Colarse en la casa del otro

En las Torres Blancas, proyectadas por S¨¢enz de Oiza en 1961, las cocinas tienen forma de ese. Sobre la ba?era hay una vidriera naranja y los salones cuentan con 14 ventanas. Un piso de 212 metros cuadrados cuesta 800.000 euros, pero no hace falta comprarlo para cotillear su interior.

La web inmobiliaria idealista.com cumple 10 a?os y para celebrarlo organiza una exposici¨®n que es como un ojo de cerradura digital. Gracias a una serie de visitas virtuales, el espectador se cuela en 15 viviendas representativas de la ciudad. Atraviesa puertas, contempla salones, compara modas (?esos baldosines de cocina sesenteros!) y observa c¨®mo se conservan los interiores de estos hitos madrile?os. ?Qu¨¦ hay dentro de un bloque de la calle Serrano? Ba?os de m¨¢rmol y mucho cortinaje. ?Y tras la puerta de un restaurado palacete del XIX? Tarima flotante y mucho hal¨®geno.

M¨¢s all¨¢ de lo que dice sobre mercado e historia, despierta morbo inmobiliario

Los propietarios modestos tienen m¨¢s 'horror vacui' que los ricos

La selecci¨®n de los 15 edificios se ha hecho conjuntamente con el Colegio de Arquitectos de Madrid, en cuya fundaci¨®n (Piamonte, 23) se celebra la muestra a partir del lunes y hasta el d¨ªa 24. Todos los inmuebles tienen en com¨²n haber estado en alg¨²n momento entre los cuatro millones de anuncios que ha publicado la web inmobiliaria en la ¨²ltima d¨¦cada. "El cambio fundamental en estos 10 a?os", dice Jes¨²s Encinar, fundador de idealista.com, "ha sido la forma en la que se busca vivienda". "Hemos pasado de patear calles, hablar con porteros o interpretar metaf¨®ricos micropoemas recogidos en las farolas a recibir las ofertas en el buz¨®n de correo; lo que hace solo 10 a?os era pura fantas¨ªa hoy es posible gracias a la tecnolog¨ªa, como pasear virtualmente por la vivienda en la que nos apetecer¨ªa vivir".

La exposici¨®n, titulada Madrid dentro y fuera, un siglo de arquitectura a trav¨¦s de 10 a?os de idealista.com, puede servir para buscar casa (los precios, que no se exponen, pero se pueden encontrar en Internet, van de 120.000 euros a 1.250.000), pero ante todo es un recorrido por la historia de la vivienda madrile?a. No abarca exactamente un siglo: arranca en 1740 con la Casa del Cord¨®n (plaza del Cord¨®n, 1), un palacete barroco en el que vivieron pol¨ªticos como Manuel Becerra o el alcalde Alberto Aguilera. En la fachada tiene castizas molduras de orejeras y por dentro conserva la chimenea y las paredes de revoco. El m¨¢s moderno de los inmuebles es de 2000, un proyecto de Marta Ma¨ªz y Enrique Herrada cerca del aeropuerto. "En la situaci¨®n de los bloques se ha tenido presente la idea formal del avi¨®n", explica el texto que acompa?a la exposici¨®n.

Entre las casas abiertas digitalmente hay pisazos burgueses como los proyectados en 1948 en el paseo de Recoletos por Casto Fern¨¢ndez-Shaw para Josefina Jadraque. La fachada bicolor tiene un marcado expresionismo alem¨¢n, con pinceladas futuristas que rechazan el adorno superfluo de los palacetes colindantes. Por dentro, muebles coloniales, libros, luminosidad... Los due?os siguen siendo burgueses (los pisos en esta finca rondan los 700.000 euros por 83 metros). Tambi¨¦n hay pisos baratos entre los expuestos, como los bloques proyectados por Secundino Zuazo en la Colonia de San Cristobal (Castellana, 300). Fueron construidos para los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes en 1949 y las penurias econ¨®micas y pol¨ªticas no evitaron que el arquitecto siguiese fiel a un estilo cercano al racionalismo europeo que la mayor¨ªa de sus colegas abandonaron durante la posguerra. La sencillez exterior de ladrillo visto y galer¨ªas corridas contrasta con un interior recatado de visillos y tapetes.

Entre las visitas virtuales (un servicio que cuesta para el anunciante de idealista.com 169 euros pero multiplica un 220% las visualizaciones del anuncio) hay obras de arquitectos como Javier Carvajal, Julio Cano Lasso, Eleuterio Poblaci¨®n o Antonio Lamela. "Aunque existen viviendas que por sus caracter¨ªsticas despiertan el inter¨¦s, aunque solo sea curioso, de los usuarios, el factor determinante para acceder a ellas es siempre el precio", explica Encinar, que ha visto publicados en su web anuncios de "joyas de la arquitectura" como la Casa Huarte de Corrales y Molez¨²n. Cuando idealista.com naci¨® en 2000 solo daba servicio en Madrid (hoy cubre toda Espa?a, Italia y Portugal) y entonces el precio medio por metro cuadrado era de 1.849 euros, hoy llega a los 3.721.

M¨¢s all¨¢ de lo que dice sobre arquitectura, historia y mercado, Madrid dentro y fuera despierta ante todo el morbo inmobiliario. Ese que compele a ver programas como ?Qui¨¦n vive ah¨ª?, y que mueve al 85% de los cuatro millones de usuarios de idealista.com. Solo el 15% de los que entran buscan casa. "La mayor¨ªa se mete para averiguar cu¨¢nto vale su piso, para ver fotos de cocinas porque van a reformar la suya o simplemente para mirar c¨®mo viven los dem¨¢s", explica Encinar. Entre las viviendas expuestas, hay muchas todav¨ªa habitadas, con los cepillos de dientes a¨²n sobre el lavabo. Este plus de voyeurismo sirve para comprobar que, en general, los propietarios modestos tienen m¨¢s horror vacui que los ricos, en cuyas casas hay menos cosas, pero mejores (se sospecha); o que en el centro se lleva m¨¢s la decoraci¨®n contempor¨¢nea que en el cl¨¢sico barrio de Salamanca. El espectador disfruta as¨ª de rincones de la vida de otro, lugares que solo se ense?an a los muy allegados, a no ser que uno quiera vender y entonces decida colgar su boudoir en Internet.