El tr¨¢fico de armas entre pa¨ªses radicales se extiende por Asia

Como un oscuro y muy ramificado sistema linf¨¢tico, el tr¨¢fico de armas y tecnolog¨ªa militar entre reg¨ªmenes y milicias hostiles a Estados Unidos recorre las entra?as de Asia literalmente de un extremo a otro del continente. Desde las inescrutables ra¨ªces del programa misil¨ªstico norcoreano brota un flujo continuo que se canaliza hacia Ir¨¢n y Siria, quienes, a su vez, abastecen a Hezbol¨¢ en L¨ªbano, Ham¨¢s en Gaza y los grupos armados chi¨ªes en Irak. Los cables secretos de la diplomacia estadounidense componen un pavoroso fresco global de tr¨¢ficos de todo tipo de armamento convencional, incluidos misiles bal¨ªsticos; y esbozan una extraordinaria radiograf¨ªa de las entra?as del pulso entre EE UU e Israel y sus enemigos. Una lucha sin cuartel en todo el tablero mundial, librada con presiones diplom¨¢ticas, apresamientos de buques y bombardeos a¨¦reos.

Una "inminente entrega" de misiles Scud-D de Siria a Hezbol¨¢ dispar¨® las alarmas en febrero

Un cargamento de armas fue hallado en Turqu¨ªa en un tren que iba de Teher¨¢n a Damasco

Una nueva guerra con Hezbol¨¢ es "pr¨¢cticamente inevitable", se?alan altos mandos israel¨ªes

EE UU descubre en Irak material b¨¦lico vendido a Ir¨¢n por China y Armenia

Un episodio esclarecedor de la envergadura de esa pugna se produce el 20 de febrero de 2009 en el este de Sud¨¢n. Ese d¨ªa, un ataque a¨¦reo golpea la regi¨®n de Gabeit, cerca del mar Rojo. Es el segundo en un mes en la zona. Cuatro d¨ªas despu¨¦s, el Gobierno sudan¨¦s convoca de urgencia al encargado de negocios de la Embajada estadounidense. Los ataques han dejado 88 muertos y destruido 27 veh¨ªculos, sostiene Jartum. "Asumimos que los aviones que nos atacaron son vuestros", dicen los sudaneses. Durante el mes de enero, Washington hab¨ªa ejercido una intensa presi¨®n sobre el Gobierno de Omar el Bashir para que este impidiera varias entregas de armas procedentes de Ir¨¢n y dirigidas a Ham¨¢s, que, seg¨²n el espionaje estadounidense, llegar¨ªan a Sud¨¢n con vuelos operados por la compa?¨ªa Al Badr para luego continuar hacia Egipto y Gaza. El 27 de enero, Jartum hab¨ªa respondido que los aviones solo transportaban "equipamiento agr¨ªcola".

La respuesta no gust¨® en Washington, y sin duda menos todav¨ªa en Israel, quien seg¨²n los estadounidenses fue el autor de los bombardeos. Los ataques permanecieron silenciados durante semanas, hasta que informaciones imprecisas se filtraron a la prensa a finales de marzo, generando oleadas de especulaciones en los medios y mutismo por parte de los Gobiernos. Los cables secretos de la diplomacia estadounidense arrojan luz sobre lo ocurrido, retratando la frustraci¨®n de EE UU por los continuos flujos de material sospechoso procedente de Teher¨¢n, Damasco y Yemen, que confluyen en Sud¨¢n para abastecer a Ham¨¢s. Un cable remitido por la Embajada en Jartum al Departamento de Estado habla expl¨ªcitamente de los "ataques israel¨ªes cerca de Port Sud¨¢n", algo que Israel nunca ha reconocido. A pesar de los esfuerzos, ya a finales de 2009, los servicios secretos militares israel¨ªes consideran que Ham¨¢s est¨¢ m¨¢s armado que antes de la Operaci¨®n Plomo Fundido, terminada en enero de ese a?o en Gaza.

Las cosas no van mejor en el frente de Hezbol¨¢. Casi un a?o exacto despu¨¦s del ataque en Sud¨¢n, el 22 del pasado mes de febrero, se produce una alerta que ilustra el alcance de la conexi¨®n entre reg¨ªmenes asi¨¢ticos. Altos mandos de los servicios de inteligencia militares israel¨ªes comunican a la Embajada estadounidense en Tel Aviv informaci¨®n relativa a "un inminente transporte de misiles Scud-D de Siria a Hezbol¨¢ en L¨ªbano". Washington considera cre¨ªble la informaci¨®n. En general, la diplomacia se?ala que "aplastantes pruebas indican que Siria provee no solo soporte log¨ªstico para el transporte de armas [a Hezbol¨¢], sino que es la fuente principal del suministro". Para frenar la entrega de Scud-D, Washington ordena a las embajadas en Reino Unido, Francia, Turqu¨ªa, Arabia Saud¨ª, Jordania y Qatar que contacten con los Gobiernos locales para pedirles que presionen al Ejecutivo de Damasco. Cinco d¨ªas antes, el presidente sirio, Bachar el Asad, hab¨ªa respondido a las exigencias del subsecretario de Estado de EE UU, William Burns, alegando que Siria no iba a ser el polic¨ªa de Israel. En ese contexto, altos mandos israel¨ªes se?alan a enviados de Washington que una nueva guerra con Hezbol¨¢ es "pr¨¢cticamente inevitable".

