Un m¨¦dico apasionado por el atletismo desde sus comienzos
Si la operaci¨®n llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tiene una base s¨®lida, y seg¨²n avanzaba la tarde parec¨ªa que la ten¨ªa m¨¢s que s¨®lida, uno de sus resultados m¨¢s notables es la constataci¨®n de que no eran pura invenci¨®n tantos rumores como circulaban en los corrillos deportivos advirtiendo de que Eufemiano Fuentes, de 55 a?os, segu¨ªa en activo en Canarias y Madrid despu¨¦s de la Operaci¨®n Puerto. Otro de los frutos ser¨¢ llegar tambi¨¦n a la conclusi¨®n de que el ginec¨®logo canario no fanfarroneaba cuando afirmaba en los meses posteriores a aquella gran redada contra el dopaje en el ciclismo la que en su red no solo hab¨ªa ciclistas, sino tambi¨¦n deportistas de otras especialidades.
Predicaba sin sonrojo las bandades de las transfusiones de sangre y los anabolizantes
Antes que m¨¦dico de ciclismo, especialidad que le hizo famoso finalmente, Fuentes, atleta de joven tambi¨¦n, es un hombre del atletismo. Hace cuatro a?os y medio, su detenci¨®n en la Operaci¨®n Puerto estuvo ligada a sus relaciones con decenas de ciclistas, a los que prestaba servicios organiz¨¢ndoles transfusiones de sangre y provey¨¦ndoles de la log¨ªstica necesaria para su buen funcionamiento. Su nueva detenci¨®n, Operaci¨®n Galgo mediante, acaecida cuando todav¨ªa no se ha fijado la fecha para el juicio de la Operaci¨®n Puerto, en el que podr¨ªa ser condenado por un delito contra la salud p¨²blica, llega ligada a su primer deporte y su primer maestro, Manuel Pascua Piqueras, quien fue su entrenador de atleta y su compa?ero, junto al m¨¦dico argentino Guillermo Laich y el t¨¦cnico salmantino Carlos Gil, en la c¨²pula cient¨ªfico-t¨¦cnica de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo en los a?os ochenta, cuando los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles y Se¨²l.
Todos ellos, guiados por la ciencia de Laich, pusieron en marcha un ambicioso plan sobre lo que entonces se llamaba seguimiento biol¨®gico -oficialmente, suministro de sustancias ergog¨¦nicas, sueros, amino¨¢cidos y otros productos permitidos, y realizaci¨®n de biopsias musculares- que llev¨® al atletismo espa?ol a unos resultados espectaculares en la primera mitad de la d¨¦cada de los ochenta, en la que surgieron algunos de los atletas que m¨¢s han marcado la historia nacional: Jos¨¦ Manuel Abascal, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Alonso Valero o Antonio S¨¢nchez.
Ya por aquellos a?os, Fuentes, casado con una atleta canaria que tambi¨¦n fue su pupila, Cristina P¨¦rez, 10 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, y padre de tres hijos, se mostraba como un m¨¦dico arrojado, apasionado en la defensa de su misi¨®n en el deporte, que consist¨ªa, como ¨¦l precisaba en h¨¢bil pirueta que dejaba el sentido ¨¦tico en otra parte, en devolver al cuerpo del deportista de ¨¦lite v¨ªa medicamentos lo que perd¨ªa diariamente en los entrenamientos y la competici¨®n, en la que su voluntad f¨¦rrea le llevaba al l¨ªmite. As¨ª, publicaba sin sonrojo, y predicaba en los famosos seminarios de formaci¨®n de entrenadores en Soria, no solo las bondades de las transfusiones de sangre -entonces, por los primeros a?os ochenta, a¨²n no estaban prohibidas- para equilibrar los valores hematol¨®gicos de los deportistas y evitar perniciosas anemias, sino tambi¨¦n el recurso a esteroides anabolizantes.
Casi simult¨¢neamente, y sin abandonar nunca el atletismo, Fuentes entr¨® en aquella ¨¦poca en el ciclismo, un deporte que iniciaba entonces una espectacular resurrecci¨®n en Espa?a. Lo hizo de la mano del hermano de Manuel Pascua, Jos¨¦ Luis, que entrenaba a Perico Delgado. As¨ª lleg¨® a ser m¨¦dico del Orbea, el ONCE, el Amaya y el Kelme, entre otros equipos.
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