Socialdemocracia secuestrada

Ya lleg¨®: tanto atizar el fuego de los recortes sociales en la vieja Europa que, por fin, los gobernantes de los pa¨ªses desarrollados se han atrevido a cercenar conquistas que con tantos a?os de luchas y de esfuerzos obtuvieron las clases trabajadoras. Cuando nadie duda de que la crisis actual est¨¢ provocada por la insaciable voracidad del capitalismo, ?qu¨¦ hace la socialdemocracia europea y mundial? Nada.

La socialdemocracia, la alternativa al comunismo y al capitalismo que apareci¨® despu¨¦s de la II Guerra Mundial, respetando por una parte la libertad individual y, por la otra, garantizando la igualdad de oportunidades reales y el bienestar social de los ciudadanos, ha quedado reducida en la actualidad a una entelequia. Se parece cada vez m¨¢s a la derecha que predica por doquier libertad econ¨®mica y bajos impuestos. ?C¨®mo hacer frente a esta situaci¨®n?

Es algo que corresponde a los Gobiernos y partidos pol¨ªticos de izquierdas, sindicatos de clase y movimientos alternativos que, unidos en organizaciones supranacionales, den respuesta al entramado econ¨®mico-financiero y pol¨ªtico que a nivel mundial tiene montado el capitalismo: banca privada, fondos de inversi¨®n especulativos, para¨ªsos fiscales, agencias de calificaci¨®n corruptas, SICAV y otros instrumentos de ingenier¨ªa financiera. Hay que hacerlo sin violencia, pero tambi¨¦n con firmeza, para poner a buen recaudo a todos a aquellos ejecutivos que realizan y permiten estas tropel¨ªas y, mientras tanto, se hacen de oro recibiendo indemnizaciones millonarias.