Una pantomima para Fritz Lang

Ins¨®lita idea, ¨¦sta de teatralizar un largometraje mudo caracterizado por sus impresionantes decorados de m¨¢quinas futuristas y de moles arquitect¨®nicas neobauhaus, y por sus escenas de masas, en las que participaron m¨¢s de 36.000 figurantes. Llevada seguramente por la admiraci¨®n, la compa?¨ªa zaragozana Teatro Che y Moche condensa el film de Fritz Lang en una pantomima de una hora, entremezclada con proyecciones y sostenida por una notable composici¨®n orquestal de V¨ªctor Rebullida brillantemente interpretada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid, dirigida por Manuel Coves.

Joaqu¨ªn Murillo, director y adaptador del espect¨¢culo, lo sit¨²a detr¨¢s de un monumental tel¨®n de gasa sobre el que proyecta una versi¨®n abreviada de los di¨¢logos rotulados originales y algunos primeros planos de los actores, de manera que no perdamos en ning¨²n momento la referencia cinematogr¨¢fica. Diecis¨¦is int¨¦rpretes recrean con br¨ªo coreogr¨¢fico los movimientos de masas de los proletarios explotados en un sencillo dispositivo esc¨¦nico en dos alturas, en el que la luz entreverada de Tato?o y Josema Hern¨¢ndez de la Torre dibuja arcos ¨¢ureos, salas y lugares subterr¨¢neos.

Los int¨¦rpretes recrean con br¨ªo los movimientos de masas proletarios

Murillo opta por reproducir estilizadamente los hitos de la pel¨ªcula, en lugar de hacer una recreaci¨®n m¨¢s libre. Su ambicioso intento entretiene, pero llega a un punto en el que el abanico de recursos que utiliza se agota por repetici¨®n. Aunque resulta admirable la fidelidad con que ¨¦l y la core¨®grafa Elia Lozano mantienen el esp¨ªritu y la letra del original, resultar¨ªa m¨¢s eficaz que soltaran ese lastre. Metr¨®polis podr¨ªa haber sido un mimodrama de creaci¨®n propia inspirado en la pel¨ªcula, o un ballet, pero se queda un poco entre dos aguas.

Nos gustar¨ªa ver por Madrid otros trabajos de esta compa?¨ªa, en particular su adaptaci¨®n de Plegaria de Chern¨®bil, relato alucinante de un episodio atroz insuficientemente conocido. Cuando a Fritz Lang se le preguntaba sobre Metr¨®polis, respond¨ªa: "C¨®mo quiere que le hable de una pel¨ªcula desaparecida", refiri¨¦ndose a que fue horriblemente mutilada por sus distribuidores poco despu¨¦s del estreno. Hace dos a?os, en Argentina, se encontr¨® una copia mucho m¨¢s fidedigna que este montaje, estrenado en 1997, no ha podido obviamente tener en cuenta. Por eso es cuestionable su extremo respeto a un trabajo del que su propio autor renegaba.