"Se acabaron las hojas de reclamaci¨®n"
M¨¢s de 300 vuelos cancelados en Manises y L'Altet por la crisis de los controladores
Los primeros pasajeros en despegar ayer del aeropuerto de Manises (Valencia) -cuyo tr¨¢fico a¨¦reo permanec¨ªa cerrado desde las 19.10 del viernes- fueron los de un ch¨¢rter rumbo a Munich, a las 17.33. Les siguieron los viajeros de Tap Air con destino a Lisboa, cinco minutos despu¨¦s. Todo ello, despu¨¦s de que un m¨¦dico certificara el alta de los tres controladores del turno de la tarde que ten¨ªan una "baja m¨¦dica". Por la ma?ana, el "no" de siete de los ocho controladores que deb¨ªan realizar el turno mantuvo paralizado el tr¨¢fico en el aeropuerto de Valencia y colaps¨® las colas de reclamaciones. M¨¢s de dos millares de pasajeros deambularon por el vest¨ªbulo de la terminal de Manises durante la ma?ana para cancelar sus vuelos, recoger equipajes facturados, rellenar impresos de reclamaci¨®n y hablar con sus familiares o agencias de viajes.
"Tendr¨¦ que perder todo el d¨ªa aqu¨ª", se lament¨® una pasajera en Manises
"A AENA [Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea] se le han acabado las hojas de reclamaci¨®n y nos est¨¢ dando a todos fotocopias con el mismo n¨²mero, el V015-0355. Esto es bananero", se quejaba Patricia Ferrando. El Gobierno acababa de decretar el estado de alarma y se confirmaba la cancelaci¨®n de los vuelos pendientes: un total de 154 vuelos que deber¨ªan haber salido de Manises entre la tarde del viernes y las 13.00 de ayer. Durante las 20 horas de huelga salvaje de los controladores, otros 159 vuelos ten¨ªan que haber operado desde el aeropuerto de L'Altet en Alicante. M¨¢s de 5.000 viajeros resultaron afectados.
Patricia estaba sentada ayer por la ma?ana junto a su amiga en un banco, en la puerta de salidas del aeropuerto de Manises. Iban a volar "en un ch¨¢rter a Roma en un viaje organizado m¨¢s hotel". Por la megafon¨ªa anunciaron que todos los pasajeros con ese destino deb¨ªan "recoger sus equipajes". Era el vuelo de las seis de la ma?ana del s¨¢bado, que hab¨ªa empezado a facturar dos horas antes. La gente se desesperaba. A muchos les hab¨ªan cobrado ya la facturaci¨®n del sobrepeso de equipaje. Iban a reclamar.
Marisa Gonz¨¢lez y Gustavo Pujades, una joven pareja que iba a pasar el puente en Amsterdam, en casa de unos amigos, tambi¨¦n se qued¨® en tierra: "Hasta la primavera no podremos ir. Vueling nos ha tenido toda la ma?ana en vilo. No sab¨ªa si cancelaban su vuelo o no. En la p¨¢gina web no estaba cancelado para nada".
En el aeropuerto de L'Altet de Alicante el v¨ªa crucis de los viajeros se prolong¨® hasta las 18.42, cuando despeg¨® el primer vuelo operado por Monarch Airlines con destino al aeropuerto ingl¨¦s de Birmingham. Los dos siguientes aviones que salieron fueron de la misma compa?¨ªa pero rumbo a Manchester y el aeropuerto londinense de Gatwich, ambos en el Reino Unido. Debido a la inactividad, L'Altet tuvo que liberar antes dos aviones de Ryanair sin pasajeros con el objeto de dar operatividad a otros aeropuertos. Los controladores del aeropuerto alicantino hab¨ªan permanecido en sus puestos desde el inicio de la protesta. No obstante, la inactividad de los centros de control, especialmente el de Valencia, impidi¨® la operatividad en L'Altet, ya que, seg¨²n un portavoz oficial del aer¨®dromo, su torre de control solo tiene competencias para "regular aproximaciones de vuelo, pero no aviones en ruta".La Fiscal¨ªa Provincial de Valencia abri¨® ayer diligencias de investigaci¨®n a los controladores que se negaron a trabajar por un posible delito de sedici¨®n. El ministerio p¨²blico precis¨® que la ley describe este delito como un abandono de funciones llevado a cabo pese a la declaraci¨®n del estado de alarma. La pena de prisi¨®n es de cuatro a 15 a?os.
Durante la ma?ana el aeropuerto de Manises mantuvo un flujo constante de llegadas de pasajeros. "Caraduras", "ni?os bonitos" y "salvajes" es lo menos que se pudo o¨ªr de los controladores de boca de los pasajeros. A partir de la una de la tarde, cuando se decret¨® el estado de alarma, la llegada de viajeros se ralentiz¨® y la gente empez¨® a salir decepcionada de la terminal, unos a fumar un cigarro antes de irse, y otros a tomar el aire mientras su pareja o su grupo gestionaba las reclamaciones y cancelaciones.
