Una se?ora de Barcelona para presidir el hemiciclo

N¨²ria de Gispert, cuando escuch¨® su nombramiento como presidenta del Parlament, se levant¨® de su esca?o, se dio la vuelta, mir¨® a la tribuna del p¨²blico, donde estaban una docena de sus familiares, y recibi¨® el abrazo de Artur Mas, Oriol Pujol y Josep Maria Pelegr¨ª. Curtida en mil y una batallas, esta jurista (Barcelona, 1949), vestida con un traje marr¨®n oscuro y una flor en la solapa, se emocion¨® ante ese momento que le ha reservado la historia.

No es raro que le saltaran las l¨¢grimas porque ya fue postulada por CiU para el cargo en 2003 y 2006. Procedente de una saga de juristas e hija de Ignasi de Gispert, consejero de Justicia de Pujol, fue titular de esa ¨¢rea y Gobernaci¨®n nueve a?os. Amable y educada como buena se?ora de Barcelona, fue una pol¨ªtica discreta y solvente que logr¨® la Escuela Judicial. Tuvo buena relaci¨®n con los jueces salvo cuando les reproch¨® denegar dos veces el r¨¦gimen abierto a De la Rosa. De fuerte car¨¢cter, durante sus a?os de gobierno super¨® una grave enfermedad.

Casada con un salmantino y madre de Clara, Blanca, Maria y Xavier, esta democristiana no forma parte del c¨ªrculo de Josep Antoni Duran i Lleida, quien le rompi¨® los pactos a los que lleg¨® con CDC en 2001 para pasar de coalici¨®n a federaci¨®n. Amiga de Pujol, en Uni¨® la tachan de ser la democristiana m¨¢s convergente. No en vano impuls¨® la primera ley en Espa?a de las parejas de hecho. Y ayer, en un discurso feminista, reivindic¨® que las mujeres rompan el techo de cristal que tienen encima.