Bomba sobre Kosovo

Ser¨¢ dif¨ªcil para Europa y EE UU ignorar la petici¨®n de Carla del Ponte, la respetada ex fiscal del tribunal para la antigua Yugoslavia, solicitando una investigaci¨®n a fondo sobre Hashim Tha?i, primer ministro de Kosovo, despu¨¦s de la divulgaci¨®n el jueves de un informe del Consejo de Europa que presenta al ex jefe guerrillero como cabecilla de una siniestra red mafiosa especialmente activa durante la guerra con Serbia, hace una d¨¦cada. Tha?i, al frente de una partida de comandantes afines (el grupo de Drenica, facci¨®n dominante del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo) habr¨ªa dirigido matanzas y torturas, controlado el tr¨¢fico de drogas en la regi¨®n y organizado a trav¨¦s de Albania el comercio de ¨®rganos de v¨ªctimas serbias de la guerrilla kosovar. El explosivo dossier acumulado durante dos a?os por el investigador suizo Dick Marty, diputado y antiguo fiscal -que rechazan el propio Tha?i, los partidos kosovares y el Gobierno alban¨¦s-, es tan abrumador que la misi¨®n europea que garantiza en Kosovo los asuntos de justicia y polic¨ªa ha anunciado que toma cartas en el asunto.

Es sabido que EE UU y la UE han privilegiado la estabilidad pol¨ªtica sobre la justicia en Kosovo, todav¨ªa protectorado internacional tras su autoproclamada independencia en 2008. La antigua provincia serbia de mayor¨ªa albanesa -dos millones de habitantes, pr¨¢cticamente sin instituciones y un m¨¢s que cuestionable imperio de la ley- ha recibido 4.000 millones de euros en ayuda internacional desde el final de su guerra contra Belgrado, en 1999, zanjada por la OTAN. Ese diluvio de dinero ha multiplicado las oportunidades mafiosas en un corredor balc¨¢nico desde siempre delictivo.

La trascendencia del informe aprobado por el Consejo de Europa -que tiene antecedentes en indagaciones de la propia Del Ponte y documentos de servicios secretos occidentales- es incuestionable. Y est¨¢n por verse sus inevitables implicaciones internacionales. Parece dif¨ªcilmente digerible que un primer ministro acusado de una formidable colecci¨®n de atrocidades y ganador esta semana de unas elecciones consideradas fraudulentas, las primeras desde la independencia, se convierta en interlocutor de las potencias democr¨¢ticas. Serbia, que con auspicio de la UE se dispone a negociar con Kosovo aspectos pr¨¢cticos derivados de la secesi¨®n, ya ha puesto a toda m¨¢quina su aparato propagand¨ªstico.