"No habr¨¢ marcha atr¨¢s contra los abusos de los controladores"

Jos¨¦ Blanco (Palas de Rey, 1962) ten¨ªa en su haber ser el ministro de Fomento que hab¨ªa reducido a la mitad el sueldo de los controladores a¨¦reos, desbocado desde que los tres ministros que pasaron antes por ese departamento miraran para otro lado ante subidas salariales fuera de la ley. Desde ayer, tambi¨¦n es el ministro que con sus decisiones ha provocado la protesta m¨¢s salvaje de los controladores a¨¦reos, que bloquearon Espa?a durante d¨ªa y medio con sus bajas masivas. A las cinco de la tarde, con los trabajadores de vuelta a su trabajo tras decretar el Gobierno el estado de alarma y militarizar el servicio, Blanco habl¨® con EL PA?S.

Pregunta. ?Qu¨¦ parte de culpa tiene el Gobierno en lo ocurrido en el ¨²ltimo d¨ªa y medio en los aeropuertos de toda Espa?a?

"Las bajas eran falsas, dec¨ªan que estaban enfermos y se fueron a un hotel"

"Quer¨ªan trabajar menos y cobrar m¨¢s, no entendieron lo que pas¨® estos a?os"

"Espero que la lecci¨®n haya sido definitiva para todos"

"Una persona que tras la rebaja cobra 200.000 euros no puede chantajear"

Respuesta. Creo que ninguna. Pero nuestro objetivo y nuestra responsabilidad deben ser siempre hacer las cosas mejor pensando en el inter¨¦s general. Cada espa?ol afectado ha sido una raz¨®n para redoblar nuestra determinaci¨®n en la defensa de los derechos de los ciudadanos, de la estabilidad de la econom¨ªa de nuestro pa¨ªs y del inter¨¦s general. Pero venimos actuando con firmeza y determinaci¨®n durante m¨¢s de un a?o para acabar con los privilegios de un sector que permanentemente plantea problemas a nuestro pa¨ªs. Quienes han querido echar un pulso al Gobierno de Espa?a han recibido respuesta serena, firme y contundente.

P. ?Se esperaba lo de ayer?

R. Sinceramente, no. Porque a pesar de que hab¨ªa un rumor cada vez m¨¢s intenso de que iban a tratar de poner en dificultades la navegaci¨®n a¨¦rea como consecuencia de la interpretaci¨®n sesgada del c¨®mputo de horas de trabajo, no esper¨¢bamos que se hiciera de esta forma.

P. Y si no lo esperaban, ?por qu¨¦ llev¨® usted al Consejo de Ministros un decreto urgente y dos disposiciones para regular el m¨¦todo de c¨®mputo de las horas de trabajo y poder militarizar el servicio? ?Crey¨® que con estos instrumentos legales podr¨ªa combatir mejor cualquier protesta?

R. Porque desde hac¨ªa algunos d¨ªas ya hab¨ªa dificultades por la forma que interpretaban los controladores el c¨®mputo de trabajos, computando como hora de trabajo horas sindicales, horas de bajas... y eso no se correspond¨ªa ni con el esp¨ªritu ni con la letra de la ley. Lo que hizo el Gobierno fue regularlo sabiendo que si no lo hac¨ªa, lo que hab¨ªa empezado siendo un problema en Santiago se iba a extender a todo el territorio, es clarificar para que no pudiera haber una interpretaci¨®n sesgada y manipulada de la ley.

P. Las bajas de controladores a partir de las cinco de la tarde del pasado viernes, adem¨¢s de masivas, ?fueron falsas?

R. Fueron absolutamente falsas, porque se dijo que las bajas eran por enfermedad y, como se ha puesto de manifiesto, la enfermedad no era incompatible con una reuni¨®n permanente que muchos de ellos hicieron en alg¨²n hotel de Madrid.

P. ?Qu¨¦ les espera a los controladores que se dieron de baja?

R. La aplicaci¨®n de la ley. Hemos abierto expedientes disciplinarios que se tramitar¨¢n de forma individual y que tendr¨¢n todos ellos una consecuencia.

P. Sin las medidas de urgencia que usted tom¨® en el Consejo de Ministros del viernes y en el extraordinario de ayer, ?la protesta no estar¨ªa a estas horas resuelta?

R. As¨ª lo creo. Yo siempre creo y m¨¢s en democracia, que para defender los privilegios de unos no se puede atacar los derechos de todos. Yo estoy seguro de que no valoraron adecuadamente la situaci¨®n a la que nos han conducido. Han llevado a cabo un chantaje sin precedentes en nuestra democracia y por eso hemos tomado medidas contundentes.

