Mas se lanza a cuadrar el 'sudoku'

Ha llegado la hora de la verdad para Artur Mas. El l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨® aborda hoy el debate de investidura para convertirse en presidente de la Generalitat con la tranquilidad de que, pese a no tener mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara, el PP, el PSC o ambos acabar¨¢n por allanarle el camino mediante la abstenci¨®n. Ninguno de los dos partidos ha oficializado esta postura, pero en Converg¨¨ncia i Uni¨® se trabaja con este convencimiento y Artur Mas, junto con su equipo, ha preparado un discurso de investidura centrado en la crisis y los retos econ¨®micos y sociales de Catalu?a, pero sin renunciar tampoco a la agenda nacionalista. Esta ma?ana, en su primer discurso, toca lucir y presumir de programa. Ya habr¨¢ tiempo despu¨¦s para los matices y, si hace falta, para la marcha atr¨¢s en sus objetivos m¨¢s pol¨¦micos. Hoy lo importante para CiU es dar a conocer que tiene un programa claro y alardear de solidez en contraposici¨®n a los avatares que han marcado siete a?os de tripartito.

La estructura del debate tranquiliza a los nacionalistas, ya que Mas podr¨¢ contentar a su electorado en la intervenci¨®n inicial -sin renuncias de ning¨²n tipo- para, posteriormente intentar buscar puntos de encuentro con el Partido Popular o con el Partit dels Socialistes en el debate posterior. Adem¨¢s, como ya da por perdida la primera votaci¨®n, que se celebrar¨¢ ma?ana, Mas tendr¨¢ una segunda oportunidad el jueves para convencer al segundo y tercer partidos de la C¨¢mara para que se abstengan.

El nudo de la cuesti¨®n es c¨®mo prioriza los puntos de su programa. La crisis y la agenda social estar¨¢n en el centro del discurso. Si quiere acercarse al Partido Popular reiterar¨¢ su promesa de rebaja de impuestos, comenzando por el de sucesiones, que el tripartito redujo pero mantuvo para patrimonios importantes. Si busca abstenciones entre las filas socialistas har¨¢ m¨¢s hincapi¨¦ en la agenda social y en los grandes acuerdos que el tripartito y CiU cerraron la pasada legislatura, como el de educaci¨®n, vivienda, investigaci¨®n y desarrollo.Mas deber¨¢ esforzarse un poco m¨¢s para bordear los asuntos espinosos. La presidenta del PP, Alicia S¨¢nchez Camacho ya le ha adelantado que no quiere ni o¨ªr hablar de asuntos como la consecuci¨®n del concierto econ¨®mico para Catalu?a, centrales en el programa de CiU. Y le ha pedido un compromiso expl¨ªcito para acabar con las multas a comerciantes por negarse a rotular sus establecimientos en catal¨¢n.

Lo primero no deber¨ªa ser un gran escollo. Mas ya ha dicho muchas veces que el concierto econ¨®mico es un objetivo a largo plazo que no espera comenzar a negociar hasta 2012, cuando haya un nuevo Gobierno en Espa?a. Y solo si CiU tiene una posici¨®n en el Congreso que le permita forzar las cosas en esta direcci¨®n. Adem¨¢s, dirigentes de CiU, como Felip Puig, se han encargado de matizar tambi¨¦n que el concierto econ¨®mico o nuevo pacto fiscal que quiere CiU no tiene por qu¨¦ ser como el vasco. Se conforman con el que rige en Alemania, en el que los Estados m¨¢s ricos colaboran con sus impuestos a la solidaridad con los m¨¢s pobres pero de forma bien delimitada.

En definitiva, nadie en CiU espera que Artur Mas tenga que arrodillarse excesivamente para lograr abstenciones. Le bastar¨¢ con mantener los grandes ejes de su programa en el discurso de hoy y en el del jueves para moderarlos o realzarlos despu¨¦s a conveniencia en la respuesta a cada grupo. O sea, que Alicia S¨¢nchez-Camacho no tiene por qu¨¦ escuchar en su cara a cara con Mas que CiU aspira a un Estado libre dentro de Europa o que quiere un sistema fiscal como el vasco que el PP catal¨¢n rechaza pero que sus compa?eros en Euskadi defienden a pies juntillas.

Queda por ver, eso s¨ª, si Artur Mas tiene tan bien controlado el partido como lo ten¨ªa Jordi Pujol. Y es que la rama juvenil de Converg¨¨ncia, las Juventudes Nacionalistas de Catalu?a, dejaron claro ayer que ellos no est¨¢n por dar marcha atr¨¢s en el discurso soberanista. Las JNC han celebrado este fin de semana su congreso con un mensaje de autoafirmaci¨®n que seguro que no gusta al PP. Dicen los j¨®venes de Converg¨¨ncia, con presencia en el grupo parlamentario, que en su ADN se encuentra la lucha por la libertad de Catalu?a, que se ha materializado en la apuesta por la autodeterminaci¨®n y el derecho a decidir, un camino que aseguran haber comenzado junto con CiU, a la que "acompa?ar¨¢n en este camino, expectantes y vigilantes".

Los socialistas desconf¨ªan enormemente del juego de pactos encubiertos que ven entre CiU y PP. Pero el PSC ya tiene suficientes problemas internos como para comenzar la legislatura a cara de perro con Converg¨¨ncia i Uni¨®. De ah¨ª que se estudie la abstenci¨®n en segunda vuelta. Pero no quieren m¨¢s gestos de los estrictamente imprescindibles de CiU hacia el PP. Por ejemplo, en las filas del PSC ha molestado que Mas accediera a que el PP ocupe un espacio m¨¢s central en el hemiciclo. Consideran que esto y la presencia del PP en la Mesa son las pruebas de que el pacto entre Artur Mas y Alicia S¨¢nchez-Camacho ya est¨¢ cerrado.

Lo insinu¨® ayer Miquel Iceta, portavoz del partido, en su bloc. "O bien Artur Mas tiene un acuerdo secreto con el Partido Popular, que le habr¨ªa asegurado la estabilidad a cambio de un futuro acuerdo despu¨¦s de las elecciones generales, o bien no es consciente de la necesidad de una mayor¨ªa s¨®lida y estable en el Parlament", dijo el dirigente socialista.

Iceta se explica as¨ª que el futuro presidente de la Generalitat "no est¨¦ haciendo nada para asegurarse el apoyo de una mayor¨ªa parlamentaria suficiente de forma estable".

Pero m¨¢s que el debate de investidura, la principal preocupaci¨®n de los socialistas es hoy c¨®mo reforzar el partido para las elecciones municipales tras su descalabro del 28-N. El secretario de Organizaci¨®n lanz¨® ayer un aviso a navegantes para que el PSOE no se inmiscuya en el debate sucesorio abierto por Jos¨¦ Montilla. "Suficientes problemas tienen en el PSOE como para meterse en el PSC", alert¨® ayer en una entrevista a Europa Press. Zaragoza mantiene que tanto en materia de pactos como de debate interno, el PSC debe ser completamente independiente del PSOE.