Kosovo 'engord¨®' a presos serbios para traficar con sus ri?ones
Un informe del Consejo de Europa desvela el espeluznante modo de operar de la red de venta de ¨®rganos organizada a finales de los a?os noventa
A algunos prisioneros serbios, los soldados kosovares del UCK (Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo, en sus siglas albanesas) los reten¨ªan en granjas, en f¨¢bricas vac¨ªas de Kosovo o de Albania, en casas apartadas; les trataban medianamente bien: les dejaban dormir, les daban de comer y les permit¨ªan descansar. Despu¨¦s, cuando los m¨¦dicos de las cl¨ªnicas estaban preparados y la venta apalabrada, los soldados trasladaban a los prisioneros al centro de Albania y les pegaban un tiro en la cabeza. Luego, sus cad¨¢veres eran despojados de los ri?ones y ¨¦stos vendidos al extranjero.
Esta es una parte del espeluznante informe llevado a cabo por el ex magistrado suizo y actual parlamentario del Consejo de Europa Dick Marty, y que fue presentado ayer en Par¨ªs. El texto relata el horror vivido en esta tierra balc¨¢nica a finales de los a?os noventa, en medio de la guerra entre serbios y albanokosovares, el caos y las bandas mafiosas reorganizadas como grupos militares unidos por clanes. El informe implica a uno de los cabecillas del UCK, Hashim Thaci, reelegido el domingo primer ministro de Kosovo. A juicio de Marty, Thaci era uno de los dirigentes del denominado Grupo de Drenica, bautizado as¨ª por el valle en el que se asentaba, que particip¨® en este tr¨¢fico de ¨®rganos. "Thaci era considerado por los informes de los servicios secretos de varios pa¨ªses como el m¨¢s peligroso de los padrinos del hampa", relata el escrito.
El documento implica al primer ministro kosovar, Hashim Thaci
La justicia serbia eleva a 500 la cifra de prisioneros 'ejecutados'
El ex magistrado suizo no especifica cu¨¢ntos asesinatos se produjeron para comerciar con ri?ones (la justicia serbia los eleva a 500). En una conferencia de prensa, Marty se disculp¨® asegurando que ¨¦l, junto a dos ayudantes, ha elaborado un informe a petici¨®n del Consejo de Europa, no una investigaci¨®n judicial, y que ¨¦l no se?ala culpables ni inocentes, sino que muestra el camino por el que, a su juicio, deben investigar instancias judiciales.
Durante su estancia en Kosovo, Marty se entrevist¨® con docenas de testigos: soldados, v¨ªctimas de actos violentos, familiares de desaparecidos o de muertos, representantes de instituciones judiciales internacionales, fiscales kosovares, polic¨ªas, miembros de la Cruz Roja, etc¨¦tera. "En muchos de ellos vi miedo en los ojos", explicaba ayer. En el informe, los testimonios son an¨®nimos para garantizar la seguridad. "En el fondo, esta es una de las cosas que mucha gente sabe all¨ª, pero nadie cuenta", asegura Marty. Tambi¨¦n la propia estructura de Kosovo y de Albania, imbricada en torno a clanes, dificultaba la investigaci¨®n: "Muchos mafiosos prefieren pasar decenas de a?os en la c¨¢rcel por obstaculizar a la justicia que denunciar a un miembro de su clan", explica el informe.
El escrito cuenta c¨®mo trasladaban a los prisioneros de un sitio a otro en coches sin matr¨ªcula, en medio de un pa¨ªs sumido en el caos, con la polic¨ªa serbia en retirada y las fuerzas internacionales sin aparecer todav¨ªa, librado a la suerte de estos clanes mafiosos reconvertidos en unidades del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n. Tambi¨¦n rese?a una siniestra "casa amarilla", en la localidad kosovar de Rripe, propiedad de una tal familia K., escenario de asesinatos, destino final de muchos de los prisioneros. Seg¨²n varios testimonios, muchos de los prisioneros sab¨ªan que iban a morir asesinados y que sus ¨®rganos iban a ser vendidos posteriormente. Mientras les trasladaban de su c¨¢rcel improvisada, "habr¨ªan implorado a sus carceleros que evitaran que los cortaran en pedazos". Tal vez lo supieran el d¨ªa en que un m¨¦dico les hac¨ªa un an¨¢lisis de sangre a fin de llevar a cabo un obligatorio "test de compatibilidad inmunol¨®gica".
Marty denunci¨® la impunidad de la que han gozado los autores de todas estas pr¨¢cticas, producto de la ley del silencio que impera en Kosovo y de la poca voluntad pol¨ªtica internacional para que se juzgue a los culpables, ya que, a su juicio, las grandes potencias conoc¨ªan la existencia de estas atrocidades. Kosovo, independiente desde 2008, asegura que las acusaciones son completamente infundadas. El propio Thaci calific¨® ayer de "mentiras" las acusaciones, tildando el informe de "acci¨®n para da?ar la imagen de Kosovo". Estados Unidos, por su parte, reclama pruebas. Marty respondi¨®: "Las pruebas est¨¢n ah¨ª: solo hay que ir a buscarlas. Pero por nuestra parte, hemos cumplido, sacando a la luz unos hechos". El informe fue aprobado ayer en comisi¨®n parlamentaria por el Consejo de Europa.
'La Serpiente' de la guerrilla kosovar
- Nacido en 1968 en la regi¨®n de Drenica, en el coraz¨®n de Kosovo, Hashim Thaci empez¨® a luchar para la causa albanokosovar ya en su adolescencia.
- En la segunda mitad de los a?os noventa, Thaci escala posiciones en la c¨²pula del activismo albanokosovar y se afirma como figura de referencia en el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (UCK).
- En 1997 el UCK lanza una guerrilla para obtener la secesi¨®n de Kosovo de Serbia. El desencanto de la poblaci¨®n albanokosovar por la pol¨ªtica de resistencia pasiva llevada a cabo hasta entonces granjea a la ofensiva un amplio respaldo popular. Thaci es una de las figuras m¨¢s prominentes del UCK. Su nombre de batalla es La Serpiente, por su habilidad en escapar de las redadas de las fuerzas policiales serbias.
- En 1999, Thaci participa en la Conferencia de Rambouillet, liderando la delegaci¨®n albanokosovar. La conferencia termina sin que se halle un acuerdo con Serbia, y la OTAN empezar¨¢ semanas despu¨¦s los bombardeos.
- Terminada la guerra, Thaci constituye el Partido Democr¨¢tico de Kosovo (PDK), la principal formaci¨®n pol¨ªtica surgida del UCK.
- Con Thaci como primer ministro, Kosovo declara la independencia de Serbia en 2008. Hashim Thaci logr¨® un nuevo mandato en las elecciones celebradas el pasado domingo, al hacerse con algo m¨¢s del 33% de los votos.
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