El testaferro Hoffmann se desvincula de Roca en el juicio del 'caso Malaya'
La sala analiza la recalificaci¨®n de Crucero Ban¨²s, un pelotazo de 6,3 millones
El procesado Juan Germ¨¢n Hoffmann, abogado de profesi¨®n, abri¨® ayer el juicio del caso Malaya contra la corrupci¨®n en Marbella, cuya primera jornada se convirti¨® en un aut¨¦ntico m¨¢ster de derecho societario transnacional.
La vista oral, con 95 imputados y que durar¨¢ aproximadamente un a?o, se ha dividido en varios bloques para hacerlo m¨¢s manejable. Ayer se inici¨® el an¨¢lisis de la llamada Operaci¨®n Crucero Ban¨²s, la recalificaci¨®n de un terreno que, en apenas un a?o, report¨® 6,3 millones de euros de beneficios a los cuatro socios que participaron en ella: el supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, el ex edil gilista y promotor Pedro Rom¨¢n, el ex comisario de polic¨ªa Florencio San Agapito y Hoffmann.
El letrado marbell¨ª reconoci¨® todos los detalles societarios de la operaci¨®n
A preguntas del fiscal anticorrupci¨®n Juan Carlos L¨®pez Caballero, el letrado reconoci¨® todos los detalles urban¨ªsticos y societarios del pelotazo de Crucero Ban¨²s. Sin embargo, tuvo buen cuidado de desvincularse de la figura de Roca, de quien dijo que antes de la operaci¨®n solo conoc¨ªa "de hola y adi¨®s".
Hoffmann reconoci¨® que los cuatro socios participaron conjuntamente en la mercantil Lispag AG, domiciliada en Suiza y a cuyo frente situaron a un testaferro, Bruno Baumann. En octubre de 2001, Lispag AG adquiri¨® todas las acciones de Yambali 2000 SL, sociedad espa?ola propietaria de la parcela donde se asentaba el centro comercial Cristamar.
Hoffmann admiti¨® que la compra por los cuatro socios se realiz¨® por cuatro millones de d¨®lares, aunque en la escritura consignaron solamente 841.416 euros. El mismo d¨ªa que los cuatro socios adquieren la parcela, el Ayuntamiento suscribe un convenio urban¨ªstico con Yambali por el que la parcela pasaba a tener uso residencial y su edificabilidad se multiplicaba por 21. Adem¨¢s, los aprovechamientos urban¨ªsticos que le corresponden al Ayuntamiento se reducen en un 56%, con un perjuicio para las arcas municipales de casi cinco millones de euros.
El 25 de septiembre de 2002, la Junta de Gobierno Local ratifica el convenio, y apenas ocho d¨ªas despu¨¦s, los socios venden la parcela por 10,4 millones de euros al promotor Jos¨¦ ?vila Rojas. Adem¨¢s, los impuestos por la transmisi¨®n quedaron a cargo del comprador.
El beneficio econ¨®mico, unos 6,3 millones, se deriv¨® desde Suiza a las cuentas de cada uno de los socios de Lispag en sendas fundaciones opacas en Liechtenstein. Finalmente, la licencia de obra, ajustada al plan general urban¨ªstico de 1998, elaborado por el GIL y que nunca tuvo validez, fue revocada por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. En la actualidad, en los terrenos apenas quedan los cimientos del inmueble ilegal de 144 viviendas.
Hoffmann admiti¨® los t¨¦rminos generales del pelotazo urban¨ªstico, pero neg¨® que la sociedad se aprovechara de la posici¨®n de poder de Roca en el Ayuntamiento para lograr la recalificaci¨®n. Seg¨²n su testimonio ante el fiscal, su papel consisti¨® en montar la estructura societaria, mientras que el de Pedro Rom¨¢n fue b¨¢sicamente buscar los medios financieros para comprar la parcela.
El abogado hispano-alem¨¢n indic¨® que el anterior propietario de la finca hab¨ªa negociado previamente el convenio con el Ayuntamiento. Y neg¨® que tuviera conocimiento de supuestas actividades delictivas de Roca y Pedro Rom¨¢n, ya que cuando se celebr¨® la compra de la parcela, en 2001, estos "todav¨ªa no hab¨ªan sido imputados".
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