El lado salvaje de Bale

Gales figura en la clasificaci¨®n de la FIFA como la 104? selecci¨®n del mundo, detr¨¢s de las de Kuwait, Gambia, Om¨¢n y Uzbekist¨¢n. S¨ª, Gales, ese peque?o pa¨ªs en el Oeste de Gran Breta?a del que surgieron John Charles, Ian Rush, Mark Hughes, Ryan Giggs y, recientemente, Aaron Ramsey y Gareth Bale. Este ¨²ltimo se convirti¨® en una estrella global en apenas 13 d¨ªas. Los que separaron dos partidos del Tottenham en la Champions - la ida de San Siro, el 20 de octubre, y la vuelta en White Hart Lane, el 2 de noviembre- y una v¨ªctima, Maicon, el defensa derecho del Inter.

"?Taxi para Maicon!", corearon los hinchas del Tottenham para burlarse de la superioridad de su zurdo de oro, de 21 a?os. Una exhibici¨®n de velocidad y control adornada por dos pases de gol en la victoria de su equipo en Londres (3-1), y los tres tantos de la derrota inglesa en Mil¨¢n (4-3). Trat¨® a Maicon como a un cono de tr¨¢fico y dej¨® mudo al t¨¦cnico neroazzurro, Rafa Ben¨ªtez. Su irrupci¨®n ha impulsado al Tottenham a la quinta plaza en la Premier y a los octavos de final de la Champions.

Gales confirma su don para producir jugadores de banda: Jones, Giggs y ahora Bale

En tiempos de carencia de laterales izquierdos, Bale tritura la banda como hizo en los sesenta un pionero interista, Giacinto Facchetti, lateral, interior y extremo a la vez. Lastrado por las lesiones y su fama de blando, Bale no debut¨® hasta febrero del pasado a?o, cuando se lesion¨® Assou-Ekotto antes de irse a la Copa de ?frica. Al regresar el camerun¨¦s, Bale adelant¨® su posici¨®n. Y en su explosi¨®n tiene mucho que ver su entrenador, Harry Redknapp, partidario de "una apuesta salvaje", como defini¨® en la previa del Inter su intenci¨®n de jugar con un medio del campo muy ofensivo: Lennon, Huddlestone, Modric, Van der Vaart y Bale. "El ataque es nuestra mejor defensa", avis¨®.

Todo empez¨® cuando el cazatalentos Rod Rubbick acudi¨® a Newport a un partidillo de seis para seis de ni?os de ocho a?os. "Un ni?o r¨¢pido y zurdo me llam¨® la atenci¨®n. Cuando le llev¨¦ a la academia del Southampton en Bath, nos dimos cuenta de que era especial", record¨® en The Guardian. "Tendr¨¢s que aprender espa?ol, chico", le repet¨ªa Rubbick, que sigue 13 a?os despu¨¦s de ojeador del Tottenham, despu¨¦s de cada recital, el mismo comentario que le hizo tras pasar por San Siro, sabiendo que el muchacho se iba a sonrojar. "Cuando le veo dar entrevistas, me hace sonre¨ªr porque s¨¦ que ¨¦l no querr¨ªa estar ah¨ª. Cuando Redknapp les dio cuatro d¨ªas libres, la mayor¨ªa se fue a Dubai y ¨¦l prefiri¨® irse a Cardiff a jugar al golf con sus amigos. Es el chico al que casar¨ªas con tu hija. Sus padres, Frank y Debbie, tienen mucho que ver en eso", cuenta.

Ante la ca¨ªda de Rooney y los ¨²ltimos coletazos de Gerrard y Lampard, la Premier ans¨ªa nuevos talentos. Bale ocupa ese vac¨ªo junto a Wilshere, del Arsenal. Y Gales confirma su don para producir jugadores de banda. El primero fue Cliff Jones, art¨ªfice del doblete del Tottenham en 1961; m¨¢s tarde lleg¨® Giggs, rey de Old Trafford durante 20 a?os, y ahora es el turno de Bale, del lado salvaje del t¨ªmido Bale.