Un cable secreto despachado desde la Secretar¨ªa de Estado de Washington el 6 de octubre de 2009 y dedicado al programa misil¨ªstico norcoreano aclara extensi¨®n y consecuencias de la red asi¨¢tica: "Siria es otro de los clientes clave de Corea del Norte, que ha suministrado a Damasco misiles Scud-C con alcance de 500 kil¨®metros y tecnolog¨ªa para ellos, as¨ª como tecnolog¨ªa para una variante del Scud con 700 kil¨®metros de alcance, definido en Siria como el Scud-D".

"Los misiles fueron entregados inicialmente por Corea del Norte en formatos desmontados", prosigue el cable. "Siria ha alcanzado desde entonces capacidad de producci¨®n interna, probablemente con amplia asistencia desde Pyongyang. Corea del Norte ha facilitado tambi¨¦n otros servicios a Siria en el sector misil¨ªstico, incluida tecnolog¨ªa de producci¨®n, materias primas y componentes". El mismo tipo de relaci¨®n une a Pyongyang con Teher¨¢n, seg¨²n Washington, que en ese cable afirma que el r¨¦gimen de Kim Jong-il "sigue suministrando asistencia a los programas de misiles de Ir¨¢n y Siria". En abril de 2008, por ejemplo, Washington urge a Pek¨ªn a bloquear un presunto env¨ªo de componentes de misiles norcoreanos almacenados en la ciudad china de Ningbo a la espera de ser enviados a Siria.

Aunque la referencia al eje del mal acu?ado por los neocons de la Administraci¨®n de Bush haya desaparecido de los discursos oficiales, los Scud-D simbolizan la vigencia de la conexi¨®n que une Corea del Norte, Ir¨¢n, Siria y, por extensi¨®n, sus afiliados Hezbol¨¢ y Ham¨¢s.

Otro significativo segmento de la oscura red de tr¨¢ficos emergi¨® a la superficie el 25 de mayo de 2007. La detonaci¨®n de un artefacto explosivo supuestamente colocado por los rebeldes kurdos del PKK en una v¨ªa f¨¦rrea de la provincia turca de Bingol (este) hizo descarrilar un tren de mercanc¨ªas procedente de Teher¨¢n y dirigido a Damasco. Los gendarmes turcos que inspeccionaron el convoy accidentado descubrieron, escondidos entre el cargamento legal de materiales de construcci¨®n, contenedores repletos de armas, entre ellas 1.700 granadas de mortero de 81 y 120 mil¨ªmetros y 115.000 balas para fusil.

El incidente es denunciado p¨²blicamente. Lo que no trasciende, sin embargo, es c¨®mo en los d¨ªas posteriores Washington utiliza el episodio para forzar a Ankara -un Gobierno no hostil a Teher¨¢n y Damasco- a estrechar radicalmente las mallas de la red del filtro contra el tr¨¢fico. El asunto es paradigm¨¢tico de la f¨¦rrea voluntad de EE UU de aplastar la conexi¨®n entre los reg¨ªmenes asi¨¢ticos y de Oriente Pr¨®ximo.

Washington pide a Turqu¨ªa que denuncie el episodio ante la ONU, solicita un mayor control de las fronteras terrestres, y reclama una inspecci¨®n sistem¨¢tica, o directamente el rechazo a todas las peticiones de permisos de sobrevuelo de aviones sirios o iran¨ªes no comerciales. Pese a alg¨²n titubeo, Turqu¨ªa acaba colaborando. Decenas de cables secretos atestiguan el gran esfuerzo de inteligencia estadounidense para interceptar los cargamentos. Con frecuencia, Washington transmite a las embajadas informaci¨®n de los servicios secretos sobre futuros env¨ªos sospechosos, para que los diplom¨¢ticos soliciten operaciones de filtro a los Gobiernos de los pa¨ªses de tr¨¢nsito. La mayor¨ªa de las alertas conciernen a transportes a¨¦reos y exigen inspecciones repentinas o vetos al sobrevuelo. Las triangulaciones de despiste incluyen a veces escalas en lugares tan fuera de ruta como Mosc¨², como en un caso detectado en agosto de 2009.

