Los planes industriales del reparto e¨®lico de Fraga se incumplieron
Un estudio de la Universidad constata que la Xunta ejerci¨® un escaso control
Muchas nubes acompa?an la lluvia de millones que el pasado 19 de noviembre anunci¨® el conselleiro de Econom¨ªa, Javier Guerra, a cuenta de la resoluci¨®n del "mayor concurso e¨®lico de la historia de Galicia", en el que se repartieron 2.325 megavatios.
Tras la fanfarria de la presentaci¨®n, donde el cl¨¢sico power point destacaba la "transparencia, rigor, objetividad", del proceso, ninguno de los adjudicatarios ha recibido comunicaci¨®n alguna del Gobierno gallego. Si no fuera porque la informaci¨®n fluye por el sector, nadie sabr¨ªa m¨¢s que lo que ha publicado la prensa porque, al menos hasta ayer, el Diario Oficial de Galicia no hab¨ªa publicado la resoluci¨®n.
Cuando vea la luz, el fallo "aclarar¨¢" lo que, seg¨²n la Conseller¨ªa de Econom¨ªa, ya estaba claro: que los grupos que no hayan recibido el m¨ªnimo de megavatios fijado por ellos mismos para desarrollar los planes industriales pueden hacerlo igualmente y no est¨¢n obligados a monetarizarlos. Si no fuera as¨ª, como contrariamente interpretan muchas empresas del sector al leer la orden, Gas Natural estar¨ªa obligada a transferir a la Xunta unos 700 millones de euros o, de lo contrario, tendr¨ªa que renunciar a la adjudicaci¨®n. "Las empresas se arriesgaban a tener que convertir en dinero su aportaci¨®n. Esa era precisamente la mayor garant¨ªa de que los planes industriales se iban a cumplir", cita un experto. En esa tesitura estar¨ªan muchas otras empresas que tendr¨ªan que ingresar en un fondo de capital riesgo de la Xunta unos 1.000 millones entre todas. Esa es la sombra principal de un concurso que aspira a corregir errores del pasado.Las grandilocuentes declaraciones de Javier Guerra escuecen. "?Qui¨¦n en su sano juicio cree que en plena crisis se vayan a invertir 6.000 millones, el equivalente al 10% del PIB gallego, en un sector donde las primas no est¨¢n claras?", reflexionaba la semana pasada uno de los grupos que no consigui¨® megavatios. Seg¨²n el conselleiro, y pese a la incertidumbre sobre las primas a partir del 2014, con el concurso se crear¨ªan 13.266 empleos, la mayor¨ªa en el ¨¢rea de la energ¨ªa, gracias a planes industriales que suponen una inyecci¨®n de 2.166 millones. Esos planes ser¨¢n objeto de control a trav¨¦s de una comisi¨®n que estar¨¢ presidida por el director xeral, ?ngel Bernardo Tahoces.
La Xunta no ejerci¨® su papel a la hora de supervisar los proyectos
En repartos anteriores tambi¨¦n se quiso primar el desarrollo de la energ¨ªa limpia en Galicia. Ese impacto positivo existi¨®, pero los compromisos asumidos por los promotores no se cumplieron ni por asomo como estaban proyectados.
Los 18 Planes E¨®licos Empresariales aprobados al amparo del decreto 205/1995, gestado en la etapa de Manuel Fraga, obligaban a los titulares a realizar una serie de inversiones para poner en marcha los parques. Para apoyar el tejido productivo, los promotores compromet¨ªan a valerse de empresas gallegas y, adem¨¢s, a comprar en Galicia una parte de los componentes (multiplicadores, palas, fustes, componentes el¨¦ctricos). Eso, al margen de gastarse ocho millones de euros en investigaci¨®n e¨®lica. A cambio recibieron el derecho a transformar el viento en energ¨ªa el¨¦ctrica.