P. ?Dud¨® en alg¨²n momento el presidente del Gobierno en firmar decretos y tomar acuerdos que supon¨ªan una excepcionalidad ins¨®lita en Espa?a?

R. Al rev¨¦s, el presidente tuvo claro que hab¨ªa que tomar decisiones desde la serenidad y la firmeza. As¨ª nos indic¨® a todos los que est¨¢bamos coordinando esta situaci¨®n de crisis. Y en todo momento iba autorizando y dando indicaciones de las decisiones que se ten¨ªan que ir adoptando.

P. ?Pudieron dormir en la noche del viernes al s¨¢bado?

R. Pues no. Honestamente no hemos dormido. Es nuestra obligaci¨®n cuando hay problemas tratar de solucionarlos.

P. ?Le sorprendi¨® escuchar al PP decir que el Gobierno tiene responsabilidad pol¨ªtica?

R. No. La decisi¨®n del PP, en boca de Gonz¨¢lez Pons, que como sabemos desde hace tiempo, tiene principios de quita y Pons, que no se corresponden con el inter¨¦s general sino al contrario, defender los intereses m¨¢s esp¨²reos. Una vez m¨¢s lo han hecho.

P. ?Han llegado a saber lo que quer¨ªan los controladores con su protesta?

R. Pues s¨ª, quer¨ªan recuperar los privilegios anteriores a la ley que regula el tiempo de actividad y las retribuciones por esa actividad y ayer mismo nos entregaron de nuevo como principios irrenunciables para deponer su actitud el mismo convenio previo a que se tomaran las decisiones. Se trataba de volver a una situaci¨®n de privilegios, de volver a trabajar menos horas y de volver a cobrar m¨¢s como si no entendieran nada de lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos a?os.

P. ?Y dado que el Gobierno no va a aceptar esas reivindicaciones, teme usted que el conflicto vuelva a reproducirse en breve?

R. Espero que la lecci¨®n haya sido definitiva para todos y desde luego el Gobierno seguir¨¢ actuando con determinaci¨®n y con convicci¨®n. No vamos a consentir ni chantajes ni privilegios. Siempre hay espacio para el di¨¢logo y el entendimiento dentro de la ley. Pero no habr¨¢ vuelta atr¨¢s en una ley que responde adem¨¢s a un sentimiento ciudadano muy claro, en contra de abusos y de privilegios, que ya han sido bastante exagerados durante demasiado tiempo.

P. ?Despu¨¦s de comprobar el colosal trastorno ocasionado a cientos de miles de personas en toda Espa?a, lleg¨® a arrepentirse de haberse metido en el avispero del recorte de sueldos de los controladores que no quisieron asumir sus antecesores en el cargo, ni Francisco ?lvarez Cascos ni Magdalena ?lvarez?

R. Este avispero es consecuencia de un convenio aprobado en 1999. No me arrepiento en absoluto. Creo que esta reforma estructural era necesaria para buscar la competitividad y la eficiencia. Esta reforma va a suponer rebajar tasas, m¨¢s posibilidad de competir, adecuar nuestros tasas de navegaci¨®n a¨¦rea y nuestros salarios de controladores a la media europea. No solo no me arrepiento sino que creo que hab¨ªa que hacerlo, es verdad que la medida que hemos adoptado es una medida que para muchos puede entenderse dolorosa porque les ha supuesto cobrar la mitad o m¨¢s en algunos casos del salario que percib¨ªan, pero creo que en este momento una persona que sigue cobrando en torno a 200.000 euros, m¨¢s de 32 millones de las antiguas pesetas, sigue siendo una persona privilegiada y no tiene derecho a someter al conjunto del pa¨ªs y de sus ciudadanos a este chantaje.

P. ?A nadie del Consejo de Ministros le pareci¨® exagerado decretar el estado de alarma y la militarizaci¨®n del servicio?

R. No. Todo el mundo comprendi¨® la situaci¨®n excepcional y ante una situaci¨®n de ese tipo, la respuesta tiene que ser excepcional para garantizar el inter¨¦s general.

P. ?Cu¨¢ndo calcula que volver¨¢ la normalidad?

R. Tardar¨¢ porque el sistema tecnol¨®gico de navegaci¨®n necesita cargar de nuevo los planes de vuelo, lo que exige coordinaci¨®n con Eurocontrol y las compa?¨ªas a¨¦reas. Esto lleva su tiempo. Recuperar vuelos perdidos es lento y la normalidad no la veremos hasta un plazo de 48 horas en el mejor de los casos.