A pesar de las alertas de los servicios de espionaje sobre transportes a¨¦reos, agentes de inteligencia militar israel¨ª comentan a los estadounidenses que, seg¨²n sus informaciones, la v¨ªa principal de transporte sigue siendo la mar¨ªtima. Dos importantes apresamientos respaldan la tesis israel¨ª.

El 19 de enero de 2009, militares de la Marina estadounidense descubren a bordo del Monchegorsk, carguero con bandera chipriota fletado por una compa?¨ªa iran¨ª, un amplio cargamento de armas dirigido al puerto sirio de Tartus. Y en noviembre de 2009, las fuerzas israel¨ªes interceptaron el carguero Francop, con 500 toneladas de armamento escondidas en 36 de los 400 contenedores estibados en el barco. Entre el material, seg¨²n los israel¨ªes, hay 2.125 cohetes Katiusha, 690 Grad-20 y m¨¢s de 8.000 proyectiles para mortero. Estadounidenses e israel¨ªes creen que en ambos casos los cargamentos iban destinados a Hezbol¨¢. Los apresamientos fueron comunicados a la prensa.

Por otra parte, el tr¨¢fico de material b¨¦lico a trav¨¦s del mar Rojo entre Yemen y Sud¨¢n indujo a EE UU en julio de 2009 a pedir a las autoridades yemen¨ªes autorizaci¨®n para sobrevolar sus aguas territoriales con aviones no tripulados. "Un significativo volumen de cargamentos de armas para Ham¨¢s pasa por las aguas del mar Rojo de Yemen a Sud¨¢n", se?ala el cable de Washington, quien indica a la tribu Al Rashaydah como eje de una red que distribuye armas tambi¨¦n a la milicia islamista radical Al Shabaab (en Somalia) y, posiblemente, tambi¨¦n a c¨¦lulas de Al Qaeda.

Los destinatarios de esos tr¨¢ficos internacionales son m¨²ltiples. Un turbio asunto que hasta ahora no ha aflorado a la luz del sol estalla en septiembre de 2008. Washington comunica a su Embajada en Armenia informaci¨®n de sus servicios de inteligencia sobre otro tr¨¢fico. El Ministerio de Defensa armenio habr¨ªa facilitado en 2003 la compra por parte de Ir¨¢n de 1.000 cohetes antitanques y ametralladoras b¨²lgaras. Parte de esa partida fue hallada en 2008 en mano de milicias chi¨ªes iraqu¨ªes. Un soldado de EE UU muri¨® a causa de esas armas. Los cables posteriores evidencian un duro ejercicio de presi¨®n para impedir nuevas entregas de Yerevan a Teher¨¢n. Seis meses despu¨¦s, Armenia firmar¨¢ un acuerdo para estrechar la vigilancia sobre sus exportaciones.

Un incidente similar se produce con China, tras el hallazgo, tambi¨¦n en Irak, de dos sistemas de defensa a¨¦rea port¨¢til de fabricaci¨®n china vendidos a Ir¨¢n.

Los altos mandos israel¨ªes -militares, de espionaje o pol¨ªticos- centran en cambio sus presiones sobre los pa¨ªses m¨¢s pr¨®ximos a los receptores, Egipto y Turqu¨ªa. Un representante del Mosad (espionaje) dice en noviembre de 2009 a los diplom¨¢ticos estadounidenses que Ankara "mantiene un ojo cerrado" sobre el tr¨¢nsito de armas por su territorio. Meses antes, en septiembre, fuentes israel¨ªes reconocen alguna mejora en la actitud de Egipto, pero manifiestan su frustraci¨®n ante la total pasividad de los servicios egipcios tras la entrega, por parte del Mosad, de una lista con los 300 principales traficantes del Sina¨ª. Seg¨²n los israel¨ªes, El Cairo no detuvo a ninguno de ellos. En general, consideran completamente insuficiente el esfuerzo egipcio.

Las autoridades egipcias ofrecen a los estadounidenses, en una reuni¨®n de julio de 2009, una estimaci¨®n del n¨²mero de t¨²neles abiertos en la frontera entre Gaza y Egipto: 970 desde 2005. Es el gran coladero para Ham¨¢s, el embudo final de la llamada Ruta Filadelfia, por la que, adem¨¢s, Ir¨¢n intenta hacer llegar tambi¨¦n financiaci¨®n. Omar Soliman, director del Servicio General de Inteligencia egipcio, explica al jefe del Estado Mayor estadounidense, almirante Michael Mullen, que seg¨²n sus datos Teher¨¢n intenta introducir en Gaza 25 millones de d¨®lares al mes. El embudo final del abastecimiento a Hezbol¨¢, en cambio, pasa fundamentalmente a trav¨¦s del valle liban¨¦s de la Bekaa.

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