa mucha tensi¨®n", afirma. La periodista Silvia Intxaurrondo, que present¨® el campeonato, dict¨® las oraciones m¨¢s dif¨ªciles y tres participantes empatados tuvieron que v¨¦rselas en una eliminatoria a muerte s¨²bita. Blanca ya estaba clasificada. La histeria lleg¨® en la tercera fase. Cuatro concursantes. Deb¨ªan quedar dos. Ella y el asturiano Carlos Marqu¨¦s. Cinco palabras. Dificultad m¨¢xima. Ambos fallaron al escribir pobo (que al parecer es un ¨¢lamo blanco). Solo la madrile?a pudo decir que ese fue su ¨²nico error. El truco: "Muchos libros y memoria visual".

Al acabar, familiares, periodistas, c¨¢maras, micr¨®fonos y hasta un ministro, el de Educaci¨®n, ?ngel Gabilondo. A la nueva campeona le llovieron los parabienes, con b, y 1.500 euros, con ceros. "El ministro me dijo que siguiera escribiendo as¨ª, pero para nada me puse m¨¢s nerviosa con ¨¦l que con el concurso. Porque no sab¨ªa qui¨¦n era", termina confesando.

El caso es que uno mira a Blanca, observa su seguridad al elegir las palabras, escucha su tranquilidad para pronunciarlas, y piensa si existir¨¢ el t¨¦rmino cuya graf¨ªa le haga dudar. "Integ¨¦rrimo", suelta, "le toc¨® a los chicos que tuvieron que desempatar". ?Por fin una flaqueza! Pero va un segundo despu¨¦s, y vuelve a dejarte KO: "Si no te das cuenta de que ven¨ªa de ¨ªntegro...", dice sin inmutarse.

Encima es de ciencias. Quiere ser bi¨®loga, para ser "profe" o investigadora. ?M¨²sica? "De todo". ?Libros? "Harry Potter". ?Autoras? "Laura Gallego Garc¨ªa". ?Y su baluarte de vida? "Yo me planteo retos, y me gusta alcanzarlos". La chica pasa de elitismos intelectuales. Eso dice que lo ha mamado en casa: "Nunca hay que valorar a las personas por sus conocimientos. No son importantes. Lo principal es escuchar y respetar. No me gusta nada la gente que desprecia a otra gente". Y por si fuera poco, dice con modestia que en la final de Uruguay intentar¨¢ "dejar en un buen lugar a todos" y "que espera que la fama se quede aqu¨ª".

Claro, los de su alrededor, entusiasmados. "Los que m¨¢s sus abuelos", dicen los padres sin lograr que se les borre la sonrisa de la cara. "Estamos encantados. Pero de nuestra hija, no de su cerebro", afirma el progenitor. Otro que da palmas de alegr¨ªa, seg¨²n la familia, es el profesor de Lengua que la anim¨® a participar, Luis Fernando, quien tambi¨¦n la acompa?ar¨¢ a Uruguay. Aunque de todas las felicitaciones, la joven se queda con la que le hizo una se?ora. Le par¨® por la calle porque la hab¨ªa reconocido de la tele. "Me cont¨® que ahora, en su vejez, estaba aprendiendo a leer y escribir, me ilusion¨® que me tratase como un ejemplo".

Nada, que no hay renuncio por donde pillar a este peque?o prodigio. Sabe de todo y encima lo sabr¨ªa escribir bien. ?Qu¨¦ envidia! Por si acaso, el cuadernillo de notas, alejado de ella.