Ahora, 15 a?os despu¨¦s, un estudio de la Universidad de Vigo dirigido por el economista Xabier Sim¨®n y titulado Plans e¨®licos empresariais no sector e¨®lico galego, analiza con detalle qu¨¦ pas¨® con aquellas promesas. La conclusi¨®n es que la mayor¨ªa de los planes industriales no se cumplieron y la Xunta, por su "escaso papel de supervisi¨®n", no hizo nada para remediarlo. Grupos como Desa, Montouto, Ecyr y Easa incumplieron en todo o en parte los proyectos que deb¨ªan poner en marcha en unos plazos estipulados frente a empresas que, como Gamesa o Eurovento, superaron con creces los objetivos. En un t¨¦rmino medio se situar¨ªa Acciona.
En 2007 vencieron 12 de los 18 planes para invertir globalmente 2.924 millones, de los cuales 2.535 deb¨ªan ir a parar a empresas gallegas. "Se puede concluir que la totalidad de los planes e¨®licos incurrieron en un desfase de inversi¨®n de 191 millones", argumenta el trabajo, bas¨¢ndose en los propios informes que las empresas entregaban cada tres meses a la conseller¨ªa. Planta E¨®lica de Galicia SA (PEGSA), actual Montouto, se compromet¨ªa a desarrollar una f¨¢brica de ensamblaje de aerogeneradores en Lugo que iba a crear 35 empleos entre 2004 y 2006 con una inversi¨®n de 2,6 millones. Nunca se materializ¨®. Endesa (Ecyr es su actual titular) proyectaba una f¨¢brica de palas entre 2000 y 2005 y otra de ensamblaje de multiplicadores en A Coru?a sobre las que "no se tiene constancia". Sin embargo, la Xunta autoriz¨® en 2003 una modificaci¨®n del plan con nuevas adjudicaciones bas¨¢ndose en el "satisfactorio", el desarrollo de sus inversiones productivas.
Ecot¨¦cnia, actual Easa, que vincul¨® sus parques a una inversi¨®n de medio mill¨®n de euros en el periodo 1996-2006, ejecut¨® la "insignificante" cantidad de 1.269 euros. Las dos f¨¢bricas de su plan industrial en As Somozas y Nar¨®n comenzaron a construirse en el ¨²ltimo a?o de los plazos marcados y, aunque finalmente arrancaron, no lo hicieron a tiempo. Desarrollos E¨®licos SA (Desa), asumi¨® en 1996 la creaci¨®n de seis instalaciones, cinco destinadas a la fabricaci¨®n de componentes de aerogeneradores y otra para mantenimiento de los parques. La inversi¨®n alcanzaba los 3,5 millones con la creaci¨®n entre 164 y 203 puestos de trabajo. "No se tiene constancia de ninguna imposibilidad t¨¦cnica o causa de fuerza mayor para evitar que Desa no llevase a cabo sus compromisos", pero lo cierto es que los incumpli¨® todos.
Sin fecha de caducidad
Las autorizaciones obtenidas para explotar el potencial e¨®lico mediante los procedimientos fijados en los decretos que regulan este aprovechamiento en Galicia les da a los promotores derechos que no caducan. Las autorizaciones limitan las zonas en que se van a instalar, establecen la potencia por aerogenerador pero nada m¨¢s.
"En el caso de los r¨ªos, como se sabe, al tratarse de dominio p¨²blico, las autoridades realizan concesiones administrativas durante un periodo de tiempo espec¨ªfico. En el caso de los parques, al asentarse mayoritariamente en montes de propiedad privada o comunal, la Comunidad Aut¨®noma realiza autorizaciones sin l¨ªmite temporal", dice el estudio de la Universidad de Vigo Esta particularidad, matiza, es "muy importante para calibrar los derechos y deberes de las partes".
La parte m¨¢s favorable para los promotores est¨¢ en la calidad del viento gallego, que sopla de forma constante e intensa todo el a?o. No solo porque sopla fuerte, sino tambi¨¦n porque lo hace de forma constante durante casi todo el a?o. Aunque la energ¨ªa e¨®lica a duras penas podr¨ªa sobrevivir sin las primas, los avances tecnol¨®gicos est¨¢n permitiendo que con los mismos molinos se obtengan potencias crecientes. As¨ª entendidas, las autorizaciones son un cheque en blanco a cuenta del viento.
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