Solvencia auton¨®mica

A medida que aumenta la presi¨®n sobre la deuda espa?ola (la prima de riesgo volvi¨® ayer a subir, antes de retroceder ligeramente), parece evidente que los inversores temen una hipot¨¦tica traslaci¨®n de la deuda inmobiliaria de los bancos a la deuda del Estado y desconf¨ªan de la capacidad del Gobierno para poner orden en los gastos de autonom¨ªas y municipios. El Banco de Espa?a intent¨® conjurar ayer el miedo a la deuda bancaria oculta con el anuncio de que exigir¨¢ m¨¢s informaci¨®n a los bancos y cajas sobre sus activos deteriorados. La publicidad de los activos inmobiliarios de la banca deber¨ªa haberse exigido antes; en todo caso, unas nuevas pruebas de resistencia en la banca europea contribuir¨¢n a calmar el nerviosismo irracional de los mercados sobre la solvencia de la banca espa?ola.

Pero los frentes abiertos son muchos. La m¨¢xima transparencia debe aplicarse tambi¨¦n a la deuda de las autonom¨ªas y los ayuntamientos. La oscuridad de las cuentas perif¨¦ricas es otra de las razones de la desconfianza de los inversores hacia los planes de ajuste p¨²blico espa?ol. Ocho comunidades presentan para 2011 presupuestos que exceden el l¨ªmite de d¨¦ficit (1,3% del PIB) que el Gobierno comprometi¨® con Bruselas. Las cuentas de Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Canarias, Cantabria, Castilla y Le¨®n, Extremadura, Navarra y La Rioja no contribuyen a reforzar la confianza en Espa?a y tampoco la de los inversores en los t¨ªtulos espa?oles. Los presupuestos que exceden el d¨¦ficit solo pueden interpretarse como un desaf¨ªo pol¨ªtico o una irresponsabilidad.

El problema viene de lejos, aunque sea hoy, en tiempos de tribulaci¨®n, cuando adquiere tintes dram¨¢ticos. Las cuentas p¨²blicas espa?olas mejorar¨ªan con unos controles de resistencia de las finanzas auton¨®micas practicados por entidades independientes. Debe quebrarse la resistencia pol¨ªtica de los gobiernos aut¨®nomos a publicar los niveles de su deuda real (incluida la que est¨¢ dispersa en empresas u otras instituciones), de su d¨¦ficit, de sus proyecciones de ingresos y gastos. Los enjuagues financieros de las autonom¨ªas favorecen la suposici¨®n de que algunas atraviesan por situaciones graves que pueden arruinar la solvencia total del pa¨ªs. El Gobierno debe mostrar de forma contundente que tiene la capacidad pol¨ªtica de imponer los l¨ªmites financieros que juzgue necesarios para evitar males mayores.