La ultraderecha catalana est¨¢ a punto
PxC logra 75.000 votos y se queda a las puertas del Parlament con un mensaje racista - La mejora de resultados har¨ªa crecer sus 17 concejales actuales
El partido xen¨®fobo Plataforma per Catalunya (PxC) se qued¨® a las puertas el pasado domingo del Parlamento catal¨¢n. La formaci¨®n, impulsada en 2001 por el ex vicepresidente provincial de Fuerza Nueva y mano derecha de Blas Pi?ar, Josep Anglada, ha ido extendiendo sus tent¨¢culos por Catalu?a y se ha convertido en algo m¨¢s que una an¨¦cdota o una candidatura populista e inc¨®moda con vistas a los pr¨®ximos comicios municipales, previstos para mayo de 2011.
En las elecciones catalanas, con casi la mitad del escrutinio realizado, los resultados le otorgaban tres esca?os. Un 2,42% de los catalanes que se acercaron a las urnas le dieron su confianza, en total m¨¢s de 75.300 personas. Finalmente, se qued¨® fuera por unos 5.000 votos.
El l¨ªmite para acceder a la c¨¢mara catalana es del 3% y Anglada y su partido lo superaron en casi el 20% de las 947 localidades catalanas. Su fuerza reside en Osona, en cuya capital, Vic, empez¨® el periplo de Anglada y ahora es la segunda fuerza del Consistorio, pero tambi¨¦n se ha hecho fuerte en otras zonas, tanto en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona como en puntos de Tarragona y Lleida.
En 26 municipios, Anglada super¨® el 5% necesario para lograr un edil en unos comicios municipales. Lo que hace temer que su presencia en el mundo local pueda crecer en la pr¨®xima cita. Actualmente ya tiene representaci¨®n en nueve municipios, con 17 ediles en total.
El lema "Para un mayor control de la inmigraci¨®n" y un odio casi visceral por todo lo que sea musulm¨¢n son los sellos de presentaci¨®n de un partido supeditado a los designios de su l¨ªder. La mano de Anglada no tiembla a la hora de deshacerse de quien le discute sus directrices. Aparte de alimentar los recelos de la sociedad aut¨®ctona respecto a los inmigrantes, la seguridad y la identidad son sus otras bazas. Anglada se autopresenta sin rubor como aquel "que ha venido a poner orden", pero ha tenido que rendir cuentas en m¨¢s de una ocasi¨®n ante la Justicia por agresiones y actualmente est¨¢ pendiente de juicio como imputado en un delito de incitaci¨®n al odio racial.
El l¨ªder de la PxC ha intentado p¨²blicamente desvincular su carrera pol¨ªtica actual de la pasada, cuando como dirigente de Fuerza Nueva organizaba autobuses al Valle de los Ca¨ªdos o gritaba a pulm¨®n "Viva Espa?a, Viva Franco" en la plaza de toros de la Monumental al lado de Blas Pi?ar.
Alega que todo el mundo tiene derecho a cambiar de ideolog¨ªa, pero un reportaje con c¨¢mara oculta de Canal 9 lo desenmascar¨® en 2002 con unas im¨¢genes en las que confesaba: "Llevo el ¨¢guila en el coraz¨®n, pero pol¨ªticamente ahora no me interesa explicarlo". Menos reparos tiene en demostrar su verdadera piel en Europa, d¨®nde a principios de a?o encontr¨® soporte log¨ªstico para presentarse a las elecciones catalanas de los l¨ªderes de ultraderecha de Austria, Alemania, Flandes, Italia, Francia y Rusia.
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