La sociedad civil
La Fundaci¨®n Transici¨®n Espa?ola convoca un seminario sobre los Pactos de la Moncloa y una buena parte de las intervenciones tiene en cuenta las analog¨ªas y diferencias entre la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica de entonces (1977) y la de ahora. En ambos casos, adem¨¢s del contexto recesivo internacional, hay una crisis diferencial propia que agudiza los problemas. Se subraya que ante la intensidad de estos, ninguna ideolog¨ªa o fuerza pol¨ªtica tiene por s¨ª sola la fuerza ni las f¨®rmulas para sacar a los ciudadanos de los mismos. M¨¢s que una pol¨ªtica econ¨®mica de partido, se precisa de una pol¨ªtica econ¨®mica de Estado.
El ¨²ltimo Informe sobre la democracia en Espa?a (IDE), de la Fundaci¨®n Alternativas, reclama un compromiso hist¨®rico, un gran acuerdo entre fuerzas pol¨ªticas diversas contra la desafecci¨®n ciudadana (la democracia ha de tener legitimidad de origen y de ejercicio) y frente a la erosi¨®n de la confianza y el bienestar. Con un lenguaje m¨¢s mercadot¨¦cnico, la Fundaci¨®n Everis presenta al Rey Juan Carlos la iniciativa Transforma Espa?a, firmada por 50 grandes empresarios y otros 50 expertos. En ella se afirma que el modelo productivo espa?ol est¨¢ agotado y requiere de "un cambio sist¨¦mico de gran urgencia"; que nuestro pa¨ªs es globalmente poco atractivo; que el reto no es de evoluci¨®n, sino de transformaci¨®n ("se trata de repensar y refundar todos los pilares del sistema-pa¨ªs"); y tambi¨¦n demanda un consenso s¨®lido entre el m¨¢ximo de fuerzas pol¨ªticas del pa¨ªs y la sociedad civil.
Ante la crisis diferencial espa?ola se precisan pol¨ªticas de Estado, no de partido. La polarizaci¨®n las impide
La confluencia de estas fundaciones entre otras muchas instituciones (por ejemplo, el C¨ªrculo de Econom¨ªa de Barcelona), en la necesidad de un acuerdo de lealtad entre los partidos como condici¨®n para salir de un periodo tan largo de excepcionalidad econ¨®mica, no ha sido atendida. Esta no es una caracter¨ªstica exclusivamente espa?ola: la fuerte polarizaci¨®n en lugares negativamente protagonistas de la crisis -Irlanda, Portugal, Italia, por no hablar de EE UU- dinamita las posibilidades de pactos. Los Gobiernos son derrotados por la ferocidad de los asuntos, y las anta?o oposiciones, cuando toman el poder, se encuentran con situaciones insoportables que ellas no ayudaron a solucionar, sino todo lo contrario.
En la convocatoria de Transici¨®n Espa?ola (la pol¨ªtica educativa estaba ya entre las reformas de los Pactos de 1977) y en los documentos de Alternativas y Everis se da una importancia estrat¨¦gica a la educaci¨®n como elemento del cambio de modelo productivo. Conectan as¨ª con la tradici¨®n institucionalista (de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza) que basaba el final de lo que se consideraba una anomal¨ªa espa?ola en una lenta pero persistente acci¨®n educativa (con continuidad, sin sistem¨¢ticas alteraciones legislativas) de la que salieran ciudadanos libres, formados en el esp¨ªritu p¨²blico. Nadie exige un "cirujano de hierro", como lo hac¨ªan Joaqu¨ªn Costa y los regeneracionistas, lo que es un gran avance en relaci¨®n con otros tiempos.
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