Golpe a¨¦reo
Los controladores est¨¢n chantajeando a todo el pa¨ªs. Una acci¨®n que no debe quedar impune
El abandono masivo y abusivo por parte de los controladores a¨¦reos de sus puestos de trabajo paraliz¨® ayer el transporte a¨¦reo de pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs en un golpe de fuerza con escasos precedentes. Este colectivo ha tomado, de nuevo, el peor camino para hacer valer sus protestas. El sindicato USCA, que agrupa a los profesionales del sector, admiti¨® la naturaleza de la protesta (otras veces se ha escudado en bajas repentinas, pero no concertadas) y explic¨® que es la respuesta "individual" a la "dura agresi¨®n" ejercida ayer por el Consejo de Ministros, que aprob¨® un decreto clarificador sobre sus horarios (1.670 horas anuales).
Nada justifica, en ninguna circunstancia, el af¨¢n de extorsi¨®n de una iniciativa que est¨¢ fuera de la ley. El cierre de los aeropuertos afecta a cientos de miles de pasajeros. Muchos quedaron ayer atrapados en las terminales e incluso dentro de las naves en las que se dispon¨ªan a volar al inicio del puente de la Constituci¨®n. Con su actitud, los controladores no solo pierden la raz¨®n y la batalla de la opini¨®n p¨²blica, sino que se exponen a sanciones que probablemente superen las meramente laborales, ya que su iniciativa podr¨ªa estar tipificada en el C¨®digo Penal. El Gobierno amenaza a los huelguistas con declarar hoy mismo el "estado de alarma" y ponerlos a disposici¨®n judicial, en cuyo caso se enfrentar¨ªan a "graves penas de prisi¨®n".
Pero tras la militarizaci¨®n del control a¨¦reo firmada anoche por Zapatero, las consecuencias de desobedecer pueden ser a¨²n m¨¢s graves. El cierre de los espacios a¨¦reos va a producir enormes p¨¦rdidas econ¨®micas en sectores estrat¨¦gicos como el del transporte y el turismo, y el chantaje al que los controladores someten al Gobierno y a los viajeros que usan este medio ni puede tolerarse ni puede quedar impune.
Fomento tendr¨¢ que imponer con urgencia medidas m¨¢s dr¨¢sticas. Su titular, Jos¨¦ Blanco, ha sido el primero en una decena de a?os que ha plantado cara a un colectivo acostumbrado a firmar sus convenios a golpe de amenazas. El decreto que entr¨® en vigor a mediados de este a?o redujo sus sueldos (de una media de 350.000 euros anuales) en un 40% y aboli¨® privilegios como el de poder jubilarse a los 52 a?os con el sueldo completo. Los controladores, que amagaron con realizar una huelga oficial en julio pasado para contestar esa iniciativa, terminaron por claudicar.
El golpe de mano de ayer demuestra que el conflicto no hab¨ªa quedado resuelto y que sus protagonistas est¨¢n dispuestos a tensar la cuerda hasta l¨ªmites dif¨ªcilmente soportables. Uno de los antecedentes del conflicto se vivi¨® el martes en el aeropuerto de Santiago de Compostela, donde un tercio de los controladores dec¨ªa haber cumplido ya con el m¨¢ximo de horas y se dispon¨ªa a no volver al trabajo hasta enero. Esa interpretaci¨®n abusiva de los horarios (antes solo trabajaban un m¨¢ximo de 1.200 horas anuales) es el origen del decreto aprobado ayer y que ha derivado en esta protesta frente a la cual el Gobierno hace bien en actuar con la mayor contundencia.
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