Manises opera con 40 compa?¨ªas a¨¦reas y un centenar y medio de destinos. Las m¨¢s afectadas fueron las compa?¨ªas nacionales y los destinos a Londres y Roma, con conexi¨®n latinoamericana. Jessica, su marido, su hija y su beb¨¦ de meses ten¨ªan que haber salido a la 1.15 hacia Roma con Alitalia para volar a las 22.00 de ayer hacia Buenos Aires (Argentina). Iban a pasar las Navidades. "Un mes y medio", contaban. No viajar¨¢n hasta el lunes. Llevaban tres carros con maletas hasta los topes. Todo el equipaje precintado con cinta de embalar. De quedarse, ten¨ªan que deshacerlo. Llevaban la casa encima.
Alejandro, H¨¦ctor y Esteban son tres amigos que viajaban a Londres para luego volar a Manchester y ver el partido de su club, el Valencia CF. Se quedaron en tierra. Ryanair se comprometi¨® a devolverles el importe del billete. Pero sus padres estaban viendo la manera de reclamar todos los gastos ocasionados por la cancelaci¨®n.
Gustavo y su mujer, un matrimonio de Murcia, vieron c¨®mo su esperado puente en Roma tambi¨¦n se iba al traste. A la una de la tarde, la compa?¨ªa italiana cancel¨® el vuelo. Llevaban desde primera hora en el aeropuerto. En la agencia donde contrataron el viaje, el hotel donde se iban a hospedar y el transporte privado y las visitas guiadas, les recomendaron que fueran a Manises "porque Alitalia en Madrid estaba diciendo que no se hab¨ªan cancelado los vuelos". "Han decretado el estado de alarma, ?y ahora qu¨¦ hacemos, nos alarmamos todos? Son unos caraduras, esto es una huelga encubierta".
M¨¢s "suerte" tendr¨¢ Mar¨ªa Jos¨¦, que se iba a Ibiza de puente a ver a unos amigos. A las 13.20 le confirmaron que su vuelo estaba cancelado. Sin embargo, "Ryanair esta ma?ana [por ayer] manten¨ªa en su p¨¢gina web que el vuelo iba a salir". "Me ir¨¦ en barco a las nueve de la noche. Tendr¨¦ que perder todo el d¨ªa aqu¨ª", se quejaba con una resignaci¨®n ali?ada con dosis de buen humor. Bale¨¤ria puso ayer a la venta 2.300 plazas m¨¢s de barco desde la pen¨ªnsula a las Islas Baleares.
En el aeropuerto de L'Altet los viajeros pasaron de la indignaci¨®n por la imprevista protesta de los controladores en la tarde del viernes a la resignaci¨®n a lo largo de la ma?ana de ayer, cuando la mayor¨ªa fue consciente de que sus planes de ocio o viajes de negocio se hab¨ªan esfumado. "Son unos caraduras", comentaba Marfil, una joven integrante de un grupo de 40 personas de Murcia y Cartagena que ten¨ªa previsto volar a Estocolmo. Tras cinco horas de espera la compa?¨ªa les comunic¨® que el vuelo se hab¨ªa cancelado. "Al menos se han portado, nos han facilitado hotel para pasar la noche", coment¨® Manuel, otro integrante del grupo.
Salom¨¦ Mart¨ªn, representante de una empresa de cosm¨¦tica, acumul¨® la noche del viernes su peor racha de suerte, con billete para viajar a Palma a las 18.00. "Primero me encontr¨¦ con la sorpresa de que el vuelo ten¨ªa tres plazas menos de las vendidas, y una me toc¨® a m¨ª", dijo, "y luego cuando cambi¨¦ de compa?¨ªa me encontr¨¦ con esta huelga". Ante el panorama opt¨® por viajar en autob¨²s a M¨¢laga a casa de unos familiares. "Esto es una barbaridad, un acto casi terrorista", afirm¨®.
Los efectos del cierre del espacio a¨¦reo espa?ol no tendr¨¢n una incidencia destacable en la ocupaci¨®n hotelera de la capital del turismo valenciano, Benidorm. "Algo repercutir¨¢, pero para este puente la mayor¨ªa de visitantes que recalan vienen en coche. Por tanto, mantenemos la previsi¨®n de lleno casi absoluto", dijo Antoni Mayor, presidente de la patronal hotelera de la ciudad.
Cifras de un caos
- Vuelos cancelados. A partir del viernes a las 18.00 se cancelaron 154 vuelos en Manises y 159 en L'Altet.
- Controladores. Los siete controladores de Manises del turno de la ma?ana de ayer se negaron a operar. A las 15.30 se incorporaron los tres del turno de la tarde.
- Pasajeros. M¨¢s de 4.000 viajeros resultaron afectados en Valencia y Alicante
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