No se asuste, mire a largo plazo
Merrill Lynch revisa la historia del mercado y ve exagerado el pesimismo burs¨¢til
Es dif¨ªcil llamar a la calma cuando el mercado est¨¢ dominado por el miedo. La euforia y el p¨¢nico son movimientos gregarios de contagio instant¨¢neo entre los inversores. Las dudas acerca de la fortaleza de la recuperaci¨®n econ¨®mica en Estados Unidos y la crisis de deuda soberana en la periferia europea han disparado las ventas en las Bolsas. En este contexto, el equipo de estrategia de Merrill Lynch ha publicado recientemente un extenso estudio sobre el comportamiento de los mercados desde 1800. La idea es ense?ar a los clientes a tener una perspectiva hist¨®rica en la evoluci¨®n del precio de los activos. Estos expertos se?alan que actualmente el pesimismo del mercado est¨¢ centrado en las acciones, la liquidez, las telecomunicaciones y el consumo; mientras que los activos que despiertan optimismo son bonos, oro, Asia / Pac¨ªfico, mercados emergentes y materias primas. "Pensamos que el pesimismo en renta variable y el optimismo en bonos es exagerado, y creemos que la confianza en emergentes y oro est¨¢ justificada", se?alan. Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
- Renta variable. En el largo plazo, el mercado de acciones tiende a revalorizarse. Un d¨®lar invertido en grandes empresas estadounidenses en 1824 tendr¨ªa hoy un valor nominal de 333 d¨®lares. Si se le sumasen los dividendos, ese d¨®lar equivaldr¨ªa hoy a m¨¢s de tres millones de d¨®lares.
- Inflaci¨®n. La rentabilidad de la Bolsa en los ¨²ltimos 140 a?os ha sido erosionada por la inflaci¨®n y los frecuentes mercados bajistas. Por ejemplo, el ¨ªndice S&P 5000 ha tenido una rentabilidad real negativa en casi uno de cada dos a?os desde 1871.
- Bonos. Los bonos han tenido mercados alcistas y bajistas diferentes. La mayor fase alcista es desde 1981 hasta la actualidad, en el que la rentabilidad ha ca¨ªdo desde el 15% al 3%. El r¨¦dito medio de los bonos a largo plazo (m¨¢s de diez a?os) de Estados Unidos desde 1800 ha sido del 5%.
- Tipos a corto plazo. Desde 1981, los tipos de inter¨¦s a corto plazo (tres meses) han ca¨ªdo hasta su nivel actual pr¨®ximo al 0,11%, significativamente por debajo de su media de los ¨²ltimos 90 a?os, situada en el 3,8%. "La rentabilidad de la liquidez es hist¨®ricamente baja y creemos que permanecer¨¢ as¨ª los pr¨®ximos dos a?os", seg¨²n Merrill Lynch.
- Inmuebles. Entre 1997 y 2006 hubo una burbuja inmobiliaria y el precio de los pisos en Estados Unidos creci¨® un 85%. Desde el pico de 2006, el valor real de los inmuebles ha ca¨ªdo un 36% y ahora est¨¢n en el mismo nivel que en 2000.
- Oro. La pol¨ªtica de tipos a inter¨¦s del 0% en la mayor¨ªa de los principales pa¨ªses industrializados est¨¢ alimentando otro mercado alcista en el oro: en los ¨²ltimos cuatro a?os el precio ha crecido desde 600 d¨®lares / onza a casi 1.400 d¨®lares. Merrill Lynch tiene un precio objetivo de 1.500 d¨®lares para este activo.
El riesgo suele tener recompensa
Un estudio de BME muestra que a largo plazo la Bolsa es el activo m¨¢s rentable
En las ¨²ltimas semanas el informe de Merrill Lynch no ha sido el ¨²nico que ha tratado de aportar una perspectiva hist¨®rica al convulso mercado de hoy en d¨ªa, marcado por los nervios y las estrategias cortoplacistas. El servicio de estudios de Bolsas y Mercados Espa?oles (
BME) ha elaborado un an¨¢lisis sobre el rendimiento hist¨®rico de la Bolsa y otras alternativas de inversi¨®n. La principal conclusi¨®n es que en el largo plazo, la inversi¨®n en acciones es, con gran diferencia, la que mayor rentabilidad ofrece.
Para ilustrar esta teor¨ªa, el servicio de estudios de BME pone un ejemplo muy gr¨¢fico: una inversi¨®n de 100 euros en el ¨ªndice total de la Bolsa espa?ola en enero de 1980 se habr¨ªa convertido en 9.254 euros en junio de 2010. Es decir, la rentabilidad media anual acumulativa de esta inversi¨®n ser¨ªa del 16%. En este periodo los dividendos reinvertidos proporcionar¨ªan un r¨¦dito anual a?adido del 5,25%. Si esos 100 euros se hubieran invertido en bonos a 10 a?os, pasadas tres d¨¦cadas esa cantidad se habr¨ªa convertido en 2.576 euros (tasa de rendimiento anualizada del 11,27%); mientras que si esa cantidad se hubiera destinado a dep¨®sitos a corto plazo, el ahorrador tendr¨ªa ahora solo 1.264 euros (inter¨¦s anualizado del 8,7%).
Haciendo este ejercicio, pero descontando la inflaci¨®n, el inversor en Bolsa tendr¨ªa un rendimiento real medio anual acumulativo del 10% -o lo que es lo mismo, esos 100 euros invertidos en 1980 equivaldr¨ªan ahora a 1.862 euros-; el ciudadano que hubiera apostado por la deuda a largo plazo tendr¨ªa un r¨¦dito anualizado del 5,86% -es decir, sus 100 euros ser¨ªan hoy 518 euros-; mientras que el ahorrador m¨¢s conservador que hubiera optado por los dep¨®sitos a corto plazo tendr¨ªa una ganancia anual de solo el 3,12% -sus 100 euros ser¨ªan hoy 254 euros-. "Los estudios referidos a la evoluci¨®n de los principales mercados burs¨¢tiles mundiales y la Bolsa espa?ola en particular muestran que, a largo plazo, la rentabilidad de la inversi¨®n en Bolsa remunera el riesgo asumido con rentabilidades adicionales", se?al¨® Domingo Garc¨ªa Coto, responsable del servicio de estudios de BME, durante la presentaci¨®n de este trabajo.
La teor¨ªa dice que rentabilidades pasadas no son garant¨ªa de r¨¦ditos futuros. John M. Keynes lleg¨® a decir: "A largo plazo, todos muertos". Aunque tambi¨¦n hay defensores de esta estrategia como John Templeton: "Las cuatro palabras m¨¢s peligrosas en inversi¨®n son: esta vez es diferente". -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.